¿Sientes que en tu casa se vive un ambiente pesado, y todo se rompe?, ¿pasan realidades raras y miedosas en tu casa?, ¿existe exceso de insectos en tu casa, a pesar de primar el aseo en ella?, ¿te duele la cabeza todo el tiempo? Te invito para que lleves a la práctica las recomendaciones que hoy quiero compartir contigo, así lograr curar una casa enferma.
… importante que sientas el ambiente de tu casa, si te aburres, estás incómodo, no deseas quedarte allí, te dan ganas de salir corriendo, es otra de las señales de una casa que necesita ser curada.
Tu casa, al igual que tú y tu familia, necesitan ser curados cuando estén enfermos. En efecto, estas realidades de casas enfermas suceden más de lo que tú crees.
Voy a darte a conocer los principales beneficios que trae a tu vida poder curar una casa enferma.
El primer beneficio que quiero comentarte es el bienestar mental; la mayoría de las realidades que enferman nuestras casas, también nos enferman a nosotros. Es natural, si tu casa está desordenada y sucia, seguramente tus emociones, pensamientos y actuaciones estarán desorganizados, tendrás una afectación psicológica en tu vida, y si no te cuidas, fácilmente puedes caer en un círculo vicioso.
En consecuencia, si posees bienestar mental, tendrás buena salud, y aquí ya te estoy dándote a conocer el segundo beneficio al curar una casa enferma.
Mira, si tu casa sufre del síndrome de la casa enferma, es posible que las personas que allí habitan empiecen a sentir dolores de cabeza, cuadros alérgicos, fatiga, cansancio, situaciones de agotamiento visual, y en ocasiones, hasta sinusitis o asma.
Existe infinidad de casos, en los que, las personas afectadas por estas realidades de salud se presentan donde sus médicos, sin embargo, no reciben un diagnóstico claro, pues los exámenes y demás estudios fueron observados normales. Muestra clara que necesitas curar una casa enferma.
Ahora, si logras curar tu casa, te irás a dar cuenta que, en tu hogar, o en tu residencia, todo es más practico; precisamente, este es el tercer beneficio.
Es sencillo, si en tu casa todo está en orden, y cada objeto en su sitio, te irás dando cuenta que las tareas del día a día se realizarán de modo más sencillo, con alegría, y más rápidas. Al ver limpio todo lo que te rodea, tu sentido de humor y estado de ánimo será más positivo y agradable.
Seguramente, la lectura que llevas hasta el momento ha podido darte algunas pistas de los síntomas de una casa enferma, no obstante, quiero dártelos a conocer de modo directo para que puedas curar tu casa si está enferma.
Antes, quiero preguntarte, ¿qué ocurre en tu casa? ¡Por favor!, no escatimes ni siquiera el más mínimo detalle. Para ti, seguramente un plato roto no signifique nada, pero si lo unes a los dolores de cabeza que sientes todos los días, la mala suerte que te rodea constantemente, la alta cantidad de insectos, cucarachas, moscas y zancudos que habitan en tu casa, y tu dificultad para conciliar el sueño, entre otros, deberás pensar seriamente en curar una casa enferma.
Síntomas más comunes:
Plantas sin vida, ¿te ha pasado? He vivido experiencias en las que he observado plantas que se marchita hasta casi morir.
Desorden y suciedad. Polvo por todos lados, platos sucios, basura regada por toda la casa, objetos acumulados en rincones, camas sin organizar, desechos amontonados. ¿Este es tu caso?, ¡espero que no!
Las fallas técnicas en una casa también son señal clara de necesidad en curar una casa enferma. ¿El fluido eléctrico de tu casa presenta dificultades técnicas?, ¿daños en cañerías?, ¿cerraduras rotas?, ¿puertas y ventanas con dificultades para cerrar y abrir? Piensa muy bien en estas preguntas, quizá estas situaciones puedan estar pasando y tú no te has dado cuenta.
Otro síntoma de las casas enfermas, son el deterioro progresivo en ellas, tal es el caso de humedades, pintura estropeada, vidrios que se rompen y muebles que se aflojan y se desbaratan. ¿Pasa en tu casa?
También es importante que sientas el ambiente de tu casa, si te aburres, estás incómodo, no deseas quedarte allí, te dan ganas de salir corriendo, es otra de las señales de una casa que necesita ser curada. He observado casos de familias que ya no quieren estar en ciertos espacios de su casa, tampoco quieren permanecer en unión, ya nada les parece atractivo como familia. ¡Revisa el ambiente de tu casa!, curar una casa enferma es tarea de cualquier individuo de la familia, o en su defecto, de toda la familia en pleno.
Ahora, los siguientes factores o realidades que permites en tu casa, pueden propiciar el espacio para que haya energías negativas.
– ¿Cómo es la ventilación de tu casa? Observa si dentro de tu casa existen malos olores, habitacionesque no se ventilan, permanencia de moho y humedad.
– ¿La circulación de tu casa es cómoda? Mira, por ejemplo, si tienes espacios de tu casa en los que sea difícil transitar, muchos muebles en una sala, una habitación llena de objetos, entre otras realidades.
– ¿Cómo está organizada la iluminación natural de tu casa? Si observas que tu casa posee espacios con poca luz natural, sea porque la tapas, o no existe, ¡cuidado!, ese puede ser un nido perfecto de energías negativas.
– ¿La decoración de tu casa cómo es? Importantísimo que revises la decoración de tu casa, examina los colores, la posición de los objetos y muebles. Un espacio visualmente atractivo, ventilado, cómodo y con luz natural, es el espacio perfecto para que vivan energías positivas y altas vibraciones energéticas.
Ya te has dado cuenta de que una casa enferma va a traerte situaciones muy peligrosas, realidades en las que tu salud física, mental y social está en peligro. Entonces, ¿qué hacer? ¡No te preocupes!, voy a enseñarte el día de hoy, algunas técnicas y recomendaciones para que logres curar una casa enferma.
Las siguientes recomendaciones son extracciones del arte ancestral chino de nombre Feng Shui, que busca mejorar las condiciones ambientales, con el fin de lograr la armonía, el bienestar y la cercanía de cada persona con su entorno.
Primera Recomendación
Vive en constante Actitud Positiva. Para eliminar energías negativas, uno de los remedios más importantes son las energías positivas. Disfruta con tus hijos, juega con tu pareja, habla en familia, cena en familia, juega con tu mascota, ríe, canta, baila. ¡Curar una casa enferma está en tus manos!
Segunda Recomendación
Arregla o bota las cosas malas o rotas que tengas. Revisa tus vidrios, tu loza, tu ropa, tus porcelanas, los objetos de tu casa, tus muebles, busca por toda tu casa objetos malos, si los puedes organizar ¡hazlo!, si no es posible arreglarlos, tíralos a la basura.
Tercera Recomendación
Abre cortinas, ventanas y puertas. Si tu puerta principal no puedes tenerla abierta todo el día, hazlo en pequeños lapsos de tiempo durante el día. Deja entrar a tu casa el aire puro, el sol, la luz natural. Si así lo haces, tu casa se empezará a renovar con extraordinaria energía positiva.
Cuarta Recomendación
Ordena y limpia todos los días y en los mementos necesarios. El orden y el aseo de tu casa es prioritario. En la mañana, una de las primeras actividades que debéis ejecutar es limpiar y ordenar tu casa. Limpia las habitaciones una a una, evacua papeleras de basura, organiza los elementos y documentos de tu escritorio, cambia las sábanas, cortinas y manteles. ¡Es sencillo!, si tu casa está organizada y limpia, tu mente estará ordenada, transparente y limpia.
Quinta Recomendación
No te quedes con objetos y demás cosas innecesarias. La idea es que te desapegues de una cantidad de elementos que nada aportan a tu vida ni a tu bienestar, puedes donarlos a la caridad, regalarlos a quien sí los utilice, venderlos o reciclarlos. Piensa por ejemplo en tu ropa, ¿te pones toda la ropa que posees en tu ropero?, o simplemente, lo que está haciendo esta ropa allí es llenar espacio. ¡Reflexiona muy bien tus respuestas!
Sexta Recomendación
¡Tú puedes realizar los cambios que quieras! Sería genial que cada 15 o 30 días hagas cambios armoniosos, elegantes y visualmente atractivos en tu casa. Cambia cortinas, coloca los muebles de otra forma, lleva el escritorio a otro lugar, cambia de lugar a las camas en cada habitación. Una casa cambiada, con circulación perfecta del aire y las personas, es el lugar propicio para que las energías positivas abunden.
Ya puedes definir si tu casa necesita ser curada, recuerda que para curar una casa enferma el único o única indispensable eres tú, ¿cuándo empezarás? Te recomiendo el Artículo “¿Sabías que la electricidad en tu casa puede enfermarte?“, podrá ayudarte bastante.
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