miércoles, 15 de marzo de 2017

HISTORIA DE LOS REGISTROS AKASHICOS


A lo largo de la historia, los citados registros no han pasado desapercibidos para las  principales culturas y tradiciones espirituales.
A lo largo de nuestra historia los registros Akáshicos sido mencionados en varios contextos: en Egipto se conocen como “Las Tablas de Thoth”, en la Biblia como “El Libro de la Vida”, en el Islam como “Tabla Eterna”, los Mayas lo denominan el “Banco Psi”.

La Biblia ya habla de un ‘Libro de la Vida’ donde están contenidas todas nuestras acciones.
El budismo también habla de ello denominándolo ‘memoria del Universo’.

Sin embargo, tenemos que esperar hasta el siglo XIX para ver un mayor interés en este tema gracias a la teosofía. Es entonces cuando la ocultista británica Annie Bésant (1847-1933) acuña el término akáshico y los registros empiezan a cobrar la popularidad de la que gozarán en el siglo XX.

Probablemente la primera mención a los registros akáshicos se encuentra en un libro de la ocultista británica Annie Bésant (The Ancient Wisdom, ‘La sabiduría antigua’, de 1898).

Ella propuso  que los antiguos maestros creían que existían unos registros insertos en otra realidad incorpórea, desconocida para la mayoría de los seres humanos.

Se hace referencia a los Registros en prácticamente todas las enseñanzas espirituales y religiosas. Su información se encuentra en las tradiciones de los pueblos más antiguos, remontándose hasta los semitas.
La encontramos en los pueblos árabes, asirios, fenicios, babilonios y hebreos. Existía la creencia de que había una clase de tabletas celestiales que contenían la historia de la humanidad y que era una forma de información espiritual.

En la antigüedad el acceso a los Registros estaba restringido a unos pocos iniciados, las clases sacerdotales de las diferentes culturas, con el fin de ayudar en el proceso evolutivo del ser humano. Se consultaba en templos sagrados a través de sacerdotes o sacerdotisas.

A nivel cientifico Ervin Laszlo habla del campo akásico.

El dice que el universo no está constituido de materia y espacio, está constituido de energía e información.

La energía existe en forma de patrones de onda y propagaciones de onda en el vació cuántico que forma el espacio; en sus varias manifestaciones, la energía es el hardware del universo; el software es la información.

La energía que constituye el hardware está siempre totalmente in-formada.
Esta in-formado por lo que David Bohm llamaba el orden implicado y los físicos ahora llaman el vacío cuántico o campo de punto-cero (también llamado espacio-tiempo físico, campo universal o nuéter).

Según Ervin Laszlo comenta

Hace 5.000 años los sabios hindúes, aparte de los cuatro elementos (aire, fuego, tierra y agua), definieron un quinto que los contiene a todos: akasa , matriz de toda materia y fuerza del universo. Me di cuenta de que esa idea era la que yo intentaba definir como campo psíquico profundo y le cambié el nombre. Hoy muchos científicos trabajan con ella.

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