martes, 30 de junio de 2015

AMATE

Ámate con todo tu corazón, y amarte implica respetarte.
Si no te respetas y te amas tú,
¿Cómo quieres que te respeten y amen los demás?
Aprende a amarte con todas tus fuerzas, si no te amas a ti, no puedes amar a nadie. Nadie puede dar lo que no tiene.
Y amarse no significa estar pendiente de tu cuerpo físico, o de la moda; o ser tan egoísta que nadie cuenta más que tú.
Amarte significa sentir que eres sumamente importante ya que en ti hay un hermoso Ser de Luz que espera que lo manifiestes en el mundo. Amarte significa que ves a ese mismo Ser de Luz en todas las personas que conoces: es sentir que te valoras y haces lo mismo con todo ser que se cruce en tu vida.
Amarte significa darte el lugar que te corresponde, respetar el sitio ajeno, pero también hacer respetar el tuyo.
Amarte significa ser segura (o) de ti misma (o); escuchar a cada uno de tus cuerpos y no perjudicarlos; buscar las soluciones a todo lo que te moleste y sin permitir que afecte tu interior.
Amarte significa no detener tu educación, siempre hay algo nuevo que aprender que eleve tu estado intelectual y muchísimo más que eleve tu estado espiritual, pero recuerda siempre ser humilde. Tú no eres tus títulos de la Tierra, solo se trata de tener más herramientas para tu evolución.
Amarte significa atesorar en el cielo, pues al irte del plano físico es lo único que vas a llevarte; todo lo material que tengas pasará a manos de otros; por lo tanto vas a llevar contigo tus experiencias, las luces del Amor que hayas sabido emitir en ésta vida, el premio a tus sacrificios, lo que hayas sabido dar, la expansión de conciencia que hayas logrado.
Amarte significa hacer todos los sacrificios posibles para despejar el camino hacia el maravilloso Ser Real que eres en tu interior.
El Cristo dijo que nos dejaba dos mandamientos:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente.”
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
Dios es inmanente y trascendente, lo que significa que está dentro y fuera de ti, no amas a Dios, si no te amas a ti.
Y el segundo es semejante al primero por lo que te demuestra
“Que el Amor, es toda la Ley”
Y cuantas vueltas damos para, en realidad, solamente cumplir estos dos mandamientos.
Y cuántas leyes se han escrito en cada país para hacer cumplir los diez mandamientos.
Amarte significa decirle ¡NO! a todo lo que te perjudique.
Decirle ¡NO! a la droga, ¡NO! al ocio, ¡NO! a las justificaciones, ¡NO! a perder tu maravilloso tiempo.
Recuerda la Regla de Oro: No le hagas a otro lo que no te gustaría que te hagan a ti y recuerda no permitir que te hagan a ti, lo que no le harías a otros.
Haz una lista de todo aquello a lo que debes decir ¡NO!.
Ahora busca en tu casa un lugar donde puedas tener una gigante Llama Violeta, un sitio donde tu sepas que no es de paso, ni muy frecuentado.
Pide a Tu Maestro Interior que plasme en ese sitio Un Gran Fuego Violeta...
Observa que desde tu corazón desciende un Rayo Azul y arroja Fuego Azul, ahora desciende otro Rayo Rosa y arroja Fuego Rosa...
Ahora se entrelazan, formando el Fuego Violeta... Y el Fuego Dorado que brota desde tu corazón esparce brillos dorados en y alrededor de la Llama.
Imagínala allí, hazlo constantemente. Cada vez que mires allí, visualízala.
Aumenta constantemente Su Fuerza, con tu imaginación.
Imaginar es crear una imagen y ella existe, toma vida, fuerza; la vida y fuerza que tú le des, así que depende de ti que eres su creador.
Ahora toma tu lista y uno a uno ve arrojando al Fuego Violeta todos y cada uno de los errores que hayas cometido en tu contra.
Visualiza que al quemarse una línea de Fuego Violeta se extiende hacia arriba convirtiéndose en Fuego Blanco, o sea transmutando en Luz todas esas energías que habías calificado mal. Di que ya no lo aceptas, ya no lo quieres para ti, ni para nadie. Ahora decide con fuerza que nunca más vas a hacer nada que te perjudique, que vas a pensar con el corazón antes de hacer.
Una persona que se ama a sí misma es alguien que puede amar y ser amado.
Alguien que no se ama a sí mismo hiere al ser que dice amar,
ya que lo que siente por el otro, es simplemente lo mismo que siente por él.

Del libro El Ángel Solar por Mónica Barbagallo, Volumen 1

viernes, 26 de junio de 2015

EL MIEDO ES EL ASESINO DEL CORAZÓN HUMANO



ENTREVISTA A LAMA TULKU LOBSANG, MEDICO TIBETANO
--Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
--Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.
--Pero también escucha los pulsos.
--Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.
--Y después, ¿cómo cura?
--Con las manos, la mirada, y preparados de plantas y minerales.
--Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
--Nuestra ignorancia.
--Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
--No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.
--¿Cómo puedo serlo menos?
--Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de reducir tus pensamientos. Y el amor. Si quieres a una persona de verdad, es decir, si no la quieres solo para ti, aumenta tu compasión.
--¿Qué problemas ve en Occidente?
--El miedo. El miedo es el asesino del corazón humano.
--¿Por qué?
--Porque con miedo es imposible ser feliz, y hacer felices a los otros.
--¿Cómo afrontar el miedo?
--Con aceptación. El miedo es resistencia a lo desconocido.
--Y como médico, ¿en qué parte del cuerpo ve más problemas?
--En la columna, en la parte baja de la columna: os sentáis demasiado tiempo en la misma postura. Vitalmente, tenéis demasiada rigidez.
--Tenemos muchos problemas.
--Creemos que tenemos muchos problemas, pero en realidad nuestro problema es que no los tenemos.
--¿Qué quiere decir?
--Que nos hemos acostumbrado a un nivel de necesidades básicas cubiertas, de modo que cualquier pequeña contrariedad nos parece un problema. Entonces, activamos la mente y empezamos a darle vueltas y más vueltas sin solucionarlo.
--¿Alguna recomendación?
--Si el problema tiene solución, ya no es un problema. Si no, tampoco.
--¿Y para el estrés?
--Para evitarlo, lo mejor es estar loco.
--¿...?
--Es una broma. No, no tan broma. Me refiero a ser o parecer normal por fuera, y por dentro estar loco: es la mejor manera de vivir.
--¿Qué relación tiene usted con su mente?
--Soy una persona normal, o sea que a menudo pienso. Pero tengo entrenada la mente. Eso quiere decir que no sigo a mis pensamientos. Ellos vienen, pero no afectan ni a mi mente ni a mi corazón.
--Usted se ríe a menudo.
--Cuando alguien ríe, nos abre su corazón. Si no abres tu corazón, es imposible tener sentido del humor. Cuando reímos, todo es claro. Es el lenguaje más poderoso: nos conecta a unos con otros directamente.
--También acaba de editar un CD de Mantras con una base electrónica, para el público occidental.
--La música, los Mantras y la energía del cuerpo son lo mismo. Como la risa, la música es un gran canal para conectar con el otro. A través de ella, podemos abrirnos y transformarnos: así la usamos en nuestra tradición.
--¿Qué le gustaría ser de mayor?
--Me gustaría estar preparado para la muerte.
--¿Y nada más?
--El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.
--Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
--Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no os podréis esconder.
--Y la vida, ¿qué sentido tiene?
--La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho sino la vida no tendría sentido.

(Muchas gracias a Marta)
Fuente:periodicobuenasnoticias.blogspot.es

lunes, 22 de junio de 2015

LA MEDICINA DEL FUTURO


Los Sistemas de Salud actuales, oficialmente aceptados en occidente, se mantienen con muchas dificultades: Costes cada vez más elevados, servicio deficiente, falta de personal, un abismo de separación en la relación entre médico – paciente, pérdida de la perspectiva humana, personas que no pueden acceder a la ayuda sanitaria por carecer de medios…

Y sobre todo ello, planea una visión que fomenta esas dificultades, la visión mecanicista de la realidad: El cuerpo es una máquina, conjunto de piezas y partes que, merced al paso despiadado del tiempo, no puede hacer otra cosa sino estropearse.

Como quien lleva el coche al taller, acudimos a los centros de salud de todo el mundo a que nos revisen las ruedas, engrasen nuestras articulaciones, y nos llenen el motor, nuestra energía vital, de sustancias que nos permitan andar unos pocos kilómetros más.

La antigua “Ars Medicina”, el arte de curar de los médicos, aquel “ojo clínico” que el añorado médico de pueblo tenía tan bien desarrollado que sabía, con tomar el pulso o con una simple ojeada, lo que le ocurría a la persona en cuestión, hoy se ha perdido en un sinfín de carreteras conocidas como especializaciones.

Todo está especializado, o mejor dicho, dividido. Aquel día fatídico, en que el cuerpo llegó a la consulta del doctor…

  • He venido a… -intentó expresar el cuerpo.
  • Lo siento mucho -respondió el médico sin apartar la pantalla del ordenador-, hoy ya no eres un cuerpo entero, hemos decidido que tu hígado no se hable con tu riñón, y tu intestino grueso ignore al pulmón.
  • Pero…
  • Lo siento… órdenes de arriba.
  • Pero a mi me duele…
  • Sí, lo sé, pero no podemos hacer nada. Tendrás que ir al especialista.

Como decía un gran médico, lamentablemente ya fallecido… el especialista… “El que más sabe, sobre lo que no se sabe”.

Al perder la visión de conjunto, la realidad sobre el cuerpo: No es una máquina, y Sí, un bello instrumento integrado, coherente, lleno de conciencia, sentido y Unidad. Conjunto de todas las vivencias y sucesos de vida; moléculas, sí, también, al igual que emociones, pensamientos, creencias y espiritualidad… Esa visión perdida sobre el cuerpo ha provocado que muchísimas personas, cada día, desahuciadas, busquen respuestas en el amplio mundo de las terapias alternativas.

Este es el panorama actual… el mundo de la Salud, hoy… pero echemos una mirada al mundo del Mañana…

Con catalejo en mano, como los antiguos navegantes, podemos permitirnos surcar los mares del tiempo y ver qué se esconde bajo las inquietudes, los deseos y los sueños de los futuros médicos y pacientes.

¿Qué aparece en el horizonte?
Las primeras tierras avistadas llevan el calificativo de la primera lección a aprender por el médico, “Humildad”, y a su lado, bella y hermosa como la anterior, una gran isla, “Respeto”.

En esta primera parada, podemos comprobar cómo el médico de bata blanca ya no se encuentra en un elevado e inalcanzable pedestal, mirando desde arriba a sus pacientes.

La humildad es el estetoscopio del futuro, en el que el médico es un acompañante, un facilitador, un catalizador de los recursos de salud propias del individuo, y ya nunca más el salvador sobre el que descansa el mundo, o las críticas y demandas judiciales de los pacientes.

Donde la Iatrogenia (muerte por procedimientos médicos), en la actualidad primera causa de Mortalidad Intrahospitalaria en el mundo a marchas forzadas, ya no existe.

Donde, tras la Revolución de los Protocolos (así se llamó), se reconoció la individualidad humana. ¿Qué significa eso? Aquello que ya se sabía en la antigüedad: No está permitido tratar a dos personas del mismo modo.

Se recordará entonces, con ternura y comprensión la insensatez de la medicina del Ayer… Durante muchos siglos, físicos y matemáticos se negaron aceptar a la Medicina en la academia de las Ciencias, y con razón. La Medicina no es una ciencia. ¡Es un arte!. Jamás se podrán dar las mismas condiciones en dos personas, ni aunque tengan una misma patología, ni siendo hermanos gemelos, ni aún compartiendo el mismo código genético…

La medicina no puede reproducir los mismos resultados de manera empírica, sencillamente porque el ser humano es único, sus circunstancias son únicas, su medio ambiente (entorno relacional y familiar) es único… etc, etc, etc.

Pero no nos detengamos más en el ayer… Sigamos por esas bellas aguas del futuro…

En estos primeros tiempos, la Escucha es el principal medicamento, la Mirada el escalpelo del cirujano, el Abrazo el saludo del doctor, y el Silencio y hasta un pensamiento Compasivo son las herramientas médicas más importantes del día a día.

Avancemos un poco más sin apartar la mirada esperanzada del catalejo


La visión del mundo, la manera de entender la vida y la enfermedad, cambió radicalmente:

La enfermedad ya no es una guerra contra la muerte, sino una lucha por la Vida.

La muerte ya no es lo opuesto de la Vida, sino un estado más; y la enfermedad se convierte en una primorosa lección, una estrategia de aprendizaje, un desafío personal donde se oculta una enseñanza vital, una lección de Amor, normalmente hacia uno mismo…

Una visión del mundo que coloca al ser humano en el centro de su propio universo, responsable y creador de su salud y de su enfermedad, con un poder interior inmenso para abrazar las lecciones que le trae el dolor y la enfermedad, y un potencial infinito para atravesar la puerta del cambio y reinventarse a sí mismo.

La deshumanización y la visión clasista del ser humano, no existe en el Sistema Médico del futuro. Médico y persona (ya nunca más paciente), entablan una relación de corazón a corazón, donde la enfermedad de uno supone para ambos una inmersión en el mundo profundo de las enseñanzas y en una realidad que pone de manifiesto que, cuando la persona se sana, se sana toda la humanidad.

Un sistema donde el médico toca el corazón de la persona, y la persona toca el corazón del médico.

Un sistema médico donde el Síntoma no es nunca más el enemigo, sino el más leal amigo… El Grito desesperado de nuestro cuerpo que se intenta hacer oír… y donde la enfermedad es tan sólo el instrumento que utiliza la vida para que ésta (La Vida con mayúsculas) se vuelva significativa.

Significativa: Tiene un porqué y un para qué. Tiene una Dirección, un Propósito y un Sentido.

Impulsados por la corriente del tiempo hacia parajes más lejanos aún…


Allí, ya no existe el Médico… El Ser Humano es su propio médico.

Por fin ha descubierto cómo utilizar los infinitos recursos curativos de su propio cuerpo. Ha contactado con su esencia sanadora y ha aprendido a utilizar sus manos y todo su Ser en la creación de su Salud. Completamente consciente, totalmente responsable, de sus actos, de sus procesos de pensamiento, de su sentir y sus “creencias creadoras”.

La persona gestiona su Salud, y vive acorde con sus propios parámetros y potencialidades.


Allí, la Medicina es un mero recuerdo, una palabra que utilizaban los antiguos… en aquella época de desconocimiento (la Edad de Piedra la llaman…), y no hay más medicina que el discurrir de la Vida, y su continuo milagro…

Para terminar de otear el horizonte, esperanzados por un prometedor Presente, en el que las medicinas complementarias (la vida no es alternativa sino complementaria) forman parte, cada día más y a marchas forzadas, de la realidad y la vida de millones de personas en este planeta, y donde la medicina convencional, poco a poco abre sus puertas a una medicina más integradora, una reflexión del Dr. Jorge Carvajal Posada:

La mayor Enfermedad es la ignorancia sobre nuestro propio Potencial Curativo

Personalmente, me encanta la visión del mañana… Ahora sólo queda, arrimar el hombro y, como humanidad, construirla Hoy.

Autor: Héctor Díaz

jueves, 18 de junio de 2015

CONSCIENCIA DE LAS CELULAS

Los ancestros de las diferentes culturas del Planeta sabían que el cuerpo físico no solo siente, sino que también piensa. Por ejemplo, en las tribus australianas, cuando una persona se hiere o enferma, el clan se reúne a su alrededor junto con el enfermo y le canta pidiéndole perdón a la herida o parte afectada, y ésta entra automáticamente en remisión, lográndose así curaciones milagrosas. 
En el conocimiento ancestral Inka, todo es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de energía pesada o “hucha”, por tener actitudes egoístas y no dejar fluir el “sami” o energía ligera. Por ello en las curaciones se pide a la parte del cuerpo que se armonice con la Pachamama (Madre Tierra) y permita que el bloqueo se equilibre concluyendo en la sanación del individuo.
Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los Kahunas o médicos magos hawaianos, estos entran en oración directa con la parte afectada pidiéndole perdón, en un acto de oración donde se involucran ellos, el paciente y todas las vidas durante las cuales ellos se han encontrado e involucrado con esa persona, dándose curaciones que son consideradas milagrosas. En el caso de los Lakotas en el norte, al cuerpo se le habla para informarle que una medicina va a curarlo, y a la medicina también. Y lógicamente las personas sanan. Como vemos, tomando algunos casos de medicina ancestral, llegamos a una interesante conclusión:
Los ancestros aceptaban a las partes de nuestro cuerpo como un ser completamente inteligente y autónomo del cerebro, eso durante los últimos siglos se tomó como franca superchería o superstición, pero veamos ahora los descubrimientos más recientes de la ciencia al respecto. La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este hecho a mediados de los años ochenta. Anteriormente se consideraba que la capacidad de la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero entonces se descubrieron indicios de inteligencia en el sistema inmune y luego en el sistema digestivo.
LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA INMUNE
La Dra. Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos), que existen tipos receptores inteligentes no sólo en las células cerebrales, sino en las células de todas las partes del cuerpo (les llamaron en un principio neuropéptidos). Cuando comenzaron a observar las células del sistema inmunológico, por ejemplo, las que protegen contra el cáncer, las infecciones, etc., encontraron receptores del mismo tipo que en el cerebro. En otras palabras, tus células inmunológicas, las que te protegen del cáncer y de las infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento tuyo, cada emoción, cada concepto que emites, cada deseo que tienes.
Cada pequeña célulaT y B del sistema inmunológico, produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa. Esto, lo hace todo muy interesante, porque ahora podemos decir que las células inmunológicas son pensantes. No son tan elaboradas, como lo es la célula cerebral que puede hacerlo en inglés o en castellano; pero sí piensa, siente, se emociona y desea, se alegra, se entristece, etc. Y ello es la causa de enfermedades, de stress, cáncer, etc. cuando uno se deprime entran en huelga y dejan pasar los virus que se instalan en tu cuerpo.
LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA DIGESTIVO
Hace diez años parecía absurdo hablar de inteligencia en los intestinos. Se sabía que el revestimiento del tracto digestivo posee miles de terminaciones nerviosas, pero se les consideraba simples extensiones del sistema nervioso, un medio para mantener la insulsa tarea de extraer sustancias nutritivas del alimento. Hoy sabemos que, después de todo, los intestinos no son tan insulsos. Estas células nerviosas que se extienden por el tracto digestivo forman un fino sistema que reacciona a sucesos externos: un comentario perturbador en el trabajo, un peligro inminente, la muerte de un familiar. Las reacciones del estómago son tan confiables como los pensamientos del cerebro, e igualmente complicadas.
LA INTELIGENCIA DEL HÍGADO
Las células del colon, hígado y estómago también piensan, sólo que no con el lenguaje verbal del cerebro. Lo que llamamos “reacción visceral” es apenas un indicio de la compleja inteligencia de estos miles de millones de células. En una revolución médica radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las células nos han superado en inteligencia durante millones de años.
LA INTELIGENCIA DEL CORAZÓN
Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro. Recientes investigaciones científicas sugieren de hecho que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos (esto es conocido como Unidad Mente-Cerebro). Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un papel particularmente significante en este proceso. Mucho más que una simple bomba , como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un sistema altamente complejo, con su propio y funcional “cerebro”. O sea, el corazón tiene un cerebro o una inteligencia. Según nuevas investigaciones en el campo de la Neurocardiología, el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información.
El sistema nervioso dentro del corazón (o el “cerebro del corazón”) lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral. Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto del cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico. El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado a varios metros de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles.
RECOMENDACIONES:
Las investigaciones del Instituto Heart Math sugieren que respirando con Actitud, es una herramienta que le ayuda a sincronizar su corazón, mente y cuerpo para darle una coherencia psicofisiológica más poderosa. Al usar esta técnica regularmente unas cinco veces al día el individuo desarrollará la habilidad para realizar un cambio de actitud durable.
Con Respirando con Actitud, la persona se enfoca en su corazón y en el plexo solar mientras respira con una actitud positiva. El corazón automáticamente armonizará la energía entre el corazón, mente y cuerpo, incrementando la conciencia y la claridad.
LA TÉCNICA DE RESPIRAR CON ACTITUD.
1. Enfóquese en su corazón mientras inhala. Mientras exhala enfóquese en el plexo solar. El plexo solar se encuentra unos 20 centímetros debajo del corazón, justo debajo del esternón donde los lados derecho e izquierdo de la caja torácica se juntan.
2. Practique inhalar a través del corazón y exhalar a través de la caja torácica durante 30 segundos o más para ayudar a anclar su atención y su energía ahí. Después escoja alguna actitud o pensamiento positivo para inhalar o exhalar durante esos 30 segundos o más. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de aprecio y exhalar una de atención.
3. Seleccione actitudes para respirar, que le ayuden a compensar las emociones negativas y de desequilibrio de las situaciones por las que usted esta atravesando. Respire profundamente con la intención de dirigirse hacia el sentimiento de esa actitud. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de balance y exhalar una actitud de misericordia, o puede inhalar una actitud de amor y exhalar una actitud de compasión.Practique diferentes combinaciones de actitudes que usted quiera desarrollar. Puede decir en voz alta Respiro Sinceridad, Respiro Coraje, Respiro Tranquilidad, Respiro Gratitud o cualquier actitud o sentimiento que usted quiera o necesite. Incluso si usted no siente el cambio de actitud al principio, haciendo un esfuerzo genuino para cambiar, al menos le ayudará a alcanzar un estado neutral. En el cual, usted tendrá más objetividad y ahorrará energía.


LOBO BLANCO WAYNA PACHA

miércoles, 17 de junio de 2015

Y DÓNDE ESTÁ LA ALEGRÍA ?

Y la alegría está en todas partes;
Está en la verde cubierta de hierba de la Tierra;
Está en la serenidad del cielo azul ;
Está en la exuberancia de la imprudente primavera;
Está en la abstinencia severa del gris invierno;
Está en la carne Viva que anima nuestra estructura corporal;
Está en el perfecto equilibrio de la figura humana, noble y justo;
Está en la Vida;
Está en el ejercicio de todos los poderes;
Está en la adquisición de Conocimiento;
en la lucha contra los males …
La alegría es allí en todas partes.
 
 
Rabindranath Tagore.

martes, 16 de junio de 2015

ARBOLES QUE SANAN

Las 14 especies de árboles que al Abrazarlos Sanan diversas partes del Cuerpo
Tradicionalmente, en el taoísmo y en multitud de culturas, los árboles son considerados como el eje vertical de toda la vida en la tierra. Sensibilizarnos con esa energía, despertar nuestro cuerpo y nuestra conciencia hacia ellos es un aprendizaje y una practica sanadora que nos lleva a encontrarnos con nuestra energía primigenia y nos conecta con una sensación vibrante de limpieza interna. 
 
Antiguamente se creía que cada árbol poseía un espíritu propio con una energía especial que es capaz de transmitir a su alrededor y las personas buscaban esta energía para lograr el equilibrio.  
Nos cargan de buenas vibraciones y nos dan su energía de manera natural. Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza de manera facial y bella, nos relajan y nos llenan de una energía pura.
 
Entre los mas poderosos se encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son mas cálidos o fríos que otros. 
1. Los pinos. Los mejores árboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida.  Los pinos son los “Arboles Inmortales”. 
 
2. Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
 
3. Los sauces ayudan  a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea, a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
 
4. Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
 
5. Los arces  ayudan a mitigar el dolor.
 
6. Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
 
7. Las higueras de Bengala limpian el corazón, ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
 
8. Los canelos eliminan el frió del corazón y del abdomen.
 
9. Los abetos ayudan  a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos.
 
10. Los espinos  fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
 
11. Los abedules ayudan  a desintoxicar el cuerpo.
 
12. Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan la mente.
 
13. Las higueras  aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
 
14. Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.
 
Para establecer relación con un árbol, y estar en comunión con el hay que mirarlo en silencio y enseguida se advierte la energía sanadora que brota de él.