lunes, 29 de octubre de 2018

APRENDER A OLVIDAR

Hay muchas cosas que por nuestro propio bien -por nuestra tranquilidad personal y emocional- sería muy conveniente olvidar deshaciéndonos de ellas urgentemente una vez extraída la lección implícita que todas las cosas que nos suceden traen para nosotros.
Olvidarlas, borrar hasta la última huella de su paso por nuestra vida, deshacernos de su influencia, liberarla y liberarnos.
Ya habrás escuchado esta frase: “NOS RESULTARÍA MUCHO MÁS FÁCIL OLVIDAR LAS COSAS DESAGRADABLES SI NO INSISTIÉRAMOS TANTO EN RECORDARLAS”.
En muchas ocasiones es como si nos repitiéramos machaconamente “Que no se me olvide que lo tengo que olvidar”. Un contrasentido. Pero así de torpes somos en demasiadas ocasiones, unos absurdos teóricos que saben la regla que tienen que aplicar pero no la aplican. Una gran torpeza por nuestra parte.

Se escucha a algunas personas decir que persisten en no querer olvidar una cosa porque quieren tenerla presente para no volver a repetirla. Esto estaría muy bien si se quedasen sólo con la foto del hecho histórico, solamente con lo que pasó, pero en cambio –en mal cambio- mantienen el hecho y además todo lo negativo que aportó ese hecho. No se quitan la espina para recordar cuánto duele una espina clavada. Absurdo también.
Deberíamos confiar en que somos lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que algo que nos hizo mal –o algo que hicimos mal-, no necesita seguir martirizándonos, sino que con saberlo y haberlo aprehendido dentro ya es suficiente.

Recrearnos masoquistamente en el mal no aporta nada que sea bueno o beneficioso y en cambio –también en mal cambio- nos ata a una sensación dolorosa de ser víctimas o culpables, cuando no somos ni una cosa ni otra sino simples actores de un papel en el mundo.
Olvidar es sano y libera, porque nos exime del peso del asunto.
Olvidar no es de cobardes, sino de sensatos.
Mantenerse en el dolor –sea el que sea- es una autoagresión y una injusticia.
Aprender a olvidar es aprender a liberarse, es aceptar que uno es humano –y eso le da derecho a equivocarse-, y que trata con otros humanos -que también tienen derecho a equivocarse- ,y que las cosas no siempre suceden como uno quisiera y que los otros no siempre se comportan como sería deseable, y liberarse es comprender que la vida está compuesta por momentos buenos –que conviene multiplicar y disfrutarlos todo cuanto se pueda- y momentos menos agradables -que hay que pasar y dejar que vayan al olvido-.
¿Cómo se hace para olvidar?
DESAPEGÁNDOSE DEL ASUNTO.
DANDO PERMISO PARA QUE SE VAYA, DICIÉNDOLE QUE YA SE APRENDIÓ LO QUE HABÍA QUE APRENDER.
ANALIZÁNDOLO OBJETIVAMENTE.
DESDRAMATIZANDO LOS SUCESOS.
COMPRENDIENDO Y ACEPTANDO.
NO INSISTIENDO EN EL RECUERDO.
RECONOCIENDO QUE ERA SIMPLEMENTE UNA EXPERIENCIA.
NO IMPLICÁNDOSE MÁS DE LO NECESARIO.
CAMBIANDO EL PENSAMIENTO POR OTRO CUANDO SE PRESENTE.
Que cada uno utilice el método o los métodos que considere adecuado o adecuados a su caso. Y que añada los que les sean útiles. Cada uno se conoce –o se debería conocer- y sabe qué es lo que mejor le puede funcionar.
Por cierto, hemos hablado de olvidar lo malo, pero lo bueno, si no causa dolor su ausencia, está bien mantenerlo sin olvidarlo.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales

martes, 16 de octubre de 2018

Cristales Sanadores: ¿Qué pueden hacer por nosotros?

A lo largo de los años, el ser humano y las diferentes civilizaciones que han tenido un paso por el planeta Tierra han construido sistemas de creencias diferentes y culturas basadas en la sanación mágica o por medio de la energía proveniente de la naturaleza, como es el caso de los cristales, piedras y gemas. Entre todas estas civilizaciones, algunas de las que consideramos más avanzadas, incluso en nuestros tiempos actuales, como son los Mayas, los Egipcios y los habitantes de el antiguo Oriente e India, consideraban la sanación por medio de gemas y cristales sanadores como una de sus herramientas terapéuticas más poderosas, confiando en la energía que estos minerales podían llevar en su interior para atribuirles tareas tan importantes como la protección de sus guerreros, la sanación de sus reyes y la adivinación de su futuro. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta junto con muchas otras de estas antiguas herramientas se han ido perdiendo y sólo unos pocos iniciados continúan su practica y creencia, a estas personas iluminadas ahora se conocen como Maestros Cristaloterapeutas, considerándose como tales, aquellas personas capaces de transmitir una energía de curación a través de piedras, gemas y minerales específicos.


Los cristales sanadores y nosotros

La curación a través de cristales, sin embargo, no tiene que ser una herramienta de unos pocos, ya que los cristales son capaces de conectarse con cualquiera que mantenga su mente y corazón abierto para recibir sus mensajes y su energía, donde todas las personas son capaces de establecer una conexión especial con algún cristal y utilizarlo como un catalizador para lograr sus objetivos y metas espirituales, a estos cristales que se conectan personalmente con nosotros generalmente los conocemos con el nombre de Cristales Personales y aunque sus características no son muy diferentes a aquellas que poseen los Cristales Sanadores, es importante delimitar ambos como dos categorías separadas, ya que sus usos no son intercambiables. Ante lo anterior, surge la pregunta ¿Qué es un cristal sanador?, o más precisamente, ¿qué hace a un cristal sanador?





Cristales Sanadores y su conexión con los chakras

Consideramos como Cristal Sanador, en líneas generales, a aquel cristal que por sus características físicas y su vibración energética es capaz de armonizar con un punto energético especifico del cuerpo humano, considerando como estos fundamentalmente los siete puntos básicos de energía, es decir, los chakras. Los chakras pueden definirse como puntos focales que no sólo se encuentran dentro del cuerpo físico, sino dentro de los cuerpos sutiles espirituales que rodean a todas las personas, en estos puntos se concentra toda nuestra energía vital y parte de la energía que no utilizamos en nuestras labores diarias, es decir la energía que se considera “dormida” la cual, al ser despertada y sintonizada con la anterior, es capaz de brindarnos la elevación física, mental y, especialmente, espiritual, siendo fundamental el estar en contacto con ella y aprender a canalizarla para lograr un aumento en nuestra vibración espiritual, la palabra chakra proviene de la palabra en sánscrito “rueda” y como tal se considera que los chakras giran con cierta frecuencia, rapidez y dirección y lograr la armonía entre todos ellos es fundamental para todo aquel que desee avanzar en un camino espiritual, independientemente de cuál sea.


En la actualidad, tomando como base los antiguos Vedas de la religión hindú, se considera que existen siete chakras principales, los cuales, según su ubicación física, son llamados: Raíz, Sacro, Plexo Solar, Corazón, Garganta, Tercer Ojo y Corona, y a cada uno de estos chakras se les atribuye un color en especifico y a una propiedad energética conocida como su Derecho Chakratico. Cuando conseguimos cristales que cumplen con ambas características, es decir, que poseen el color necesario y emiten la energía que conecta con un punto determinado, tendremos un cristal terapéutico casi perfecto. El último y obvio paso para lograr que un cristal transmita energía sanadora está dado, por supuesto, por aquella persona que los utiliza, teniendo en cuenta que la capacidad de la persona de emplear el cristal de una forma completamente transmisora y positiva es lo que determinará la efectividad de cualquier terapia sanadora con cristales. Si bien es cierto que no existen bases científicas que comprueben la veracidad de la terapia por medio de cristales y es considerada más una pseudociencia y una rama de la medicina alterativa, es importante para todo aquel que considere adentrarse en este camino espiritual, el tener confianza y creer en el poder de sus cristales y en su energía sanadora para asegurar siempre el bienestar de aquellos que busquen la sanación en sus manos.

¿Por qué son efectivos los Cristales Sanadores?

Aunque en la actualidad no podemos decir que exista evidencia fielmente científica que compruebe la efectividad de la terapia con cristales, la realidad innegable es que estos minerales se han encontrado en la Tierra desde mucho antes que nosotros, algunos, como los cuarzos, incluso desde el origen de la vida, y es debido a esto que llevan, desde su proceso de formación, parte de la información universal fundamental y las verdades más antiguas de nuestro planeta. Muchos de estos minerales, adicionalmente, contienen agua en su interior, como es el caso del ópalo, lo cual les da la cualidad de conectar con la energía del agua presente en el propio cuerpo humano. Dadas sus características físicas y químicas y la conexión magnética que mantienen con el Universo y, por supuesto, con nosotros, son herramientas efectivas para canalizar la curación o, para quienes no se adentren en la sanación alternativa, al menos ayudarnos a sincronizar nuestra energía con la del Universo a nuestro alrededor, llevándonos a la meta mayor de cumplir nuestra misión dentro de este y finalmente, ser personas integrales, tanto en el ámbito físico como en el espiritual.




Cristales sanadores para uso personal

Es importante tener en cuenta que no todo aquel que desee utilizar un cristal sanador debe necesariamente convertirse en un maestro de la sanación con cristales o en un cristaloterapeuta, ya que es posible utilizar cristales nuestros cristales sanadores en nosotros mismo, siempre y cuando se haga la salvedad de no utilizar los mismos en otras personas, lo cual nos lleva a la siguiente pregunta, ¿Qué pueden hacer los cristales sanadores o terapéuticos por nosotros? Lo cierto es que para todo aquel que se esté iniciando en este camino, los cristales sanadores son una herramienta extraordinaria para el cumplimiento de metas, la manifestación de intenciones y la recarga energética, siendo especialmente útiles para este propósito cristales como la turquesa, la amazonita, el cristal de amatista, el ágata cornalina y la crisocola, siendo todos estos minerales cuya forma natural es lisa y sin surcos o inclusiones, lo cual los hace ideales para circular la misma energía y concentrarla, al contrario de aquellos minerales que poseen grietas o estrías y favorecen la circulación de energías externas. Los cristales sanadores son excelentes para favorecer el cumplimiento de proyectos que sólo tenemos en nuestra mente o nuestra imaginación, ya que su fuerte energía que los conecta a la tierra hace que nuestras metas sean más tangibles y alcanzables, nos permite alcanzar un plano físico mayor con ellas y además, dotan de fuerza y resistencia ante las adversidades, cargándose de una vibración cada vez mayor, la cual dependerá de cuanta confianza y fe coloquemos en el cristal, así como la cantidad de nuestra energía que estemos dispuestos a retroalimentar a éste.

Druza de Amatista

Cómo cuidar nuestros cristales y conectarnos con ellos

Todos y cada uno de los cristales con los que nos relacionemos necesitaran establecer una conexión con nosotros y esto también es cierto para los cristales sanadores. Incluso más que cualquier otro tipo de cristal, los cristales sanadores necesitan mantener una “conversación” constante con aquella persona que los posee, donde ambos trabajarán en equipo para el logro de una meta, ya sea personal u orientada a la sanación de otra persona. Por ello que debemos asegurarnos de que, si vamos a adquirir un cristal, debemos también adquirir el compromiso de cuidarlo, limpiarlo, recargarlo y comunicarnos con él constantemente, para así lograr la mejor conexión posible, y por lo tanto, una mejor, más eficiente y más profunda manifestación de nuestras metas y deseos.

La forma más sencilla de mantener nuestros cristales conectados a nosotros es asegurarnos de mantenerlos cerca de nosotros, ya sea en forma de joyería, en contacto constante con la piel o colocándolos en nuestro ambiente, lo cual permitirá que, cada vez que sientan nuestra energía, la amplifiquen y la solidifiquen según la positividad que le otorguemos.

Habiendo dicho esto, es importante mencionar que la energía que almacenarán nuestros cristales no es otra que el reflejo de nuestra propia energía, así que para utilizar cristales sanadores como cristales de manifestación o cristales para atraer la positividad y la protección, debemos siempre mantener y cultivar la mejor energía posible alrededor de ellos.

martes, 9 de octubre de 2018

¿Alimentas el Ego o Nutres el Alma?

Todos los seres humanos sin excepción anhelamos algo tan sencillo como ser felices, pero ¿somos realmente conscientes de ello? ¿Sabemos cómo serlo? ¿Vivimos verdaderamente felices? ¿Dónde buscamos esa felicidad?

Cuando decimos que sí somos felices, realmente se trata de una pseudofelicidad que proviene del ego engañoso que la reviste de emociones y la sostiene con los apegos; sin embargo, ese estado ilusorio es finito y llegará un momento en que se derrumbará como un castillo de naipes cuando sopla el viento. Esa felicidad transitoria es solo un estado emocional que, en cualquier momento y ante cualquier circunstancia adversa, como podría ser una decepción, un percance, una insatisfacción, o fruto de la reflexión, el desencantamiento, el estrés… se transforma en su contrario: la infelicidad. Toda sensación o estado que tiene su opuesto forma parte de la dualidad de la Tierra; por el contrario, todo lo que carece de opuesto proviene del sentimiento profundo del alma y ese sentimiento puro que carece de opuesto, sí perdura bajo cualquier circunstancia. La Creación simplemente ES, sin más, carece de opuesto.


A través de las sensaciones físicas de los sentidos, el ego pretende imitar la felicidad verdadera; pero esa sensación es finita, es simplemente material, debido a su dualidad le es imposible traspasar los velos hacia la conexión con tu ser verdadero: el ALMA.

La verdadera felicidad es más que un estado de satisfacción puntual, es aquella que te llevará a través de los velos que empañan el alma hacia el GOZO. El gozo carece de opuesto, o lo tienes o careces de él. El gozo es indefinible con palabras y va incluso más allá del simple sentimiento, porque mana de lo más profundo, está fuera de lo material y preservado de su ruido. El estado de gozo perdura sin fin, sin límite y en constante aumento.

Cuando empiezas a sentir una gratificante sensación por alguna acción proveniente de escuchar el llamado del alma, aunque sea por un instante, percibirás un atisbo del estado de gozo y sabrás que esa es la felicidad que estabas buscando. Ese es el verdadero estado que todo ser humano busca, aun sin ser consciente de ello. Desde ese instante, anhelarás cada vez con más ansiedad llegar a ese estado, que solamente será el comienzo de una búsqueda gozosa, un flirteo entre la materia perecedera y tu verdadero estado original: el infinito. En ese momento, automáticamente empezarás a desnutrir el ego y a nutrir el alma.


Al ego, finito y perecedero, le es imposible igualar siquiera un atisbo del gozo que se siente al nutrir por primera vez el llamado de tu alma. El alma siempre te guiará por el camino correcto en la experimentación de la materia, el que más te convenga. Por el contrario, alimentar el ego te conducirá por un camino de vaivenes y altibajos, días buenos e incluso excelentes y días pésimos, malos o mediocres; es un camino pedregoso que ya nace con fecha de caducidad y que sólo evitarás si el alma lleva las riendas.

¿CÓMO ALIMENTAS EL EGO?

¿Qué otra cosa podrías ser más que el alma?

¿Acaso eres el ego, las emociones, los sentidos, los apegos…? Todos ellos son simplemente herramientas físico-mentales que están a tu disposición para poder gestionar el cuerpo físico y mental en la materia. Con ellos solamente podrás vivir, interactuar y experimentar lo material. Entonces, ¿dónde está el problema? Muy sencillo, en que todos ellos sólo existen en la materia y cuando el cuerpo y la mente se disuelven con la muerte física, desaparecen y sólo quedan las acciones que con ellos hayas pensado o ejecutado. Por lo tanto, considerarlos como reales te someterá a su dependencia.

Nutrir el ego es lo más fácil que hay en la materia; si permites que actúe y que gobierne tu andadura, el ego estará encantado de guiarte por la senda transitoria de la felicidad aparente. Aparente sí, ya que sólo perdura durante un tiempo, al igual que la materia. Aparente porque esconde siempre la contraparte de lo que realmente eres y, por lo tanto, te ofrece una simple pseudofelicidad que va y viene, que produce euforia o tristeza, dependiendo del momento o de las circunstancias.

Todo lo material, aquello que interactúa en la materia, es finito. Sin embargo, el alma es infinita, indestructible, inalterable…; más que paz constante, es gozo constante, creciente e infinito. Inimaginable con la mente material, sentirlo sólo es posible desde la conexión profunda por medio de la meditación que, conectándote más allá del consciente y del subconsciente, te lleva al supraconsciente; ahí es donde podrás experimentar esa indefinible sensación que se percibe más allá de los sentidos: los estados de paz, de bienestar y finalmente de gozo.


¿CÓMO NUTRES EL ALMA?

Para nutrir verdaderamente el alma, deberemos aplicar el principio de “dejar salir antes de entrar”. Lo que precisa el alma realmente, más que nutrientes, es que se aparten los anti-nutrientes que constantemente emiten los cuerpos mental y físico en tanta cantidad y variedad. Dichos anti-nutrientes son generados por la densidad de la materia y los estados mentales dominados por el ego, como son las emociones descontroladas, los apegos materiales y personales, las posesiones y el sentido de la posesión, la incontrolada gestión de los sentidos… Y son ellos lo que impiden que el alma se nutra con la justa y adecuada experimentación material que ésta ha preestablecido.

El alma en sí misma es el nutriente por excelencia. Lo único que necesita es expresarse libremente sin condicionantes. La energía vital de la que está compuesta, es pura nutrición para el cuerpo y la mente. Si dejas que esa energía fluya constantemente, nada más necesitarás, y el cuerpo y la mente facilitarán ese gozoso encuentro.

Los principios nutritivos básicos para el alma empiezan, primero, con el trato respetuoso a su actual envase físico, que es el cuerpo materializado, a fin de que el alma pueda experimentar en la materia sin verse entorpecida por estados tóxicos o venenosos. Después con el control férreo del cuerpo mental, el cual pretende sin desfallecer regir por su cuenta el camino experimentativo, sin tener en cuenta tu realidad verdadera.

Por tanto, liberar al cuerpo físico de tóxicos, venenos y alimentos densos, nutriéndolo con los alimentos más afines al diseño de su constitución y nutrir la mente con los pensamientos purificados procedentes de un cuerpo físico desintoxicado, serán los pilares que te ayudarán enormemente a nutrir tu alma, allanando el camino pedregoso que deja el ego a su paso y permitiéndote a ti tomar las riendas de tus vivencias y experimentaciones materiales sin sufrimiento y lleno de felicidad verdadera.

¿EL EQUILIBRIO NUTRE EL ALMA?

La regla principal de la materia se basa en vivir desde el equilibrio.

Suele decirse que tienes que ser positivo o que eres negativo, pero la mejor verdad está al margen de ambas. En el mundo dual, el equilibrio es la mejor opción y entre estos dos aspectos, entre ser positivo o ser negativo, también hay un equilibrio y es ser realista.


Ser realista es valorar las dos opciones duales indistintamente para así tomar la decisión más acertada; sin esa valoración, situado en lo negativo te será difícil salir del círculo vicioso que la negatividad provoca y, situado en lo positivo, te hará ver todo de un solo color y, cuando el camino se llene de piedras, te arrastrarán hacia el opuesto. Es fruto de la dualidad, o estás aquí o estás allí. En cambio, cuando emprendas el camino desde el realismo fruto del análisis y la reflexión de ambas polaridades, y aparezcan esas piedras, estarás plenamente preparado para tomar la mejor opción del momento. Trabajar desde ese equilibrio es lo que te permitirá que aflore la sabiduría desde la cual todo se resuelve en su forma y tiempo más adecuados a tu momento.

Lo que eres en positivo, ya lo eres y forma parte de tu realidad, pero lo que eres en negativo, es la contraparte que te sirve precisamente para experimentar y valorar lo que realmente eres. Eso es ser realista, evitar aferrarte a una de las dos posiciones y comprender que todo forma parte de tu camino de experimentación, necesitas tanto una como la otra en su justa medida a cada momento. Al igual que el ego y sus acompañantes, sírvete de ellas bajo las indicaciones del alma. Ahí reside el equilibrio para sentirte verdaderamente feliz.

¿DÓNDE BUSCAR LOS NUTRIENTES?

Toda la información y las herramientas que necesitas para nutrir tu evolución, te las ofrece el Universo aquí en la Tierra. Solemos buscar tan lejos que dejamos de ver lo que tenemos cerca de nosotros. El Universo nos ha situado sabiamente en el lugar más adecuado para recorrer nuestro camino y en ese entorno y dentro de nosotros mismos está todo lo que se precisa para ello. Pero, por defecto, el ser humano tiene la tendencia a buscar lo más lejos posible: en las galaxias, los extraterrestres, los intraterrenos, el pasado, el posible futuro, otras civilizaciones… Creemos que así encontraremos algo mucho más maravilloso que lo que existe en lo cercano. El Universo siempre te pone aquello que necesitas al alcance de la mano, en el aquí y ahora, allí donde Él mismo te ha situado; así es de sencillo. ¿Estás en la Tierra? ¡Pues busca en ella y en lo cercano a ti! Observa y encontrarás lo que precisas ya sea para tu momento, para una situación concreta y para tu evolución experimental.


Todo lo lejano puede servirte para iniciar tu andadura y tu despertar, y aportar el conocimiento previo de lo que realmente eres y cómo funciona la vida. Puede servirte para situarte y activar el proceso de toma de conciencia de tu realidad, pero quedándote anclado en lo externo, en lo lejano y siguiendo a los demás por siempre, poco o nada solucionará tus inquietudes o pesares, si no que es muy posible que te quedes atrapado en la ilusión y esa ilusión frenará tu evolución.

Lo más cercano que posees es escuchar y atender el clamor que mana de tu interior. ¿A quién vas a escuchar? ¿A los demás, al ego, a los sentidos, a los apegos…? ¿A eso que sólo te propone cierta satisfacción o felicidad temporal o a la voz de tu interior que mana de la intuición expresada en sentimiento puro y que te propone lo que más te conviene, a pesar de que en un instante determinado puede ser que tu comprensión sea incapaz de entender por qué te lleva por esos derroteros?

¡Aprovecha todas las experiencias que te brindan el ego, las emociones, los sentidos y los apegos para darte cuenta de lo que realmente eres y saca de esa experiencia valiosos nutrientes que impedirán que tu alma se nuble!

¿EL EGO ES MALO?

El ego simplemente es y trata de alimentarte con sus herramientas preferidas: los estados emocionales de la mente, las sensaciones que recibe de los sentidos físicos y los aferramientos mediante los apegos a todo, ya sean personas, cosas, situaciones… Con todo ello, el ego crea los hábitos mentales que te condicionarán y te aferrarán a esas situaciones y que, con el tiempo, formarán parte de tu vida diaria, te esclavizarán como una rueda que siempre gira en sí misma y dirás que la vida es así o que has tenido mala suerte o que todo es culpa de los demás… Y entonces, puedes seguir quejándote o utilizar el ego en su justa medida, bajo las directrices que provengan del alma, que es la alternativa más saludable y nutritiva para ti y tu realidad.

Sin el ego, sin las emociones y sin los sentidos, el funcionamiento físico para con la materia sería muy distinto. O bien te hallarías paralizado para realizar acciones materiales o estarías en el gozoso samadhi, que es el estado que se obtiene al conectar desde la materia con tu verdadera realidad y con el cual la experimentación de la dualidad deja ya de existir. Pero si tu misión de vida es precisamente experimentar en la dualidad aquello que realmente eres, deberás utilizar estas herramientas de la materia.


Sabrás que estás actuando con el ego en su justa medida, cuando te dejes guiar por la infalible sabiduría que brota de la verdadera intuición y de la inspiración instantánea que proceden del alma que se abre cuando dejas de desnutrirla y nutres saludablemente a sus acompañantes: los cuerpos físico y mental.

Ten presente que todas las acciones que realices con estas herramientas y estados físicos, alimentarán o nutrirán lo que se denomina el karma, un saco de experiencias duales que te llevarás contigo y que tendrás que gestionar cuando vuelvas. Todas ellas volverán intactas, son sólo tuyas y forman parte de ti reencarnación tras reencarnación.

¿QUÉ ES EL KARMA Y CÓMO NUTRIRLO?



“Quien da, recibe”, “Quien siembra vientos recoge tempestades”, “Lo que hagas es con lo que te encontraras”, “Ojo por ojo diente por diente”, “Quien a hierro mata a hierro muere”…

Todas estas expresiones reflejan la ley universal del karma o ley de causa y efecto, la cual rige todas las acciones y pensamientos que el reino humano produce en la tierra material. El karma es el resultado de lo que has generado, el peaje que hay que pagar sobre las consecuencias de lo que

has provocado o la cosecha que recibirás de las acciones correctas que has practicado. Tanto en un sentido como en el otro, en beneficio o perjuicio, toda acción ocasiona un tipo u otro de karma que se balancea con esa polaridad.

El karma es como la contabilidad, tienes un debe y un haber, o sumas o restas. Si tu balance de una vida es de saldo positivo, vivirás la siguiente vida lleno de plenitud, todo te funcionará y serás capaz de generar mucha abundancia. Por el contrario, si es negativo, vivirás lleno de inconvenientes y te costará generar plenitud o abundancia, tendrás que esforzarte más y a veces ni lo conseguirás.

El karma es un saco que has llenado con tus acciones; nadie puede llenártelo o vaciártelo, sólo tú tienes esa potestad. Si de ese saco solamente vas sacando y dejas de meter en él acciones correctas, llegará un momento que estará vacío y en ese momento toda tu plenitud y abundancia se acabarán de repente sin más; el buen karma se habrá terminado. Por el contrario, si cargas con él lleno de acciones incorrectas o lo sigues alimentando con ellas, deberás pasar por el peaje y revivir en cierta manera lo que has provocado; pero también tienes la opción de nutrirlo y seguir llenándolo de acciones correctas hasta diluir tus pesares.

La raíz de toda enfermedad es la ignorancia y, al mismo tiempo, es la de tus pesares y peajes kármicos. La solución a todo ello pasa por adquirir sabiduría, que es la herramienta que te proporcionará la claridad del camino que debes emprender con todos tus pensamientos, acciones y decisiones para con la materia. La sabiduría se adquiere nutriendo del alma.

Todas las acciones son kármicas y cada una de ellas te obligará a pagar un peaje o te permitirá cobrarlo; serás pagador o cobrador. Tanto en un caso como en el otro, tienes la opción de vivir esos efectos kármicos nutritivamente o insalubremente. Permanece atento, sigue llenando el saco de acciones sabias para que nunca se vacíe y puedas vivir así de forma más plena. Aunque si te toca revivirlas en su forma más dura, vívelas desde la plena nutrición del alma y así será, sin duda, una experiencia sustanciosa y feliz en vez de un pesar lastimero.

La ignorancia es fruto de escuchar y alimentar el incesante clamor del ego, mientras que la sabiduría es la que proviene de nutrir la esencia que tú eres. Las acciones realizadas desde la sabiduría nutrirán y vivificarán el alma y, al mismo tiempo, diluirán tus peajes kármicos pendientes. Pero recuerda, sólo tú puedes decidir si alimentas tu karma o lo nutres.

REFLEXIÓN

Si simplemente alimentas al cuerpo físico en vez de proporcionarle una nutrición saludable, sin preocuparte de lo que estás ingiriendo, dejándolo en manos de los hábitos, las costumbres o lo que digan los demás, el cuerpo mental actuará a sus anchas y el ego, su gestor, se apoderará de esa situación tan favorable para él. El ego dirigirá tu rumbo y el cuerpo te pedirá que sigas alimentándolo en esa forma para mantener ese estado hipnótico, entrando así en una rueda sin fin que sólo podrás romper concienciándote del gran regalo que te ofrece la Creación para que interactúes y experimentes en la materia, que no es otro que el maravilloso cuerpo físico. Activando tu poderosa voluntad, conseguirás romper los hábitos insalubres y desterrar al ego al espacio que le corresponde. Podrás así entrar en el proceso de cambiar tu alimentación hacia la nutrición que es más saludable para tu cuerpo físico y mental: su alimento original.

Al cuerpo sutil le es imposible expresarse en el ambiente material denso e intoxicado que causa la rueda intoxicadora del ego. Cuando éste domina la situación, la humilde alma simplemente se retira sigilosamente y extiende los velos que la mantendrán libre de esa vibración densa, a la espera de que decidas romper esa cadena intoxicante retroalimentada por el ego insaciable.

Limpia y desintoxica tu cuerpo físico, corta las fuentes de las que mana insalubridad, elige el proceso adecuado de recuperación y tu lucidez mental aflorará. Esa lucidez te permitirá comprender la verdadera realidad, actuar equilibradamente y así mantener al ego en su lugar. Nutre adecuadamente tu cuerpo físico, activa tu poder mental y el alma recibirá la nutrición que más le convenga en cada momento y nutrirá a su vez a las decisiones y a las acciones.

Recuerda siempre que para ser feliz se ha de actuar desde el equilibrio y para ello es imprescindible que nutras adecuadamente todos tus cuerpos. Practica asiduamente la meditación, porque cuando a través de ella contactes verdaderamente con el alma, allí hallarás todas las respuestas.

¡Te deseamos una nutritiva experimentación en tu vida y, sobre todo, que seas verdaderamente feliz!

Autor: Josep María Montserrat – Nutricionista Celular


viernes, 5 de octubre de 2018

¿Y qué tal si me perdono?

Hoy me he sentado a tomar un café conmigo mism@ y de nuevo me descubrí alzándome la ceja. Entonces me dije que ya estuvo bueno de ser tan dur@. Aveces debería probar, simplemente, perdonarme.

Aveces, deberíamos simplemente perdonarnos.

Me perdono por dejarme en último lugar infinidad de veces.

Me perdono por hacerme pedazos para completar a otros.

Me perdono por no tener tiempo para mí.

Me perdono por no hacerme caso y tropezar con el mismo obstáculo una y miles de veces.

Me perdono por poner mi salud como un pendiente y no como una prioridad.

Me perdono por haber hablado de más.

Me perdono por haberme callado.

Me perdono por confundir resignación con tolerancia.

Me perdono por no gastar en mí lo que sin reparo gasto en alguien más que a veces no lo merece.

Me perdono por mentirme.

Me perdono por no verme al espejo más seguido.

Me perdono por no ser más amable conmigo mism@.

Me perdono por no tenerme paciencia ni tener constancia.

Me perdono por ser tan rud@ cuando se trata de mí.

Me perdono no encajar en un molde.

Me perdono por no permitirme muchas cosas.

Me perdono por no disfrutar de otras tantas.

Me perdono por no valorar los momentos que valen la pena y darme cuenta muy tarde.

Entonces me hablé a mi mism@. Debemos de aprender a soltar, a dejar ir, a perdonar, me dije. Debemos hacer frente común contra el mundo que no está en nuestra contra, simplemente es el mundo y la gente es gente, con lo bueno y con lo malo. A veces solo estamos parad@s en el camino equivocado con alguien que viene a todo pulmón y nos arrasa sin miramientos. No hay explicaciones ni justificaciones, es así…. sucede.

¿Sabes?, me dije, necesito tu apapacho, tu abrazo, tu complicidad.

Te tengo un trato. Te propongo…Menos reproches y más amor.

Menos revivir el momento y más perdón.

¿Y si me perdono? Ampliamente y de verdad, sin echarme en cara después mi errores, sin pensar en un problema toda la noche, sin sentir un punzada con un recuerdo corrupto cruzándonos la mente.

¿Y si me perdono mis errores y pasado?

Sí, me perdono; me acepto y me corrijo, me acomodo las piezas y hago un reset en mi memoria y en mi corazón…

¡Sí, me perdono!

Autor desconocido

miércoles, 3 de octubre de 2018

La sangre y sus conflictos emocionales

¿De qué emociones nos habla la anemia o la plaquetopenia?

La Sangre es la desvalorización más profunda, es lo que está en el centro de nosotros mismos. No es el esqueleto lo que está en lo más profundo de nosotros, porque dentro del esqueleto está la médula roja y la médula roja fabrica la sangre.

Cuando nos sentimos desvalorizados en lo más profundo de nosotros mismos, esto toca a la sangre. Con la sangre estamos en los lazos de sangre, entonces se trata de desvalorización en el seno de la propia familia.
 

En la sangre hay tres tipos de células

1. Los glóbulos rojos

2. Los glóbulos blancos
3. Las plaquetas

En la familia hay tres grandes necesidades:

Vivir, para vivir bien, recibir la vida en cada instante. Nuestros padres nos han transmitido la vida, la transmitimos a nuestros hijos. En la familia es donde pasa la vida.

En la familia necesitamos sentirnos protegidos. Es importante no sentirse un extranjero, sino sentirse en seguridad.

En la familia necesitamos una unidad, como una adhesión, una adherencia.

Porque si no hay cohesión familiar, no hay familia. Si no hay vida que circule, no hay familia, y si me siento en peligro en el seno de mi propia familia, me voy o muero.
 

Entonces hay tres grandes familias de conflictos, a nivel de la sangre:
Peligro de muerte en la familia: glóbulos rojos

Falta de seguridad, peligro, en el seno de la familia: glóbulos blancos

Falta de cohesión en la familia: las plaquetas.

ANEMIA


Conflicto: Desvalorización de aquello que nos hace vivir, que transporta la vida.

Resentir: “No quiero molestar a mi familia”, “tengo que vivir lo menos posible porque molesto” y “me ahogo en esta familia”

La anemia está relacionada con una falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con un sentimiento de no valer.

Anemia por falta de hierro (no hemoglobina): Calcio (función paterna) + Magnesio (Función materna) Resentir: “Necesito que me ayuden en mi función materna”, “Me ahogo en mi familia”, Alguien cercano a ti se está muriendo y quieres darle el oxígeno para vivir”, “Atmósfera tóxica, no respiro bien”.

Ejemplos de Enric Corbera: Un hombre se estaba volviendo ciego, su mujer tenía que llevarlo a todas partes. Sus hijos tienen que cuidar de él y esto lo desvalorizaba en el seno de la familia: “molesto, tengo que respirar apenas, no quiero robarles el oxigeno” y tiene anemia.

Embarazada con anemia. Los doctores decían que era normal, era el segundo bebe, y resulta que en el anterior embarazo había tenido una relación conflictiva con su pareja y ella sentía que molestaba.

Cuando se da una explicación exterior es una forma de conflicto diagnostico específica, la consecuencia es que la persona se vuelve inerte, no buscará cambiar nada,…”es porque tuve un segundo hijo”…, o “es por la contaminación, la genética,…”. Es el peligro de las explicaciones. Una explicación puede limitar el dinamismo de la curación, de sanación o de transformación.

Louise L. Hay: Causa probable: Actitud de «sí, pero». Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo suficiente. Nuevo modelo mental: Confiadamente puedo experimentar alegría en todos los ámbitos de mi vida. Amo la vida.

Lisa Bourbeau: En metafísica, la sangre representa la alegría de vivir: esto es lo que ha perdido la persona anémica. Incluso puede resultarle difícil aceptar esta encarnación hasta el extremo de no desear seguir viviendo. Se deja invadir a menudo por el desánimo y ya no establece contacto con sus deseos ni con sus necesidades, se siente débil. Vuelve a contactar con tu capacidad de crear tu vida sin depender de los demás. Toma más consciencia de los pensamientos negativos que te impiden encontrar la alegría en tu vida. Deja salir al niño que hay en ti, ese que quiere jugar y tomarse la vida menos en serio

HIPERGLOBULEMIA: es exceso de glóbulos rojos. Se trata siempre de la familia, pero el sentido biológico es exactamente contrario.

“quiero llevar vida a alguien…”, -alguien en mi familia murió, o está depresivo,

En todo caso, necesita vida, quiero aportarle más oxigeno, entonces añado glóbulos rojos.

LAS PLAQUETAS

Cuando alguien tiene demasiadas plaquetas, se trata de un conflicto activo, para la familia la hemorragia simbólica puede ser un divorcio,…

Tengo el ejemplo de una abuela, que el sentido de su vida era la unidad familiar. Era como un gordo megacariocito. Sus hijos están muy cercanos a ella, los nietos también, los yernos, las nueras,… un hijo se casa y está como pegado a su mujer. Bueno está pegado a la madre, la familia tiene que estar unida. Un día su yerno se pelea con sus propios padres y para ella es insoportable, hay que pegar esto,… se demoró en curarse porque era muy estructurante en su caso.

PLAQUETOPENIA: déficit en plaquetas, que puede provocar hemorragias, púrpura, o tiene fácilmente hematomas, hemorragias…

Un déficit de plaquetas o de factores de coagulación, también se trata de una desvalorización en el seno de la familia.

“no puedo pegarme a esta familia…”

“estoy apartado de esta familia…”, me siento como Oliver Twist, no tengo familia.

Para las plaquetas también hay que hablar del conflicto biológico estricto, es a este que se refiere el doctor Hamer más a menudo. No se trata de los lazos de sangre simbólicos, se trata realmente de heridas, que es el sentido de las plaquetas. Un animal que está herido, manda plaquetas para que impedir la hemorragia. Un ser humano que ve una película de vampiros, o una película con mucha sangre, o que ve un accidente, va a empezar a fabricar más plaquetas.

También puede haber otro motivo para el déficit de plaquetas, que no tiene que ver con la familia, que es mucho más real que simbólico. Es una desvalorización porque: “soy inepto para pelearme“, no me sirve para nada fabricar plaquetas porque no me voy a pelear, no voy a luchar, no voy a sangrar.

Glóbulos blancos están en relación con lo ajeno, son los policías. Todas las células de nuestro cuerpo tienen una molécula en su membrana que es personal, como las huellas digitales. Los glóbulos bancos viajan por todo el organismo, un poco como un policía, y preguntan a cada célula: “papeles, por favor”. Y si no está ésta molécula, el glóbulo blanco destruirá esta célula.

Gracias a todos los especialistas que han dedicado y dedican su vida a investigación, gracias a los cuales podemos compartir esta información sacada de sus textos: Enric Corbera, Christian Fleche, Hamer, Salomon Sellam, Christian Beyer, Lisa Bourbeau, Louis Hay o Alejandro Jodorowsky entre muchos otros.



AUTOR: Mireya Larruskain

lunes, 1 de octubre de 2018

¿Sufres de ira? Sigue estos 10 consejos para controlar la ira



Todo el mundo se enoja de vez en cuando. Sin embargo, puede ser un problema más serio si pareces estar molesto o enojado la mayor parte del tiempo. Este artículo te dará diez grandes consejos para controlar la ira de manera sana y natural, sin medicamentos.



10 consejos para controlar la ira


1.- Evite los irritantes (si es posible):

A veces hay cosas que molestan a una persona que se puede evitar fácilmente. Digamos que no puedes soportar a una persona en el trabajo, una gran manera de conseguir enojarte menos sería ignorarla lo más que puedas. Si la televisión te molesta, no la mires. Las noticias pueden ser muy inquietantes para muchas personas, no las mires. Evita lo que puedas para evitar molestias.



2.- No molestarse por pequeñas cosas:

Muchas veces son las cosas pequeñas las que más molestan a la gente. ¡Oh no! ¡Está lloviendo! ¡Los niños no limpiaban sus habitaciones! ¡Me olvidé enviar un correo electrónico a mi jefe!

Las cosas pequeñas son cosas que probablemente no podemos controlar, como el clima, o cosas que pueden arreglarse fácilmente, como mandar un correo electrónico a su jefe. Si puede remediar la situación, hágalo rápidamente para que no se enfoque tanto en ella. Si sus hijos no limpian su habitación a tiempo no es el fin del mundo, pídales que lo hagan más tarde. Hay muchas cosas como éstas que podemos controlar si nos hacen molestar o no. No dejes que las pequeñas cosas te molesten.


3.- No Involucrar a otros:

En la mayoría de los casos es una idea terrible sacar su ira a otras personas, especialmente a las personas que le importan. No grites a tus hijos o a tu pareja si algo en el trabajo te molesta. Así mismo, si tu jefe hizo algo que te molesta, entonces no deberías gritarle. En su lugar, piensa en lo que quieres decir sin sacar toda la rabia. Sacar tu ira a otras personas puede llevar a decisiones precipitadas y generalmente terribles consecuencias.





4.- Tener un lugar tranquilo:

Otro de los consejos para controlar la ira, es que cuando algo te molesta es mejor tomar un tiempo a solas. Si te molestas a menudo, entonces debes tener un plan de qué hacer cuando te molestas. Estar solo en un lugar tranquilo ayuda a la mayoría de la gente. Ve a algún lugar donde sepas que la gente no te molestará. Tener una habitación tranquila en tu casa o ir a algún lugar donde puedas estar solo, incluso dar un paseo por sí mismo te puede ayudar.


5.- Ejercicios:

Los ejercicios y los paseos pueden ayudar a controlar su ira. Si estás enojado puede ser que sientas como que la única manera de lanzar su energía enojada es perforar o romp

er algo. Unirse a un gimnasio, o conseguir una bolsa de boxeo, es un gran remedio natural para hacer frente a esto. Correr, nadar, son todas las grandes maneras de reducir la ira a través de la liberación de energía.


6.- Meditar:

En el extremo opuesto del espectro del ejercicio hay meditación. A veces sólo necesita sentarse en un lugar para relajarse y sentirse mejor. La manera más fácil de meditar es despejar su mente y simplemente tomar respiraciones profundas dentro y fuera. Usted puede tomar respiraciones profundas dentro y fuera no importa donde usted está.


7.- Evite el auto-tratamiento insalubre:

A veces la gente intenta tratarse con cosas que les hacen sentir mejor que son realmente malas para ellos. Cuando te enojes, no recurras a las drogas o al alcohol. Además, trata de evitar los alimentos grasos. Aunque los alimentos grasos no son tan peligrosos en el corto plazo, si haces un hábito de ellos entonces puedes ganar poco de peso que puede causar problemas de salud adicionales.


8.- Coma suficiente comida saludable:

¿Alguna vez te has dado cuenta de que la gente tiende a enojarse cuando tiene hambre? Asegúrate de que estas comiendo lo suficiente para mantenerte lleno, pero no demasiado con que puedas ganar cantidades excesivas de peso. Come una dieta equilibrada para mantenerte saludable.


9.- Dormir más:

Lo mismo que comer lo suficiente, debes dormir lo suficiente. Las personas que carecen de sueño tienden a enojarse más fácilmente que las personas que duermen lo suficiente. Trata de obtener por lo menos ocho horas de sueño por noche. Además, ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días puede ayudar también.


10.- Dejar salir la cólera saludablemente:

Por último, dejar salir la ira es una gran manera de deshacerse de ella, pero necesitas hacerlo de una manera que no te lastime a ti ni a los demás. Escribe las cosas que te molestan y luego tíralo. Grita en el aire en vez de gritarle a alguien más. Tira las cosas afuera para que no lastimes a nadie. Haz cosas que te hagan sentir mejor después. Haz cosas que te hagan feliz.

Si sigue todos estos consejos para controlar la ira, seguro podrás vivir una vida mas tranquila, plena y feliz.