La palabra,
junto con el poder de la vibración es capaz de crear, es capaz de sanar, pero
también es capaz de destruir.
La teoría
indica que cuando focalizamos nuestra mente en algo,
y a esto le
sumamos el sentimiento y la emoción
para
finalmente expresarlo,
estamos
exteriorizando y
materializando
un poder
que estará
afectando
los
reinados de la materia.
LO QUE LE
DICES A TU SEMEJANTE,
TE LO DICES
A TI MISMO
Si cada uno
de nosotros estuviésemos conscientes de que la energía liberada en cada palabra
afecta no sólo a quien se la dirigimos sino también a nosotros mismos y al
mundo que nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que decimos.
Existe una
capacidad demostrada en la que la palabra puede afectar la programación del
ADN.
La salud
podría conservarse indefinidamente si nos orientamos en pensamientos,
sentimientos, emociones y palabras creativas y, por sobre todo, bien
intencionadas.
Los
estudios del Instituto Heart Math nos abren un nuevo panorama hacia la
curación, no solo de los humanos enfermos, sino también para la sanación
planetaria.
El
instituto cree en la existencia de lo que ellos dieron en llamar
“hiper-comunicación”, una especie de red de Internet bajo la cual todos los
organismos vivos estarían conectados y comunicados permitiendo la existencia de
la llamada “conciencia colectiva”.
El Hearth
Math declara que si todos los seres humanos fuéramos conscientes de la
existencia de esta matriz de comunicación entre los seres vivos, y trabajáramos
en la unificación de pensamientos con objetivos mancomunados, seríamos capaces
de logros impensados, como la reversión repentina de procesos climáticos
adversos.
El poder de
la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y
muchas otras culturas de la antigüedad,
-potenciado por millares de personas-,
nos
otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera
imponernos su voluntad por la fuerza.
El poder de
la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y
muchas otras culturas de la antigüedad,
-potenciado por millares de personas-,
nos
otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera
imponernos su voluntad por la fuerza.
El poder de
la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y
muchas otras culturas de la antigüedad,
-potenciado por millares de personas-,
nos
otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera
imponernos su voluntad por la fuerza.
Este poder
ha sido demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan
unificados en objetivos comunes.
Los delfines
utilizan patrones geométricos de hiper-comunicación, ultrasonido y resonancias
que les sirven para interactuar con los entramados energéticos del planeta.
Estos
animales poseen la capacidad de producir estructuras sónicas geométricas y
armónicas bajo el agua.
Podríamos
afirmar que los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario de lo
que lo hacemos los humanos.
Cada
palabra tiene fuerza
cósmica
vibracional para sanarse.
Cada
palabra tiene su dualidad
Cada
palabra usada negativamente en contra alguien provocará una acción y tendrá
como respuesta una reacción, posteriormente una contrareacción y terminará con
una afectación para ambas partes
Cada
palabra tiene sentido material y espiritual.
Cada
palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza ya sea
positiva o negativa...
Cada
palabra empleada en una oración, tiene su efecto divino...
Cada
palabra expresada
con amor,
se llenará de
creaciones
infinitas de Dios
o de los
ángeles…
Cada
palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza constructiva o destructiva si
se usa para justificar o manipular...
Cada
palabra expresada con los pensamientos tendrá mas fuerza cósmica positiva o
negativa
Todos somos
creadores a través del poder de la palabra.
Todos
tenemos el verbo divino cuando nos sensibilizamos espiritualmente...
Si alguien
te hizo un daño, es mejor lanzar una bendición que una maldición porque todo
tiene su causa y efecto...
Y cualquier
pensamiento negativo de malas acciones, de venganza, de intento de causar un
daño mayor en cualquiera de las formas, puede convertirse en un “karma”, y de
hecho lo hace...
Benditas
sean todas las palabras expresadas con amor, con bendiciones y con alto sentido
espiritual, pues nos ayudan a avanzar hacia la divinidad y así limpiaremos
nuestro camino evolutivo personal.