Sabían que cuando Einstein daba alguna conferencia en las numerosas
universidades de USA, la pregunta recurrente que le hacían los
estudiantes era:
-¿Cree Ud. en Dios?
Y él siempre respondía:
-Creo en el Dios de Spinoza.
El que no había leído a Spinoza se quedaba en las mismas…
Espero que esta joyita de la historia, les sirva.
Baruch de Spinoza fue un filósofo Holandés considerado uno de los tres
grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el
francés Descartes. Aquí algo de él.
Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza:
Dios hubiera dicho:
"Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las
playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había
nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo
malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu
amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que
te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen
que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en
la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito...
¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te
llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de
necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte
si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser
como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar
para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la
eternidad?
¿Qué clase de dios puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes;
esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean
culpa en ti.
Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único
que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta
sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el
camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo
único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay
pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar
un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única
oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste
bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo
que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero
que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en
ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias
a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes
agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones,
del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa
es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.
Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.
¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti".
Spinoza
viernes, 29 de abril de 2016
jueves, 28 de abril de 2016
10 PASOS PARA CONTACTAR CON TU SER SUPERIOR
Por Asoka Selvarajah
Cada
uno de nosotros está conectado con lo Divino. El Ser Superior que está
dentro de nosotros trasciende por mucho la comprensión de nuestras
mentes conscientes. Este es el poder al que han accedido todos los
grandes genios y maestros. También es el espacio de la magia y los
milagros en nuestras vidas. Aquí están los pasos para hacer contacto:
¡El primer paso es CREER que tienes un Ser Superior con quién establecer comunicación!
Entonces
ten la EXPECTATIVA de que esta comunicación mejorará cada día, conforme
te enfocas diligentemente en el crecimiento interno. Sin estos dos
prerrequisitos esenciales, es difícil lograr cualquier cosa en la vida,
incluso en el nivel físico. Estas dos cualidades son esenciales para el
crecimiento interno. Así que establece una META para lograr contactar
con el Ser Superior, revisa esa meta diariamente y mantén tu propósito
con determinación hasta que el éxito sea tuyo.
2. Transforma Tu Visión del Mundo
Somos
educados con una visión principalmente materialista del mundo, que
niega el papel del Espíritu. Para establecer un contacto cercando con
los reinos espirituales, necesitamos que todo nuestro ser – consciente y
subconsciente – sea congruente con nuestra meta. En cualquier actividad
o meta principal, tienes que establecer las reglas del juego y la forma
como se juega. Contactar con tu Ser Superior es lo mismo. Por lo tanto,
busca escritos o maestros que expandan tu comprensión del universo,
fundamentalmente como un reino de Conciencia y Mente.
3. Soledad
Busca
regularmente tiempo para ti, en el cual puedas estar totalmente solo.
Es preferible un lugar tranquilo. Simplemente siéntate en silencio sin
expectativas. No hagas NADA. Esto puede parecer muy incómodo y extraño
al principio. Persiste. Le estás dando tiempo y espacio a la voz interna
para que se haga escuchar. Lo hará ya sea durante ese tiempo tranquilo,
o durante los eventos del día. Ocurrirá un evento sincrónico, alguien
te dirá exactamente lo que necesitas escuchar, vas a obtener un destello
de intuición. Todos los grandes genios de la historia se han dado un
tiempo regular de soledad y silencio para sí mismos. Tu también
deberías.
4. Meditación
En
la meditación, trabajas para disciplinar a tu mente y para silenciar la
charla interna que siempre la llena. Creas un recipiente puro para que
lo llene el Ser Superior. Seguir tu respiración es una disciplina de
meditación excelente, como lo es oncentrarse en una flama. O visualizar
una esfera dorada de luz en tu Plexo Solar que llena todo tu cuerpo con
energía y curación. Hay muchas prácticas que puedes estudiar y usar.
5. Diario
Registra
tus sentimientos, emociones, sueños e intuiciones todos los días en un
diario. Esto te ayudará a entrar en un contacto más estrecho con tus
profundidades intuitivas. Puedes hacerle preguntas a tu Ser Superior
aquí, y después registrar cualquier respuesta o intuición que recibas.
Si haces esto regularmente con fe y expectativa, RECIBIRAS las
respuestas que necesitas.
6. Diálogo Interno
Conduce
un diálogo interno regular con tu Ser Superior. Durante los próximos 40
días, decide mantenerte en contacto todo el día. Dile a tu Ser Superior
“Yo se que estás allí y quiero conocerte y ponerte atención. Por favor
comienza a guiar mi vida”. No te preocupes si este diálogo es
enteramente en un solo sentido al principio. Recuerda que
has
estado fuera d contacto durante décadas. ¡Toma tiempo limpiar las
telarañas! Persiste con este diálogo interno como si hablaras con un
amigo, platicando, haciéndole preguntas, compartiendo tus esperanzas
comienza a escuchar las respuestas. Llegarán.
7. Lecciones de la Vida
Ve
la vida como una Escuela de Misterio. Cree que todos los eventos de tu
vida, las situaciones y las personas, han sido estructurados
PRECISAMENTE con el fin de enseñarte exactamente lo que necesitas saber
ahora. ¡Toma la vida como si toda la creación estuviera conspirando para
tu beneficio! Cuando algo suceda en tu vida, para bien o para mal,
pregúntate cuál es la lección para ti. Incluso situaciones o personas
desagradables han sido colocadas deliberadamente allí como un reto que
te ayude a crecer. Al comenzar a ver tu vida como una obra en la que tu
estás jugando el papel principal, el Ser Superior se volverá mucho más
evidente en tu vida. Registra tus descubrimientos en tu diario.
8. Sueños
Espera
que tu Ser Superior te hable en sueños. Antes de dormir has algunos
estiramientos y relaja tu cuerpo completamente. Pregúntale algo a tu Ser
Superior y espera la respuesta. Cuando te levantes, recuerda lo que
puedas de tus sueños y escríbelos en tu diario. Si no estás acostumbrado
a recordar tus sueños, esto te tomará tiempo y persistencia. Sin
embargo, con paciencia, comenzarás a recordar tus sueños Y recibirás
respuestas de tu Ser Superior.
9. Conciencia
Enfócate
en vivir más y más en el presente, en el AHORA. Cuando estés comiendo,
sé consciente de que estás comiendo. Cuando camines, sabe que estás
caminando. El único momento real es el ahora – el pasado se ha ido para
siempre y el futuro todavía no ha llegado. Por lo tanto, trabaja en
limpiar tu mente de preocupaciones, ilusiones y extrapolaciones. Limia
el desorden de la mente y crea un espacio para que lo llene el Ser
Superior.
10. ¡Paciencia!
Recuerda,
puedes haber pasado toda tu vida sin contactar con la Fuente. Por lo
tanto, toma tiempo aprender como reestablecer contacto. Todo lo que vale
la pena toma tiempo y práctica. Permanece vigilante y practica estos
pasos cada día, y vas a recibir las respuestas que necesitas. Recuerda:
El Ser Superior QUIERE estar en contacto. De hecho, el simpl hecho de
hablar de él como alguien separado de ti es contradictorio. ¡El Ser
Superior eres tu! Tu verdadero ser. ¡Así que ponte en contacto CONTIGO!
miércoles, 27 de abril de 2016
LA ABUNDANCIA
Hay
un dicho popular que fue instalado en nuestra mente desde que nacimos,
aprendido de generación en generación, que pocas veces es cuestionado.
Este es: “La vida es una lucha”. Pero…¿una lucha contra qué o quién? ¿Te
lo has preguntado alguna vez?. Hay dos opciones: o luchas contra ti
mismo o luchas contra la vida. Si luchas contra ti mismo, significa que
no te amas, que no te aceptas, que no te gusta como eres. Quieres ser
otro. Si estás luchando contra la vida, estás suponiendo que eres más
sabio, que sabes mejor que ella lo que necesitas para ti o lo que
necesitan los demás. ¿quién eres tú para cuestionar a la existencia y su
sabiduría natural?
La vida es como es. No tiene errores. Tú ves errores porque miras desde
tus condicionamientos, desde un programa instalado en tu cerebro que has
adoptado y usas como si fuera natural. Este programa divide lo que está
mal y lo que está bien, lo que tiene que ocurrir o lo que no tiene que
ocurrir, de acuerdo a tus creencias adquiridas en tu sistema familiar y
social.
Generalmente, en esta sociedad el esfuerzo está visto como algo
positivo. Nos han transmitido que hay que trabajar duro para conseguir
lo que queremos. ¿Te has dado cuenta de ello?. Si en tu experiencia esto
es cierto, es simplemente porque esa creencia sigue dirigiendo tu vida y
se convierte en realidad día a día.
Cuando vemos a un millonario en su Porsche viviendo del abundante dinero
que le mandan sin moverse de su casa, confortable, y haciendo lo que le
plazca todo el día….¿que pensamos?.¿Lo admiramos y queremos aprender de
él a vivir así, usando nuestro tiempo libre en lo que nos plazca, en
vez de trabajar para sobrevivir?.¿O tendemos a pensar negativamente,
imaginando que a alguien tuvo que haberle robado o estafado,
criticándolo y llenos de prejuicios?. En cambio, una persona que trabaja
10 horas por día para mantener a su familia y ganarse “el pan de cada
día”, suele ser admirado por su esfuerzo. ¿Por qué?. Porque no
concebimos una vida abundante y sin esfuerzo. Creemos que esforzarnos es
algo positivo, cuando en realidad, es desgastante, provoca problemas de
salud, stress, cansancio y finalmente depresión. Esta creencia ni
siquiera es cuestionada.
El disfrute y la abundancia han sido censurados. Y si no lo fueron en su
totalidad, reina una actitud mezquina que nos dice que no se puede
disfrutar y ser feliz todo el día. Algo malo tiene que ocurrir. Tiene
que haber una polaridad, sino sería todo demasiado bueno. Tanto no
merecemos. Esta mezquindad de base impide efectivamente que nuestra vida
sea maravillosa, simple, y abundante. Porque no nos sentimos
merecedores de algo tan bello. No lo soportaríamos.
¿Sabes que se hizo un estudio a cientos de personas que ganaron la
lotería?. Lo sorprendente es que en más del 80% de los casos y al
término de 10 años, volvieron a la posición económica que tenían en un
principio. Porque como en su sistema interno reinaba la carencia (no
habían sanado sus heridas infantiles), no pudieron soportar la
abundancia. Gastaron de más, perdieron todo, o lo invirtieron
erróneamente en negocios que fracasaron.
Todo en la naturaleza sucede de manera espontánea. Las flores crecen sin
esfuerzo, el sol sale y se pone, las olas rompen en la playa, los
delfines nadan sonrientes, la lluvia cae y genera vida. Tú eliges si
alinearte con el fluir de la existencia o ponerte en contra de ella.
Eliges si quieres ser amigo de la vida o enemigo. Hacerte amigo
significa subirte a la ola de la aceptación y confiar en que te llevará a
donde te tenga que llevar. Significa permitir que las cosas sean
exactamente como tienen que ser y no buscar compulsivamente que sean de
otra manera. Es dejar de resistir la sabiduría natural del Universo cada
vez que te sucede algo que no deseas, o que no te sucede algo que
deseas. Esta actitud es mucho más humilde, además de más inteligente. Tú
puedes equivocarte, pero la vida es perfecta, no comete errores.
Para alinearte con la Existencia debes comprender en un nivel muy
profundo, que lo único que verdaderamente importa es tu estado interno.
Él comanda tu vida y atrae todas las circunstancias y las personas, toda
la armonía o la amargura. Es necesario salir del engaño de que “cuando
consiga tal y tal cosa voy a ser feliz, voy a estar bien”. Eso nunca va a
suceder. Deja de mendigar. Cuando estés bien y en paz, conseguirás
aquello que quieres. Simplemente porque allí ya habrás dejado de luchar,
estarás alineado con el Cosmos. Y como el Cosmos es puro amor y
abundancia, todo vendrá sin esfuerzo.
Este estado lo es todo. Es realmente ver la maravilla y la simpleza de
la vida, amarla, agradecerle, y disfrutarla. Es vivir sin expectativas.
Cuando no hay expectativas, no hay fracaso. No hay posibilidad de
fracasar porque tú no estás necesitando que suceda algo para ser feliz.
Ya lo eres, por lo tanto, no dependes del resultado.
¿Crees que Dios se esfuerza en algo? ¿Acaso no somos una chispa de él?.
Entonces, ¿de dónde viene esta cultura del esfuerzo? Sólo son
condicionamientos sociales que aprendimos y repetimos sin conciencia.
Cuando la vida se transforma en una lucha, es simplemente porque estás
resistiendo el presente. No aceptas lo que crees que es negativo y
buscas desesperadamente escapar de ello. Ahí es cuando sobreviene el
sufrimiento. ¿Cómo sería tu vida si aceptaras todo lo que te ocurre sin
luchar, confiando en que la Existencia es sabia y siempre generosa
contigo?.
Decide alinearte con la vida. Cuestiona tu lista de prioridades.
Profundiza en ellas. Porque la Existencia no tiene ego, pero tú sí. Es
muy posible que las prioridades en tu vida sean producto del ego, y no
de tu Ser. Puedes haber armado todo en base a tu ego. Incluso tus planes
para el futuro pueden que también estén diagramados por esta entidad
ficticia.
La vida siempre te da lo mejor para ti, aunque no lo comprendas o lo
resistas, en cambio tú muchas veces no lo haces. Crees que las cosas
tendrían que ser diferentes y luchas contra ellas. No las aceptas como
son. Si bien es cierto que a veces es difícil cambiar las circunstancias
debido a los condicionamientos que operan dentro nuestro sin nuestro
consentimiento, cuando aprendemos a auto generarnos el estado interno
que deseamos en vez de depender de las circunstancias externas para
llegar a él, todo se torna simple y armonioso.
La actitud correcta es la siguiente: haz lo mejor que esté a tu alcance y
luego desentiéndete de los resultados. Día a día dedícate a transmutar
tus energías negativas con meditación, visualizaciones, o técnicas que
realmente transformen, para que cuando salgas al mundo, tu estado
interno haya sido purificado y puedas atraer aquello que necesitas. No
esperes resultados. Olvídate de ellos y no te frustres. Tu atención debe
estar puesta sólo en dar lo mejor de ti para luego relajarte.
Tu mundo externo es un reflejo de tu estado interno. Esto a veces es
duro de aceptar, pero es la realidad. Hay una maduración natural que
lleva su tiempo. No puedes pretender que todo lo que deseas suceda ya.
Debes aprender a esperar. Si comes una fruta verde, te hará daño. De la
misma manera, el Universo te cuida y sólo te va a dar aquello que puedes
soportar en tu mundo interno, de acuerdo a cuán maduro estés.
Debes estar preparado para recibir lo que deseas. Esta espera no es una
espera pasiva. No es sentarse y pretender que las cosas sucedan solas.
Es accionar, pero siempre teniendo presente que hay una inteligencia
detrás que sabe perfectamente lo que es mejor para ti y cuándo dártelo.
En realidad, esta inteligencia eres tú en tu máxima expresión. Llegará
un momento en que esa inteligencia infinita y tú sean uno. Mientras
tanto, acciona y deja que esta inteligencia actúe o no actúe. Confía en
ella. Ten siempre presente que tú no sabes lo que es mejor para ti, pero
el Universo sí. Sé humilde, disfruta el presente con lo que tienes (que
es mucho), y aprende a esperar.
Solamente cuando estés lo suficientemente anclado a tu Ser, y esto
significa que hayas alcanzado un estado de conciencia elevado y
sintonizado con la Creación, puedes dirigir este proceso a voluntad.
Allí, el factor tiempo y la espera desaparecerán, porque tu Ser ya habrá
recuperado su trono y el ego habrá vuelto a su verdadero lugar, que es
el de súbdito. Entonces todas tus palabras y acciones estarán alineadas
con el ritmo natural de la Creación. Serás como una ola en el mar. No
habrá dos; tú y el mundo, tú y la vida. Será todo la misma cosa, la
misma energía, llamada Dios.
El único obstáculo es siempre el ego. Y al ego se lo reduce con trabajo
interior. No existe otra manera. Vencerlo no significa que desaparezca,
sino que no dirija tu vida. Como el ego es la mente, sólo abandonando
día a día un poquito más la mente puedes llegar a realizar tus sueños.
Es por eso que en tu lista de prioridades siempre debes estar primero
tú. Esto es AMOR, no egocentrismo como muchos creen. Cuando te pones en
primer lugar, estás comprendiendo como funciona el Universo. Eres
realmente conciente de que sólo conectándote con tu Ser, en el silencio
del alma, obtendrás el estado interno que te llevará hacia la dicha, la
plenitud y la felicidad que buscas. Solamente allí podrás brindar a los
demás una ayuda real con tu mera presencia. Es muy noble ayudar a los
demás dándoles comida, refugio, salud, y escucha. Pero lo que más
necesita el mundo es ascender, evolucionar. Cuando eres AMOR, no sólo
resuelves esos problemas, sino que también siembras una semilla de luz
que se contagia a donde quiera que vayas, facilitando el despertar de
los demás y acelerando la ascensión del planeta.
Sólo ocupándote de ti (de tu mundo emocional y espiritual), puedes
vencer tus limitaciones y vivir sin esfuerzo. Si no lo haces, seguirás
una y otra vez cometiendo los mismos errores. ¿Acaso no es eso lo que te
sucede?
Ocúpate de volver a tu esencia. No postergues más al Ser. Puedes
postergar los viajes, las reuniones con amigos, la pareja, o cualquier
otra cosa, pero no el espacio para conectarte contigo y con tus
sentimientos, sin la intervención de tu mente.
Pruébalo un mes, y observa lo que sucede.
martes, 26 de abril de 2016
10 PRINCIPIOS ESENCIALES DEL DESPERTAR
- NO HAY NINGÚN DESTINO, SÓLO EL MOMENTO PRESENTE
Sólo hay ESTO; la presente escena de la película de tu vida. Sal de la
historia épica del tiempo y el espacio, del pasado y el futuro, de la
culpa y la anticipación, y de la búsqueda de los diferentes estados y
experiencias; relaja el foco habitual que has puesto en ‘lo que se ha
ido’, ‘en lo que aún no llega’ – cosas que no puedes controlar desde
donde estás. Sal de la historia de ‘Mi Vida’ y date la oportunidad de sentirte fascinado por lo que está vivo, aquí,
en este momento. Siéntete curioso por esta emocionante danza de
pensamientos, sensaciones, sentimientos e impulsos que están ocurriendo
justo en donde estás. Recuerda, el Ahora es el único lugar desde donde
las verdaderas respuestas pueden surgir. El momento presente es tu
verdadero hogar, anterior al tiempo y al espacio.
- EL PENSAR GENERA SUFRIMIENTO
- NI LOS PENSAMIENTOS NI LAS SENSACIONES SON PERSONALES
Ve los pensamientos y sensaciones como eventos neutrales e
impersonales que surgen en la consciencia. Al igual que los sonidos que
escuchamos, los pensamientos y sensaciones físicas surgen y desaparecen
en forma espontánea, como olas en el océano que Eres. De nada de eso te
puedes escapar, tampoco puedes controlarlo o eliminarlo. Esa misma
actitud amorosa que tienes para con los sonidos, cultívala para con los
pensamientos y sensaciones. Recíbelos con la misma actitud de amabilidad
y curiosidad. Velos como si fueran tus propios invitados a tu presencia.
- TÚ ERES EL ESPACIO QUE ACOGE A LOS PENSAMIENTOS
Los pensamientos no son tú, y no son la realidad; son sólo sugerencias,
posibilidades, rumores, propaganda, juicios, voces, imágenes, recuerdos o
proyecciones futuras – nubes en el vasto cielo que Eres. No intentes
aquietarlos, silenciarlos o detenerlos, no trates de deshacerte de
ellos, ni eliminarlos o controlarlos. Sé el espacio para ellos, ¡incluso si están demasiado activos en este momento! Recuerda,
si notas los pensamientos, si te haces plenamente consciente de su
movimiento, no te verás atrapado en ellos. Ellos no te definen. Tú eres
el imperturbable contenedor, no el contenido. Sé lo que eres – el
inmutable abrazo para cada pensamiento.
- RESPIRA EN EL MALESTAR Y EL DOLOR
Respira en el corazón de las sensaciones de malestar; dales dignidad.
Hónralas, en lugar de cerrarte a ellas y matarlas de hambre y frío. En
una inhalación imagina o siente tu aliento moviéndose a través de las
partes involucradas e imbúyelas con vida y amor. Llena esa región que se
siente incómoda en tu cuerpo con oxígeno, amor y dignidad. No trates de
‘curar’ las sensaciones. Ellas sólo quieren ser tomadas en cuenta, ser
honradas, y ser incluidas en la presente escena. Asume que incluso el
malestar contiene inteligencia; que no está en tu contra.
- LA ACEPTACIÓN NO ES UN ‘HACER’, LA ACEPTACIÓN YA ES
La aceptación no significa que algo desagradable vaya a desaparecer. Eso podría quedarse un rato. No
intentes aceptarlo (porque eso normalmente es resistencia disfrazada),
más bien reconoce que eso YA ha sido aceptado, aquí. Trátalo como algo
que tal vez estaría aquí por siempre. Eso elimina la presión
del tiempo, (tratando de que se vaya, preguntándote por qué “sigue
ahí”). Eso ESTÁ aquí, ahora. Haz una reverencia ante ESTA realidad. Sé
curioso. Y permite que cualquier urgencia, cualquier sentimiento de
frustración, aburrimiento, decepción e incluso desesperación aparezca y
sea incluida. Todo ello es parte de la presente escena, no un obstáculo.
¡Incluso la sensación de que hay algún obstáculo es parte de la escena!
- NO EXISTE EL ‘SIEMPRE’, NO EXISTE EL ‘NUNCA’
En realidad no existe el ‘siempre’ ni el ‘nunca’. Hazte plenamente
consciente de esas palabras; son mentiras, y pueden crear un sentido de
urgencia e impotencia; alimentan la historia de la búsqueda y la
escasez. No hay un ‘resto de mi vida’, ningún ‘por años’, ningún ‘todo
el día’. Sólo hay el Ahora, tu único lugar de poder. A veces incluso
pensar acerca de mañana resulta demasiado. Sé aquí.
- SÓLO PUEDES LLEGAR ‘ALLÁ’ A TRAVÉS DE SER ‘AQUÍ’
Muchas veces nos enfocamos tanto en la meta, en el destino, que
olvidamos el viaje, nos desconectamos de cada precioso paso y generamos
estrés. Confía en que el simple hecho de estar presente te llevará hacia
donde tienes que estar. Retira tu atención de los 10,000 pasos que han
de venir, de los 10,000 pasos que aún no das, y recuerda el paso de este
momento, el antiguo y vivo suelo. A menudo no sabemos hacia dónde nos
dirigimos, y eso está bien. Haz amistad con la incertidumbre, con la
duda; aprende a amar este lugar sagrado sin respuestas. Está vivo y es
creativo y está lleno de potencial.
- ABRAZA TUS TROPIEZOS
Si te das cuenta que te has perdido en una historia, que te has
desconectado, celébralo. Simplemente te has despertado de un sueño. Una
gran inteligencia está viva en ti, un poder que te permite darte cuenta y
conectarte. Has salido de millones de años de condicionamiento. No te castigues por haber olvidado,
mejor celebra tu capacidad de recordar. ¡A este momento no le interesa
si te olvidaste de él! Olvidar es una parte perfecta de la película.
¡Permítete olvidar, a veces! Deja que el camino te haga más humilde, en
lugar de tratar de ser ‘perfecto’. La duda, la decepción y la desilusión
serán tus constantes compañeros a lo largo de este camino sin camino.
No hay ningún destino en la Presencia, no hay ninguna imagen de ‘éxito’
que tenga que defenderse. No puedes equivocarte, cuando no hay ninguna
imagen de lo que es ‘correcto’.
- NUNCA TE COMPARES
Eres único; tu viaje es absolutamente original. Todos podemos ser
expresiones del mismo océano de la consciencia, pero al mismo tiempo,
todos somos una expresión única de ese mismo océano, ¡olas absolutamente
únicas! ¡Nunca te compares con nadie! Cuando comienzas a compararte
devalúas tus únicos e irremplazables dones, talentos y verdades, y te
desconectas de tu tan singular experiencia presente. No compares este momento con ninguna imagen de cómo pudo o debió haber sido. La
sanación se hace posible cuando dices SÍ al sitio en donde te
encuentras ahora, incluso si no es en el que habías soñado estar
‘ahora’. Confía, y confía a veces en que no puedes confiar. Tal vez,
aquí, puedas confiar en tu falta de capacidad para confiar, e incluso la
sensación de que no puedes soportar este momento, esté siendo ya
aceptada…
Traducido por Tarsila Murguía
por Jeff Foster
Fuente: http://alma-espiritulibre.blogspot.com.ar
lunes, 25 de abril de 2016
UN COMPROMISO DE AMOR
Feliz de este encuentro en donde el alma escucha y siente y la razón y mente lo manifiestan…
La
vida trae consigo grandes sorpresas que van marcando el rumbo de
nuestro andar, de tu andar como ser humano para alcanzar la
majestuosidad como ser.
A
veces parecen duras a veces un poco injustas las cosas que se van
viviendo, pero ten por seguro que nada se vive en vano y que todo es un
conjunto de circunstancias para crecer y alcanzar aquello que se
necesita aprender.
Han
sido muchas las situaciones que van marcando tu vida y si en una de
ellas no se aprende, se seguirán presentando aquellas situaciones que te
hagan completar el ciclo de esa enseñanza para tu evolución.
No
siempre se vive amargura, incluso hay más amor, pero ves el dolor tan
grande que aplasta la inmensidad del amor. Mira con justicia cada
instante y observa cada milímetro de tu existencia y verás cuánto dolor y
verás cuánto amor y descubrirás que formas dos montañas de tamaños muy
distintos y claros de apreciar.
Si
cada ser observara esto, su pensamiento sería otro y actuaría con más
firmeza y decisión y no permitiría que aquello que nombra como oscuro,
permaneciera por más de un segundo en su vibración.
El
hombre sufre porque quiere pues tiene la capacidad de cambiar sus
circunstancias con un solo pensamiento, si éste es de verdad nacido del
convencimiento y de la libertad.
Que
tus pensamientos sean opulentos y llenos de verdad y que la luz que
irradien sea pródiga en amor. Ámate con sinceridad, con respeto por el
ser que eres y que quiere avanzar.
Concreta
y conecta con aquello que anhelas y que te otorga bienestar y que no
invade ni merma el espacio ajeno de los congéneres de éste tú caminar.
Conviértete
en maestro de tu persona, de tu mente y corazón, consigue dominar tus
emociones y limpia tu corazón, entonces yo mismo te llevaré por la senda
que sueñas recorrer, Yo te hago esta promesa, un compromiso de amor.
Y ahora yo te pregunto, ¿cuanto amor proyectarás?
Yo soy tu energía, tu esfera de liberación.
Maestro Jesús
viernes, 22 de abril de 2016
EL MEJOR REGALO PARA LOS NIÑOS SE LLAMA "TIEMPO"
Tiempo, ese es el nombre del mejor regalo para los niños.
No lo venden en jugueterías ni tampoco por internet. Solo se encuentra
en nosotros, en nuestra disposición y en ser conscientes de que un
cuento no debe leerse en 2 minutos.
Dedicarles tiempo a los niños no significa dejarles el móvil, ponerles la tablet o enchufar la televisión en su canal favorito. Tampoco eso es educación, ni cariño, ni afecto.
La infancia es una de las etapas más importantes de la vida en la que se entreteje la tela de nuestra evolución. Así, los niños están inmersos en miles de cambios que a veces los adultos ni siquiera percibimos y que, por lo tanto, nos perdemos si no estamos atentos.
Las prisas son nuestras peores consejeras. Ellas se encargan de robarnos los momentos más preciados y los detalles más maravillosos de la magia de la infancia. Ahora bien, si nos paramos a pensar, quizás podemos ponerle remedio a esto.
Los deberes, ordenar la casa, ducharse, fútbol a las seis, cumpleaños a las ocho, cenar a las diez… Todo el día al trote…y al galope. ¿Qué queremos conseguir con eso? ¿Están disfrutando nuestros niños? ¿Estamos siendo conscientes de lo que nos estamos perdiendo y de lo que les estamos haciendo perder?
Probablemente no. Debemos hacer el ejercicio de reflexionar si ofrecemos TIEMPO a nuestros niños, si jugamos con ellos lo suficiente y si organizamos su día a día reservando momentos en los que nos dediquemos en exclusiva a ellos y a nosotros en conjunción.
Así, es importante que:
No
dejemos que la crianza de nuestros niños la marquen las prisas o las
malas costumbres que existen en la actualidad. El mejor regalo no es el
centro de mando de los dibujos animados de moda o los últimos muñecos de
Disney. El mejor regalo es compartir con ellos el bien más preciado que
existe en la vida y que nunca vuelve: el tiempo.
Dedicarles tiempo a los niños no significa dejarles el móvil, ponerles la tablet o enchufar la televisión en su canal favorito. Tampoco eso es educación, ni cariño, ni afecto.
La infancia es una de las etapas más importantes de la vida en la que se entreteje la tela de nuestra evolución. Así, los niños están inmersos en miles de cambios que a veces los adultos ni siquiera percibimos y que, por lo tanto, nos perdemos si no estamos atentos.
Las prisas son nuestras peores consejeras. Ellas se encargan de robarnos los momentos más preciados y los detalles más maravillosos de la magia de la infancia. Ahora bien, si nos paramos a pensar, quizás podemos ponerle remedio a esto.
Los deberes, ordenar la casa, ducharse, fútbol a las seis, cumpleaños a las ocho, cenar a las diez… Todo el día al trote…y al galope. ¿Qué queremos conseguir con eso? ¿Están disfrutando nuestros niños? ¿Estamos siendo conscientes de lo que nos estamos perdiendo y de lo que les estamos haciendo perder?
Probablemente no. Debemos hacer el ejercicio de reflexionar si ofrecemos TIEMPO a nuestros niños, si jugamos con ellos lo suficiente y si organizamos su día a día reservando momentos en los que nos dediquemos en exclusiva a ellos y a nosotros en conjunción.
Así, es importante que:
- Dejemos a un lado las prisas desde primera hora del día, despertemos a nuestros niños con cariño y ofrezcamos un desayuno de amor con tranquilidad.
- Saboreemos cada comida con ellos sin distracciones como la televisión o las revistas. Podemos jugar al veo-veo, podemos hablar sobre las cosas cotidianas y profundizar en la expresión de los sentimientos y emociones.
- Es bueno preservar “momentos de secretos” en los que solo vayamos a hablar sobre nuestras cosas con total sinceridad.
- Podemos hacer excursiones a lugares tranquilos, a paisajes naturales y a entornos que nos inviten a explorar y a experimentar juntos.
- Es bueno bañarnos de vez en cuando en vez de ducharnos a toda prisa.
- Es esencial dejarles elegir, pues a veces marcamos en exceso su día a día y boicoteamos sus anhelos, expectativas y decisiones.
- Apagar los móviles y todos aquellos aparatos electrónicos que, como sabemos, absorben nuestra atención.
- De vez en cuando podemos tirarnos en cualquier lugar de la casa y no hacer absolutamente nada.
- Buscar juegos que potencien su creatividad, sus inteligencias y su capacidad de sentir.
jueves, 21 de abril de 2016
EJERCICIO DIARIO DE AUTOSANACIÓN
Hay una práctica de autosanación, simple pero poderosa, que puedes
realizar cuando sientas la necesidad de fortalecer tu sistema
inmunológico.
Es especialmente eficaz si la utilizas cuando percibes los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que ya están instauradas si la usas con la suficiente frecuencia y concentración.
Asimismo, contrarrestará las alteraciones sufridas por tu campo energético a causa de cualquier negatividad.
Cuando tengas unos minutos libres, y especialmente por la noche antes de dormir y a primera hora de la mañana antes de levantarte, inunda tu cuerpo de conciencia. Cierra los ojos. Túmbate de espaldas. Ve llevando la atención, sucesivamente, a las distintas partes del cuerpo: manos, pies, brazos, piernas, abdomen, pecho, cabeza, etc. Siente la energía dentro de esas partes con toda la intensidad posible. Mantente en cada una de ellas durante 15 segundos aproximadamente.
A continuación, deja que tu atención recorra el cuerpo unas cuantas veces como una ola, de los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies. Con dedicar un minuto a esta parte es suficiente.
Seguidamente, siente la totalidad de tu cuerpo energético como un campo de energía unificado. Mantén la sensación durante unos minutos. Permanece intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de tu cuerpo.
No te preocupes si tu mente consigue apartar tu atención del cuerpo ocasionalmente y te quedas perdida/o en algún pensamiento. En cuanto te des cuenta de que eso ha ocurrido, reorienta tu atención hacia el cuerpo.
Recordemos que la clave de la sanación radica en profundizar en nuestras raíces internas. Manos a la obra y a empoderarnos de nuestro trabajo interior con ¡constancia y dedicación!
Es especialmente eficaz si la utilizas cuando percibes los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que ya están instauradas si la usas con la suficiente frecuencia y concentración.
Asimismo, contrarrestará las alteraciones sufridas por tu campo energético a causa de cualquier negatividad.
Cuando tengas unos minutos libres, y especialmente por la noche antes de dormir y a primera hora de la mañana antes de levantarte, inunda tu cuerpo de conciencia. Cierra los ojos. Túmbate de espaldas. Ve llevando la atención, sucesivamente, a las distintas partes del cuerpo: manos, pies, brazos, piernas, abdomen, pecho, cabeza, etc. Siente la energía dentro de esas partes con toda la intensidad posible. Mantente en cada una de ellas durante 15 segundos aproximadamente.
A continuación, deja que tu atención recorra el cuerpo unas cuantas veces como una ola, de los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies. Con dedicar un minuto a esta parte es suficiente.
Seguidamente, siente la totalidad de tu cuerpo energético como un campo de energía unificado. Mantén la sensación durante unos minutos. Permanece intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de tu cuerpo.
No te preocupes si tu mente consigue apartar tu atención del cuerpo ocasionalmente y te quedas perdida/o en algún pensamiento. En cuanto te des cuenta de que eso ha ocurrido, reorienta tu atención hacia el cuerpo.
Recordemos que la clave de la sanación radica en profundizar en nuestras raíces internas. Manos a la obra y a empoderarnos de nuestro trabajo interior con ¡constancia y dedicación!
miércoles, 20 de abril de 2016
EL AMOR ES EL SECRETO PARA SANAR
Si tan sólo desde niños nos enseñaran que el Amor es la clave, es el
secreto para nuestra sanación, nuestra existencia sería mucho muy
diferente.
El Amor es el más bello misterio
Sin embargo, solemos cuestionar al mundo entero por todo aquéllo que nos acontece -sobretodo si se trata de situaciones negativas-; culpamos incansablemente a nuestros padres por ser “como ellos”, a quienes nos educaron/educan por “crearnos traumas existenciales”, a la realidad de nuestro país por “nuestro fracaso”, a los noticieros por su “contagio de negatividad”, al sistema político y a los medios de comunicación masivos por “la basura ideológica que nos imponen”, pero rara vez nos cuestionamos lo que hay dentro de nosotros que se proyecta al exterior y nos hace ver las cosas siempre de la misma manera.
Cierto es que nos comportamos de acuerdo a las experiencias que hemos vivido; traemos patrones de conducta mucho muy arraigados por N cantidad de situaciones por las que hemos pasado, que impiden nuestra sanación; actuamos con base al “chip” que traemos programado desde hace tantos años y no nos atrevemos a modificarlo, a cambiar de cassette y ponerle una cinta en blanco, partiendo desde el Amor.
Hay quienes vivimos con miedo al fracaso porque, alguna vez -de niños- nos equivocamos, y, en lugar de que alguien nos alentara a seguir intentando, nos etiquetaron y entonces, nosotros mismos nos limitamos.
Hay otros que viven con la idea de que todo se resuelve con violencia, porque fue con violencia como fueron educados.
Hay aquéllos que viven pensando que no sirven para nada porque, en alguna etapa de su vida, no cubrieron las expectativas que sus padres -u otros- tenían.
Hay
los que viven creyendo que lo saben todo y que pueden ver por debajo
del hombro a los demás porque, en casa, siempre fueron los tiranos sin
control.
Hay algunos que viven sosegados, creyendo que su opinión no cuenta, que nunca podrán tener un mejor empleo, mucho menos un mejor salario, una mejor vida en pareja porque, alguna vez, se les dijo que no hablaran, que sólo debían asentir a todo lo que se les pidiera. Sus puntos de vista nunca contaban.
¿Qué decir de esos maestros(as) que pareciera que, en lugar de educar, te programan para que te creas toda esa basura de que “eres un burro”, “no sirves para nada”, “qué niña tan inútil”, “no sabes hacer bien las cosas”, “seguro tus papás no te quieren”, “eres un rebelde sin causa” -uf-? La lista podría convertirse en pergamino. Y bueno, no sólo la escuela es “la causa”. De hecho no podemos ni culpar tampoco a “la casa”.
Crecemos -como podemos- con todos esos paradigmas, y llega un momento en nuestras vidas en que queremos culpar a todo el que se nos ponga en frente: “Por ti soy así..”, “Por lo que tú me hiciste, ahora me comporto así..”
A veces nos creemos NO merecedores del Amor Incondicional, porque nuestros padres no nos amaron -COMO NOSOTROS HUBIÉSEMOS QUERIDO- o porque fuimos maltratados o abusados, de una u otra forma, cuando éramos niños. Entonces mantenemos encendido el switch del “No merezco ser feliz, no merezco amarme, respetarme; mucho menos que alguien me ame de verdad o que complementen mi felicidad” (Sabiendo que, la Felicidad, sólo depende de uno mismo). Sin embargo, es inútil pasarnos la vida culpando a nuestros padres -por ejemplo-, ellos nos amaron (y nos aman) a su manera; no podemos responsabilizarlos de no habernos enseñado a amarnos a nosotros mismos, pues a ellos tampoco les fue dado ese “secreto”. A ellos nadie les aseguró que el poder estaba en ellos, que podían modificar sus conductas, sus programaciones, eliminar los paradigmas impuestos. A ellos nadie les dijo que la vida era más sencilla de lo que parecía, que quienes la complicaban eran los mismos humanos. ¿Cómo nos van a enseñar lo que ellos nunca aprendieron? Debemos entonces, PERDONAR PARA SANAR.
Abrazar con Amor a nuestros ancestros, y perdonar sus errores o carencias, es parte de nuestra sanación
La vida es un ciclo, llega el momento en que los papeles se invierten y uno PUEDE -no por deber- (re)educar a esas personas que, bien o mal, en algún momento de nuestras vidas nos educaron. Si uno es consciente de que las cosas pueden ser taaaan distintas a como “todo el mundo” las ve o las ha visto durante cientos y cientos de años; pues entonces debemos Perdonarnos -por haber crecido con tantas limitantes o en tantas “prisiones” -mismas que nosotros permitimos- (miedos, creencias erróneas, frustraciones, esclavitudes…)-, debemos Perdonar a todo aquél que, en su momento, trajimos a nuestra historia personal para enseñarnos algo y quizás no haya sido de la mejor manera; debemos liberar, dejar atrás lo negativo, enfocarnos en lo que QUEREMOS y no estar picando piedra en lo que no queremos; y debemos aprender a Amarnos -primero-, a sentir y creer (firmemente) que somos merecedores de ese Amor Incondicional que LIBERA, ese Amor que no esclaviza, que no somete, que no pretende, que no juzga, que no controla. Entonces, habremos aprendido ese “Secreto”.
AUTORA Luzía Morales
www.facebook.com/luziamoralesgil
El Amor es el más bello misterio
Sin embargo, solemos cuestionar al mundo entero por todo aquéllo que nos acontece -sobretodo si se trata de situaciones negativas-; culpamos incansablemente a nuestros padres por ser “como ellos”, a quienes nos educaron/educan por “crearnos traumas existenciales”, a la realidad de nuestro país por “nuestro fracaso”, a los noticieros por su “contagio de negatividad”, al sistema político y a los medios de comunicación masivos por “la basura ideológica que nos imponen”, pero rara vez nos cuestionamos lo que hay dentro de nosotros que se proyecta al exterior y nos hace ver las cosas siempre de la misma manera.
Cierto es que nos comportamos de acuerdo a las experiencias que hemos vivido; traemos patrones de conducta mucho muy arraigados por N cantidad de situaciones por las que hemos pasado, que impiden nuestra sanación; actuamos con base al “chip” que traemos programado desde hace tantos años y no nos atrevemos a modificarlo, a cambiar de cassette y ponerle una cinta en blanco, partiendo desde el Amor.
Hay quienes vivimos con miedo al fracaso porque, alguna vez -de niños- nos equivocamos, y, en lugar de que alguien nos alentara a seguir intentando, nos etiquetaron y entonces, nosotros mismos nos limitamos.
Hay otros que viven con la idea de que todo se resuelve con violencia, porque fue con violencia como fueron educados.
Hay aquéllos que viven pensando que no sirven para nada porque, en alguna etapa de su vida, no cubrieron las expectativas que sus padres -u otros- tenían.
Hay algunos que viven sosegados, creyendo que su opinión no cuenta, que nunca podrán tener un mejor empleo, mucho menos un mejor salario, una mejor vida en pareja porque, alguna vez, se les dijo que no hablaran, que sólo debían asentir a todo lo que se les pidiera. Sus puntos de vista nunca contaban.
¿Qué decir de esos maestros(as) que pareciera que, en lugar de educar, te programan para que te creas toda esa basura de que “eres un burro”, “no sirves para nada”, “qué niña tan inútil”, “no sabes hacer bien las cosas”, “seguro tus papás no te quieren”, “eres un rebelde sin causa” -uf-? La lista podría convertirse en pergamino. Y bueno, no sólo la escuela es “la causa”. De hecho no podemos ni culpar tampoco a “la casa”.
Crecemos -como podemos- con todos esos paradigmas, y llega un momento en nuestras vidas en que queremos culpar a todo el que se nos ponga en frente: “Por ti soy así..”, “Por lo que tú me hiciste, ahora me comporto así..”
A veces nos creemos NO merecedores del Amor Incondicional, porque nuestros padres no nos amaron -COMO NOSOTROS HUBIÉSEMOS QUERIDO- o porque fuimos maltratados o abusados, de una u otra forma, cuando éramos niños. Entonces mantenemos encendido el switch del “No merezco ser feliz, no merezco amarme, respetarme; mucho menos que alguien me ame de verdad o que complementen mi felicidad” (Sabiendo que, la Felicidad, sólo depende de uno mismo). Sin embargo, es inútil pasarnos la vida culpando a nuestros padres -por ejemplo-, ellos nos amaron (y nos aman) a su manera; no podemos responsabilizarlos de no habernos enseñado a amarnos a nosotros mismos, pues a ellos tampoco les fue dado ese “secreto”. A ellos nadie les aseguró que el poder estaba en ellos, que podían modificar sus conductas, sus programaciones, eliminar los paradigmas impuestos. A ellos nadie les dijo que la vida era más sencilla de lo que parecía, que quienes la complicaban eran los mismos humanos. ¿Cómo nos van a enseñar lo que ellos nunca aprendieron? Debemos entonces, PERDONAR PARA SANAR.
La vida es un ciclo, llega el momento en que los papeles se invierten y uno PUEDE -no por deber- (re)educar a esas personas que, bien o mal, en algún momento de nuestras vidas nos educaron. Si uno es consciente de que las cosas pueden ser taaaan distintas a como “todo el mundo” las ve o las ha visto durante cientos y cientos de años; pues entonces debemos Perdonarnos -por haber crecido con tantas limitantes o en tantas “prisiones” -mismas que nosotros permitimos- (miedos, creencias erróneas, frustraciones, esclavitudes…)-, debemos Perdonar a todo aquél que, en su momento, trajimos a nuestra historia personal para enseñarnos algo y quizás no haya sido de la mejor manera; debemos liberar, dejar atrás lo negativo, enfocarnos en lo que QUEREMOS y no estar picando piedra en lo que no queremos; y debemos aprender a Amarnos -primero-, a sentir y creer (firmemente) que somos merecedores de ese Amor Incondicional que LIBERA, ese Amor que no esclaviza, que no somete, que no pretende, que no juzga, que no controla. Entonces, habremos aprendido ese “Secreto”.
AUTORA Luzía Morales
www.facebook.com/luziamoralesgil
martes, 19 de abril de 2016
13 CONSEJOS DEL DR. HAMER PARA SANARSE
Hace más de veinte años, el Dr. Ryke Geerd Hamer,
un doctor alemán con oficina en Roma, Italia, recibió un llamado
telefónico en medio de la noche. Su hijo Dirk, de 17 años había sido
baleado durante una vacación en el Mediterráneo. Tres meses más tarde
Dirk murió y poco después, el Dr. Hamer, quien había sido sano durante
toda su vida, pero totalmente abrumado por esta catástrofe, descubrió
que sufría de un cáncer testicular. Sospechando que esto no era mera
coincidencia, decidió investigar las historias personales de los
pacientes de cáncer para ver si es que habían sufrido algún choque
conflictivo, angustia o trauma anteriormente a su enfermedad.
Con el tiempo, y tras intensa
investigación con miles de pacientes, el Dr. Hamer finalmente consiguió
demostrar que la enfermedad solamente es causada por un choque que nos
agarra totalmente desprevenidos. Este último concepto es muy
importante. Si de alguna forma conseguimos prepararnos para el evento
chocante, evitaremos enfermarnos. De hecho, el Dr. Hamer prefiere no
decir “cáncer”. Más bien, es una respuesta biológica especial a una
situación insólita, y cuando la situación de ‘shock’ se resuelve, el
cuerpo se apresa para volver a lo normal. Esta es una versión muy
simplificada de los hechos, claro está.
1. No dejarse ganar por el pánico.
Muy a menudo, la gente muere en pánico.
La persona no debería entrar nunca en pánico, ni hacer entrar en pánico
a los demás. Hay que tener un enorme cuidado con el entorno y
especialmente con quien recibe de nosotros. Ámense ustedes mismos y
también ámense entre ustedes. Amarse tiene un doble sentido de gran
valor terapéutico. Si uno se ama a sí mismo, primero, no hará ningún
conflicto consigo mismo, ni de desvalorización, ni de culpabilidad. Si
se ama a los demás entonces no hará ningún conflicto con los demás.
No entrar en pánico significa que el
enfermo nunca debe asustarse y que los terapeutas jamás deben asustar al
enfermo. De lo contrario, hasta un resfriado se vuelve incurable, ya
que provocará una generalización. Entrar en pánico es comprarse un
boleto de ida.
2. Soportar la vagotonía.
Vagotonía es la excitabilidad anormal
del nervio vago, con alteraciones de la función de los órganos en que
ramifica este nervio principalmente del corazón, los bronquios, el
estómago y los intestinos. Alrededor de las 22h00 se desencadena
normalmente el impulso máximo de la vagotonía. El nervio vago es el más
poderoso nervio del organismo: no hay manera de vencer al sueño.
Ese es nuestro ritmo ancestral: el
hombre es un animal diurno, en su código biológico de comportamiento
antiguo de cuatro millones de años, está grabado que debe cazar, recoger
frutos, actuar de día y reposar de noche. Es durante la noche que todo
está automatizado para que el organismo concentre su trabajo en el tubo
digestivo. Tenemos menos actividad cerebral, cardíaca, respiratoria. Es
normalmente por la noche que toda enfermedad se hará más insoportable
porque es durante esa vagotonía que el cerebro repara mejor y puede
haber más edemas.
Se puede hacer algo para reducir esos
edemas para que sea mas soportable pero solo reducirlos porque si se
impide que actúen, nunca se logrará la reparación, puesto que los
elementos re-constitutivos no llegarán a reparar.
3. Todas las noches, hacer el balance diario.
Hay que saber si no se ha trabajado
demasiado durante el día. Si es así, reposo obligatorio el día siguiente
(para las enfermedades importantes como el cáncer, fibromialgia, artritis,
etc…). La persona debe curarse. Puede hacer muchas cosas, pero debe
ocuparse de su enfermedad por encima de todas las cosas. No debe esperar
que alguien o algo lo cure, hay que motivarlo.
Hay un doble mensaje en esto. Debe ocuparse de sí mismo,
que haga un repaso de su jornada en su cabeza, interesarse en la vida,
que tome notas, que haga ese balance. Si hizo demasiado, debe reposar al
día siguiente porque de lo contrario entra demasiado en estrés, en
actividad, con lo que el cerebro vuelve a la simpaticotonía deteniendo la vagotonía. Allí se detiene la curación.
4. Todas las mañanas tomar un lápiz y planificar su día.
Hay que respetar el plan y prever al
menos seis horas de reposo, además de la noche. Estas son las reglas
para los grandes enfermos y tienen que luchar contra sus angustias.
El que está en silla de ruedas querrá
siempre asistir a muchas reuniones para demostrar y demostrarse que
puede hacer lo que todo el mundo. Es una reacción de escape, es un juego
perverso. Hay que concentrarse en su curación porque ésta es posible.
Hay que evitar entrar en el estrés de la acción. Con
seis horas de reposo, además de la noche, tenemos suficiente vagotonía.
El cerebro tiene una fuerza extraordinaria para curarnos
a pesar de todo lo que hacemos contra eso (entre los miedos, las
peleas, los mensajes deprimentes o terribles que recibimos durante el
día y a causa de las acciones).
5. Hacer siempre lo absolutamente necesario primero.
Si eso sobrepasa tres horas de esfuerzo físico o psicológico,
hay que detener lo superfluo y descansar, con el corazón alegre porque
estamos haciendo lo que corresponde para curarnos, y no lo contrario. La
mayor parte de la gente se deprime, se desmoraliza, tienen miedo de
descansar: tienen el estrés de su problema, de su decrepitud y ese es un
conflicto secundario muy fuerte. “Ya no puedo hacer nada, no
sirvo”. Hacer lo absolutamente necesario primero va a permitir a la
persona probarse que existe todavía, pero hay que cronometrar el tiempo.
La persona enferma quiere demostrar que
puede hacer, pero si pasa tres horas físicas o psicológicas, debe
detenerse. Lo mejor es leer lectura liviana, divertida, ver películas
divertidas y pueden verla cuantas veces quieran si las alquilan. Es la
terapia por la risa, puesto que si se detiene en los noticieros, con
guerras, accidentes, o películas de muerte, de violencia,
inconscientemente se sobre-estresa con imágenes liminales y
subliminales.
Durante la recuperación, me ocupo de mí,
me amo, me cuido, me mimo, esto es vital, es la manera de curarse. No
alcanza con decodificar y aceptar (a veces sí) sino que hay que respetar
la reparación también.
6. Rechazar todo enfrentamiento.
Recriminar, discutir con su entorno es
uno de los mayores dramas que garantizan la recaída o la imposibilidad
de curarse. “Necesito de ustedes, de su ayuda y no de su oposición
permanente”. Porque uno sustrae calorías y fuerzas de las que necesita
el cerebro para reparar y al monopolizar la energía para combatir
generalmente el enfermo está expuesto al juicio de quienes lo rodean, y
estos no saben nada, solo hablan por hablar y el enfermo no zafa, no
sale del estrés.
Aquí reproduzco una frase que Claude Sabbah
atribuye a su abuelo: “Si la gente que no tiene nada que decir se
callara, habría un gran silencio en la superficie de la Tierra. Son
siempre los que no saben nada los que cacarean”. Acá estamos hablando de
una elevación en el nivel de la conciencia humana.
7. Privilegiar el reposo nocturno.
El
ser humano es un ser diurno. Todos sus ritmos biológicos básicos están
programados sobre la base del ritmo solar. Por supuesto, puesto que la
noche para el enfermo es normalmente el momento de mayor dolor, y en
algunos casos con la angustia inconsciente de “¿Despertaré o moriré?”,
es bastante difícil mantener esos ritmos. Hay que desdramatizar eso.
Además, puesto que no han hecho demasiado durante el día, no están lo
suficientemente cansados para dormir bien de noche.
Entonces, no hay que dudar en modificar
el horario de sueño. Debe privilegiarse el reposo nocturno en la medida
de lo posible pero, si eso no es fácil, no hay que dudar en quedarse
despierto hasta las 2 ó 3 de la mañana, mirando documentales, tomando
uno que otro café (el café también reduce el edema cerebral). De ese
modo, el enfermo sabe que por un buen rato no pueden dormir entonces
aguantan hasta donde pueden: cuando pasan el período habitual de gran
vagotonía, y después de haberse dado el gusto de trasnochar leyendo,
escribiendo, pensando sanamente, positivamente, sin estrés…allí se van a
dormir y se levantan al mediodía. Después, a medida que mejoran,
vuelven paulatinamente, una hora por día, a su horario normal.
8. Comer sanamente y liviano.
Ensaladas,
frutas, cosas crudas, o cocinadas a la parrilla, para que sea
fácilmente asimilable. Si come mucho, digerir le consumirá muchas
calorías y es mejor guardar lo más posible para la curación. A evitar
absolutamente: El alcohol en vagotonía.
9. Sanarse normalmente si aparece el dolor.
Puede tomar remedios alopáticos y homeopáticos como es de costumbre, eso no pondrá la curación en peligro.
10. Esperar pacientemente la verdadera mejoría.
Si uno no se deja asustar por los
pequeños o grandes inconvenientes de la reparación y espera tomando el
mejor reposo posible, la mejoría va a llegar. Si se pasó el punto
culminante de la fase de reparación, la persona tendrá tantos edemas que
puede haber manifestaciones molestas, como dolores, vértigos, fiebre si
los edemas están en el tronco cerebral, malestares. Esto no debe asustar a la persona:
no se trata de cosas graves sino de esfuerzo de reparación. Hay que
esperar pacientemente sin poner en marcha la idea de “estar sonado” sino
no hay cura.
Es el principio de la persona que tiene
edemas en sus fibras y que con ello se agrava durante un tiempo su
dificultad motriz en una esclerosis múltiple, por ejemplo. Debido a
nuestra cultura ancestral basada en la apariencia de las enfermedades,
esto nos lleva a tener pánico, ir al hospital urgente, perfusión de
corticoides en grandes cantidades, lo que cambia a la persona porque
bombea todos los edemas y deja de doler…pero no está curada y el proceso
va a comenzar quizás con más violencia.
11. Jamás permanecer mucho tiempo al sol o con la cabeza cerca de una fuente de calor.
El calor multiplica por cuatro el tamaño
del edema cerebral. En ese momento, se ejerce una enorme presión y se
corre el riesgo de una crisis de epilepsia fuerte. En general, se
recomienda al gran enfermo de evitar ponerse al sol durante un año,
incluso en el mar. Puede estar bajo la sombrilla, bañarse pero hasta ahí
nomás. Si la cabeza está cerca de una fuente de calor, lo mismo. Conviene poner hielo sobre la cabeza.
El Dr. Hamer menciona un caso típico: el
hombre de negocios que tiene serios inconvenientes porque su empresa
está muy mal en diciembre. En enero, su esposa e hijos se van de
vacaciones al mar por un mes. El 15 de enero, el hombre soluciona su
problema y salva su empresa. Va a reunirse con su familia a la playa y
se pone a tomar sol: lo que él no sabe todavía es que acaba de salir de
un conflicto psicológico de pérdida de territorio. Por supuesto, como
ninguno de nosotros de hecho, no hace la relación entre el dolor de
cabeza, su conflicto y el sol que le está agigantando los edemas. Tiene
su crisis en la playa misma y sale de allí en ambulancia.
12. Si el problema es muy importante, helar las partes dolorosas y la cabeza
Si duele el hígado por ejemplo, hay que
poner hielo sobre el hígado y también en el lugar del control neuronal
del hígado en la cabeza, es decir sobre el tronco cerebral, debajo de la
nuca, en la parte superior del cuello. Si el frío no calma el dolor en
el órgano, entonces hay que poner calor sobre el órgano. Pero sobre la
cabeza siempre frió, sin excepción.
Se recomienda comprar esos “cold hot
pack” y tener siempre 4 a mano: 2 en el congelador, 2 sobre la persona,
que hay que cambiar a cada hora. Si es muy violento, poner hielo en
ambos lugares y hacerse un baño de pies caliente, la diferencia de
temperatura va a hacer que el líquido circule de manera mecánica y por
lo tanto reducirá un poco el edema.
13. Nunca calmar demasiado los síntomas
Se pueden tomar analgésicos o
anti-inflamatorios para hacer soportables los síntomas. Los síntomas se
detendrán por sí solos cuando la central de comandos lo decida. Mientras
haya síntoma, es que es necesario que esté. Es de capital importancia.
Por ejemplo si usted se clavó un vidrio
en el pie, le dolerá mientras cicatrice y estará sensible, pero
justamente es para que no agrave la herida (si no le doliera seguiría
caminando sin cuidar la herida y no permitiría que se cure: esa es la
función del dolor).
No hay que olvidar nunca que el
cerebro no se equivoca jamás. Si hay dolor es porque el cerebro dice: “A
reposar”. Hay que respetar esa inteligencia innata que nos ha permitido
sobrevivir desde hace tantos millones de años.
lunes, 18 de abril de 2016
LAS 12 LEYES DEL KARMA
1. LA GRAN LEY o la ley de causa y efecto: Es probablemente la mas simple de todas; lo que sembramos es lo que cosechamos.
2. LEY DE LA CREACIÓN: Somos uno todo con
el universo; dentro y fuera. Nuestras vidas se reproducen a la par con
el resto de ciclos naturales.
3. LEY DE LA HUMILDAD: Lo que te niegas a
aceptar, persiste. Aceptar no significa conformarse, significa aceptar
lo que es hoy y ahora; quizás mañana puedas cambiarlo.
4. LEY DEL CRECIMIENTO: Somos nosotros
los que debemos crecer y cambiar; no las personas que nos rodean. Solo
tenemos control sobre nosotros mismos y como actuamos.
5. LEY DE RESPONSABILIDAD: Reflejamos
todo lo bueno y todo lo malo que hay dentro de nosotros en lo que nos
rodea. Cada vez que algo malo sucede, reflexiona un momento: ¿qué esta
mal dentro de ti?
6. LEY DE LA CONEXIÓN: Incluso aquello
que hacemos que parece tan insignificante, es muy importante ya que esta
en conexión con todo el universo. Todos estamos conectados entre si.
7. LEY DEL ENFOQUE: Elije pequeñas metas a
corto plazo y ten tu objetivo muy claro. Así iras cumpliendo todas tus
metas paso a paso, sin dar espacio a la inseguridad y a la ira.
8. LEY DEL DAR Y DE LA HOSPITALIDAD: Pon
en práctica lo que has aprendido en tu vida y comparte tu sabiduría.
Solo ayudando a otros a crecer podrás seguir creciendo.
9. LEY DEL AQUÍ Y AHORA: Vivir anclados
en el pasado es lo que nos impide disfrutar del presente. Los viejos
pensamientos son los que nos impiden volar para alcanzar nuevas metas.
10. LEY DEL CAMBIO: La historia se repite
hasta que el alumno aprende las lección necesaria para crecer y seguir
adelante en su camino.
11. LEY DE LA PACIENCIA Y LA RECOMPENSA:
Todos nuestros esfuerzos se verán recompensados a su debido tiempo; ni
antes ni después, sino justo cuando hayamos aprendido la verdadera
importancia de la perseverancia.
12. LEY DE LA IMPORTANCIA E INSPIRACIÓN:
Todo lo que hagas de forma mediocre no tendrá ningún impacto en tu vida
ni la de los demás. Ama lo que haces, pon todo tu corazón en cada cosa
que hagas y esto cambiará tu vida para siempre.
miércoles, 13 de abril de 2016
UNA VISIÓN ESOTÉRICA DE LA SANGRE
La sangre es un fluido que a nivel
vital, sustenta a la persona y le permite descargar lo que no le sirve, y
a nivel espiritual, le permite conectar con la respiración; el puente
de unión de la personalidad y la consciencia. Al espirar, fluimos hacia
adentro para conectar con nuestro interior y al inspirar, volvemos a las
relaciones del mundo exterior, permitiéndonos así, vivir en el mundo
interior de las imágenes y el mundo exterior de los seres vivos.
La
sangre hace un proceso de combustión para purificarse de los tóxicos
respirando y alimentándose. La sangre mantiene el cuerpo a través del
oxígeno y los nutrientes y es también la que permite al Ego expresarse.
En su recorrido hacia adentro, conecta con el yo interior y con la
consciencia cósmica y en su camino hacia fuera, expresa su ser desde su
personalidad y su presencia.
La sangre es el elemento de unión de todo en el cuerpo.
En
el caldero inferior del cuerpo, la sangre se va formando a través de
los riñones, que abastecen la sangre en la médula de los huesos, el
hígado que la almacena, el pulmón que la mueve, el corazón que la hace
circular, el miocardio para que los glóbulos rojos y plaquetas estén
equilibrados y el bazo para que la distribuya.
El
Bazo además, produce los glóbulos blancos de la sangre, le subministra
hierro, ayuda en los procesos digestivos e influye en el Sistema
Nervioso, emanando energía vital procedente del sol, a los nervios y
nadis o conductos energéticos del cuerpo.
Cuando
una persona se siente enferma, el bazo etérico no puede darle
suficiente energía y el cuerpo etérico no consigue nutrir al cuerpo
físico.
El
Sistema Cardiovascular nos permite recoger las experiencias del mundo
exterior, entenderlas, asimilarlas y enriquecernos de ellas,
compartiendo con nuestros semejantes nuestro día a día.
Cuando
vemos algo en el exterior, lo sentimos, nos suscita un sentimiento, una
emoción que llega a nuestro corazón y por ende, a nuestra sangre y a
todas las células de nuestro cuerpo. Luego, reaccionamos con la mente o
accionamos con el ser, para expresar nuestra vivencia hacia el exterior
según las experiencias de cada un@.
Cuando
la persona fluye en el presente, expresa y comparte de corazón, pero
cuando tiene problemas para compartir lo que ocurre en su interior, los
sentimientos e ideas se estancan en su interior y la sangre también se
obstruye.
Fluyendo
en el presente, la persona vive una determinada situación, le da
sentido, lo disfruta, lo hace de corazón y lo honra, de manera que su
alma crece y crece hacia la luz de la consciencia.
Gracias
a la integridad, amor, bondad, ética y transparencia de nuestro
corazón, la sangre fluye y el Sistema Cardiovascular se armoniza.
El corazón responde a las órdenes del cerebro a través de las redes neuronales,
pero el corazón envía también órdenes al cerebro a través de su sistema
neuronal. Las señales que el corazón envía al cerebro afectan a las
facultades cognitivas y emocionales de la persona, influyendo en los
procesos de percepción, atención, memoria y resolución de problemas.
Cuando
la persona se enreda en pensamientos y sentimientos negativos, se
inhiben las facultades cognoscitivas y emocionales. La persona no puede
pensar con claridad y acaba tomando decisiones impulsivas y
precipitadas, pero cuando la persona fluye en el ahora, recibe cada
experiencia vital desde la actitud de aceptación, sintiendo que siempre
hay algo que aprender y acepta cada situación como es y no como le
gustaría que fuera. Se siente agradecid@ por la experiencia y sus
sentimientos positivos envían señales desde el corazón a la cabeza,
mejorando y equilibrando las funciones cognoscitivas y emocionales.
El corazón tiene su propia inteligencia y sabe reaccionar antes de que los hechos ocurran, pues funciona desde la intuición.
La
sangre representa la alegría de vivir y fluye a través de nuestra
energía vital, proporcionándonos la capacidad de sentir amor y expresar
los sentimientos.
Si
una persona presenta trastornos a nivel sanguíneo, en su interior no ha
resuelto satisfactoriamente el contacto interno y la expresión de sus
sentimientos y necesidades.
Un
corazón sano vive las diferentes experiencias de la vida en aceptación
del momento cotidiano y eso le proporciona la alegría y la satisfacción
de vivir en la presencia.
La
persona que tiene una tendencia a engancharse a ciertos sentimientos
negativos, siente en su interior una carencia que le conecta con su
insatisfacción vital. Muchas veces, la persona en su visión y
sentimiento interno, interpreta la realidad y luego la proyecta sin ser
del todo consciente de los procesos de crítica, juicio, comparación… por
eso puede dramatizar ciertas situaciones, porque provocan dolor en su
interior y la persona se siente injustamente tratada.
La
persona tiene sensaciones por medio de las imágenes que se forman en su
interior. Nuestro yo interior siente lo que pasa en el exterior a
través del Sistema Nervioso Simpático y lo que ocurre en el interior,
por medio del Sistema Cerebroespinal. Así, puede crear imágenes del
mundo exterior a través de su Cuerpo Emocional.
Primeramente,
el Cuerpo Etérico desarrolla el Cuerpo Emocional y el Sistema Simpático
se entrelaza al Cerebroespinal. La sangre resulta por tanto, la
expresión del Cuerpo Etérico, el Cuerpo Emocional y el Sistema
Cerebroespinal.
El
Cuerpo Etérico alimenta al Cuerpo Físico y el Cuerpo Emocional funciona
a través de imágenes externas que producen ciertas sensaciones
internas, que luego expresamos hacia el exterior.
La
consciencia reside en la sangre y los códigos cristalinos de nuestra
sangre, contienen tanto las memorias de todas las experiencias que hemos
vivido, como la información de nuestros antepasados.
En
los textos antiguos de la era pre-cristiana, hablan de la raza que vino
desde el cielo a la tierra: los Nephilim y que tuvieron relaciones
sexuales con los humanos, de ahí la existencia de la raza de los
gigantes.
Más
allá de la raza a la que pertenecemos, cuando el ser humano completa su
ciclo de vida en la tierra, el átomo simiente del corazón, que es el
espacio a nivel subatómico donde se almacenan todas las experiencias de
nuestra vida, entrega al espíritu todas sus vivencias y experiencias,
una vez que muera el cuerpo físico.
Gracias
a la sangre, la imaginación puede actuar para crear las imágenes que
percibe a través del Sistema Nervioso y el cerebro y el ser humano,
expresa en la tierra su propósito de vida.
El
corazón es el órgano donde mora el psiquismo. Responde a cualquier
emoción o sentimiento y tiene la capacidad de percibir de forma
inteligente e informar vía intuitiva al cerebro. Además, es el órgano de
percepción que conecta con los campos de energía de otros seres vivos,
con la tierra y el cosmos, pues integra el campo electromagnético más
potente del cuerpo. Tanto el propio cerebro como otras personas, pueden
percibir esas ondas, y de este modo, sintonizar nuestras ondas
cerebrales entre sí. El electromagnetismo del corazón nos facilita la
conexión con los campos electromagnéticos de otras personas que sentimos
afines. El corazón además, siente las energías de los lugares, las
cosas y los seres vivos e informa de manera intuitiva al cerebro.
Probablemente
la sangre tenga su origen en el plasma marino, pues tanto el agua
marina como la sangre, comparten cierta estructura y cierto equilibrio
interior en relación a sus elementos. El
agua de mar contiene los 118 elementos naturales de la tabla periódica
de Memleleiev. El agua de mar es un plasma parecido a la sangre humana,
pero es más salino, tiene más cloruro sódico que nuestra sangre.
El
corazón está relacionado con el campo electromagnético de la tierra y
del universo, pues cuando emitimos una emoción desde nuestro corazón,
nuestro corazón conecta con el corazón del universo y recibimos la
respuesta que necesitamos, pero cuando la razón interfiere en la
conciencia del corazón, porque empieza a razonar en automático, conecta
con el Ego, y la información del corazón, no es tenida en cuenta.
Entonces, se produce una incoherencia entre el corazón y la mente.
La
conciencia se manifiesta en el campo electromagnético del corazón y
cuando la consciencia del corazón despierta a través del estado de
coherencia interna, tomamos consciencia de que todo forma parte de una
unidad, pues el corazón es el que nos conecta a todos los seres humanos y
a la gran red de vida. Si nos conectamos desde el corazón a esa gran
red, fluimos en la vida y fluimos en la energía coherente de amor, y
cuando muchos corazones conectan en la coherencia interna del corazón,
el mundo literalmente cambia, pues el corazón energético recibe la
consciencia del alma, del espíritu y de la fuente central. El estado de
coherencia interna significa que la persona ha integrado y trascendido
sus traumas emocionales y sus memorias que le atan a un pasado de
sufrimiento, sintoniza con su intuición, la energía de su espíritu y la
inteligencia divina, manifestando así su creatividad o su capacidad de
crear.
Los pilares del corazón son:
la ética, humildad, integridad, simplicidad, atención e intención.
Cuando la persona es integra, es transparente, es verdader@ frente a sí
mism@ y frente al mundo, y sabe desapegarse y no ser afectad@ por ningún
acontecimiento, persona, lugar o circunstancia, pues ha aprendido a no
funcionar incitad@ por los impulsos, trascendiendo la personalidad y
actuando desde el ser, viviendo sin resistencia, los momentos difíciles y
las alegrías que la vida le aporta.
La humildad
significa la capacidad de despojarnos tanto del pasado como del futuro,
para alinearnos en la vibración del momento presente. Cuando una
persona actúa desde el estado de humildad, transparencia y simplicidad,
se enciende el fuego del corazón y la persona vive y se siente en paz.
En este estado, la mente se aquieta y no hay variaciones emocionales. La
persona vive la emoción y la deja fluir. Esta serenidad interior,
despierta la visión del corazón, que trasciende el mundo de los deseos,
las apariencias, las ilusiones y las proyecciones. Las emociones se
sienten y fluyen, porque nos aceptamos tal y como somos, aceptando,
comprendiendo y viviendo la vida, tal cual viene.
Lo
importante entonces, no es solucionar el problema o la circunstancia
vital que se nos presenta, sino la forma en la que vivimos ese
acontecimiento.
Si
la persona ha desarrollado el observador interno, se da cuenta que todo
lo que experimenta en el exterior, no es más que una proyección de lo
que existe en su interior.
La
consciencia evoluciona a través de la tensión dinámica que genera el
movimiento eléctrico, cuando la persona responde desde su interior hasta
el exterior y depende de su grado de evolución, la persona conectará en
mayor o menor grado, con el grado de consciencia que regenta la tierra:
el Rayo de Amor-Sabiduría, que confluye en el Centro Cardiaco y se
relaciona con la glándula Timo.
Nuestras
glándulas y el Sistema Nervioso muestran nuestro temperamento, nuestras
cualidades y el manejo inteligente en nuestras experiencias vitales y
el Rayo Amor-Sabiduría, despierta la cualidad de la visión oculta, que
constituye la base de nuestra intención y nuestra inspiración.
Olatz Benito del valle
Albergue de salud Itaca
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