Quiero comenzar con un ejemplo: Por lo general las computadoras nuevas, vienen con programas predeterminados; hay programas para texto, programa para hojas de cálculo, programa para e-mails, programas de juegos, etc. Si deseas programas más especializados entonces los buscas tú y los instalas. En ocasiones cargamos a nuestra PC con tantos programas que terminamos por suturarla, dejándola lenta, torpe y con problemas varios. Solución: Borra en ella los programas inútiles, los que ya no usas, programas que tenemos "por si acaso" y programas maliciosos llamados virus informáticos.
Pues bien, asi estamos todos nosotros. Dios nos ha enviado a este mundo con los programas suficientes para poder operar en esta vida con óptima funcionalidad. pero al momento de la concepción, con los genes de papá y mamá, vienen con información que en ese momento es tuya también; información de abuelos, bisabuelos, tíos, tías, etc.
Con ello súmale los programas que consciente o inconscientemente aceptaste como tuyos:
-Que la edad promedio es de 70 a 80 años
-Que los "Fulanitos" (tu familia) no llegan a los 50 por enfermedad.
-Que la diabetes es incurable
-Que Dios es celoso, es exigente, es sentido y muy estricto.
-Que el dinero es malo, sucio o que "nunca hay".
-Que los hombres o mujeres son mal@s.
-Que las personas de tal raza o nacionalidad son esto o son aquello.
-Que esto o tal cosa son "pecado" y el castigo es un infierno eterno...
-Y un largo etcétera
Con esos programas nos lanzamos a vivir la vida, para luego quejarnos que mi pareja me no me entiende, que me la paso enfermo, que nunca tengo dinero suficiente, que Dios no me oye mis oraciones, que soy un idiota... etc... ¿Te suena familiar?
Con ello nos llenamos de frustración, de odio, de resentimiento, de ira, de miedos... Enseguida buscamos culpables: el gobierno tiene culpa de..., mis padres tienen la culpa de..., mi pareja es culpable de..., mis hijos, mi perro, mi carro, mi jefe, el diablo es culpable de...
Con ello un círculo vicioso nos encierra, nos ahoga, nos presiona, nos enferma.
Esos programas negativos son como virus de computadora que infectan tu vida.
Nos acostumbramos a reaccionar ente la negatividad y el miedo los dispara. Ejemplo: Si vas con un vidente o por una consulta para saber tu futuro y te dice el experto: "Viene algo muy bueno para ti..." por dentro desconfías, hay una parte que se pone feliz pero otra más reacciona con incredulidad y lo pones en duda. Pero más tarde el experto te comenta: "Huy veo una calamidad en tu futuro..." y de inmediato todo tu ser reacciona con miedo y prestas oídos a esa noticia, comienzas a recibir la información con el 100% de credulidad... ¿Exagero?
Casi siempre prestamos más atención e interés al lado negativo de la vida, sabemos más nuestros defectos que nuestras virtudes, somos más críticos en señalar faltas que aciertos, buscamos las espinas y apenas si vemos la rosa...
Todo eso lo aprendimos, fuimos programados para obstruir nuestra vida, fuimos educados para sobrevivir a este "valle de lágrimas", nos dijeron que el sufrimiento viene de Dios para purgarnos, nos formaron para "luchar" y "pelear"... Vivimos temiendo a un Dios castigador y huimos de un diablo tentador y astuto... ¿Habrá paz viviendo asi?
Lo cierto es que cada quien vive según sus programas. Hay quienes aprendieron a "desinstalar" tales programas y dejaron aquellos que Dios les dejó, les llamamos iluminados, les llamamos iniciados, les llamamos maestros; porque pudieron llegar a un estado: LA PAZ. Suceda lo que suceda en su vida siempre obrará con paz. No existe otro estado tan maravilloso como la paz. Cristo murió en paz, Sócrates murió en paz al beber la cicuta. Gandhi falleció en paz a pesar de haber sido herido. ¿Me explico?
El Hooponopono es increíble para lograr depurar a tu ser de esos programas maliciosos y virulentos, a base de práctica diaria y constante podemos alcanzar estados de paz, y aquel que ha probado la paz, ya no la deja.
Si tus palabras encierran miedo, no estás vibrando en amor. Si tus acciones y hechos hieren, lastiman, ofenden y engañan, no estás en comunión con Dios. Si tus escritos ofrecen odio, lástima, dolor, o banalidad, no estás en congruencia con el Universo. Si tienes miedo al futuro, al "fin de los tiempos", no estás en Dios. Si te cuesta trabajo dormir pensando en "mis problemas", no estás borrando esos programas negativos. Si sales a la calle con miedo de los "malos" eres presa de programas virulentos. Vivir en miedo no es vivir. No temas a Dios. A El no lo puedes herir, no lo puedes ofender, no lo podrás lastimar, eso es imposible, lo repito ES IMPOSIBLE. Nos hicieron creer que tus pecados ofendían a Dios, que tus palabras le hería, que tus pensamientos lo lastimaban... Tal programación actuó en ti, en tus padres, en tus abuelos; se volvieron como un virus que infectó toda tu vida... A mi me tomó muchos años borrar ese virus.
Ahora sé que Dios nos ama de forma increíble, y si digo increíble es porque su amor no lo podemos razonar, va más allá de lo que conocemos como "amor", tal amor sólo se puede percibir en tu ser, en tu alma, en tu esencia. Para Dios tu pasado no le importa, los pecados son nada, tus faltas no le interesa... El te ama a ti como eres, te ama como fuiste, te ama como un día serás. Podré escribir todo el día acerca de ello y aún así estaré a años luz de lejos para explicar el inmenso amor de Dios para ti, para mi, para todos.
Dijo Garnier Malet: "CREER EN DIOS ES TAN TONTO COMO NO CREER EN DIOS... DIOS NO ES CREENCIA, ¡DIOS ES CERTEZA!"
Deja de culpar a los demonios y hazte responsable. Deja de culpar a las entidades del mal y actúa con amor. Deja de culpar a Annunakis y "grises" para tomar en tus manos la paz y el amor. Deja que amor de Dios fluya en ti, eso es todo, no tienes que hacer más, el amor ahuyenta a toda sombra, a todo mal. Pero para que puedas percibir el amor de Dios, borra en ti tales programas.
¿Cómo saber si voy bien? si puedes ver el "caos" en tu comunidad y a pesar de ello estás en paz, vas bien. Si a pesar de que en tu vida hay escasez o enfermedad y aún asi confías en PAZ, vas bien. Si ves en tu realidad a los "demonios" desatados y aún asi permaneces en paz, vas bien. Si estás pasando una etapa donde no estás bien con tu pareja o hijos y a pesar de ello tienes esos momentos donde todo está bien, donde todo fluye como debe de ir, vas bien. Si estás sin trabajo, con apenas unas monedas en tu bolso pero tienes esos instantes donde sientes paz y que todo está como debería de ir, vas bien...
Recuerda lo que dijo Gandhi: "NO HAY CAMINOS PARA LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO". Dicho de otra forma, la paz no es un destino, o una meta a dónde llegar, haz de tu caminar la paz.
Borra esos programas que sólo te dan dolor, sufrimiento, penas y ansiedad; será un trabajo constante pero gratificante. Hazte responsable de tu felicidad. Deja que Dios actúe en ti y cierra las puertas a los programas virulentos de miedo, de odio, de resentimiento...
Aplícate, trabaja en ti, tienes el potencial que Dios te dio al nacer, sé que no es fácil, pero no imposible, yo lo hago, conozco a muchos que lo están haciendo y a otros que lo lograron... ¿Por qué tú no?, no me des pretextos.
Me despido con la oración de Mornah Simeona:
MI PAZ OS DEJO, MI PAZ OS DOY
MI PAZ POR SIEMPRE, AHORA POR SIEMPRE
LA PAZ DEL PADRE, LA PAZ DEL YO
NO LA PAZ DEL MUNDO
LA PAZ DEL YO
---"LA PAZ COMIENZA CONMIGO"---
PO I
Enrique Salazar A.
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