miércoles, 27 de marzo de 2019

CÚRALO TODO

Conny Méndez nos dejó este maravilloso ritual metafísico. Te voy a hablar en palabras muy “sencillas”, lo cual significa que lo vas a comprender y aprender en menos de un minuto, o sea, en el tiempo que tardas en leer esto, y te advierto que esta medido por el reloj. Además, te advierto el cúralo todo que te va a encantar y vas a desear enseñárselo a todo el mundo para que sea feliz.
En el lenguaje Metafísico autentico lo llamamos El Latido Universal, pero llámalo tu el Cúralo Todo, porque vas a notar que te cura el mal que te esta afligiendo, bien sea enfermedad o problemas, situación, circunstancias o lo que sea, lo cura todo y no solamente a ti si no a todo aquello que mires en otro, como un defecto, un vicio, etc.
No importa que se trate, no importa lo que ande mal, “el cúralo todo” lo arregla. Bueno ahora vas a mirar el reloj para que sepas en cuanto tiempo aprendes el tratamiento o en cuanto tiempo lo haces. Es un tratamiento y lo llamaremos el “remedio” o la medicina, como tú prefieras.
Ritual Cúralo Todo de Conny Méndez
Primer Paso — Cúralo Todo
En el mismo instante en que tu te sientas mal; o en el mismo instante en el que se te manifieste un problema; o en el mismo instante en que lo veas en otro, toca el pulso. Esto se hace colocando la yema de tus dedos pulgar sobre la muñeca del brazo opuesto tal como lo hace el médico, hasta que sientas el latido de tu corazón. Quédate unos momentos gozándolos porque es agradable.
Segundo Paso — Cúralo Todo
Es pensar un poquito; bien ¿Y de donde viene de mí ese latido? ¿Que lo produce? trata de contestarte esas dos preguntas tu mismo porque fíjate que tu no estas atado a ningún otro ser, ni estas enchufado a la electricidad, ni estas sembrado en el jardín. Eres libre e independiente y si estuvieras suspendido en el espacio, siempre seguirías sintiendo el latido de tu corazón.
Tercer Paso — Cúralo Todo
Es decir en alta voz: “Padre nuestro te invoco a la acción” (tres veces) y ahora dices: “Gracias, Padre, porque me has oído” Y ahora te vas, no pienses más en la enfermedad o en el problema. Repite el remedio “cúralo todo” tres veces tal y como te lo ordena el medico, ya tu sabes cuanto tiempo te toma. Espero que no se te olvide chequear el reloj.
No me creas… Solo ensayalo. No pierdes nada. Si, ya se… me vas a decir que cuantos se toman el pulso al sentirse mal y no se les quita lo que les molesta. Es autentico. Pero nadie goza tomándose el pulso. Por lo general, lo hacen con gran temor de encontrar que lo tienen demasiado rápido. Segundo, al instante declaran con gran convicción “estoy enfermo” estoy malísimo, eso es lo que llamamos un decreto, y lo estoy decretando que no tiene mas remedio que manifestarse.
Cuarto y último paso — Cúralo Todo
Lo que si se le ocurre es invocar al medico y llenarse el cuerpo de cosas química. La gran diferencia consiste en mantenerse tranquilo, pensar en las cosas buenas y positivas como la vida, la salud, etc… Y hacer la invocación.
A las personas mas adelantadas, quienes ya conocen la maravilla Metafísica, le recomendamos que piensen que ese latido significa vida, salud, fuerza, equilibrio, armonía, paz, etc… Y que todo el mundo esta recibiendo las mismas condiciones. Por eso agregamos las gracias

martes, 26 de marzo de 2019

Buda de la Medicina Tibetana: Simbología, bases y fundamentos de esta práctica de la salud milenaria

Hace aproximadamente cuarenta años, el doctor Yeshi Dondhen, quien fuera el médico privado del Dalai Lama, dedicó una serie de charlas a hablarnos de la Medicina Tibetana, y a partir de ese momento, en el mundo occidental ha despertado creciente curiosidad e interés.

Como todo lo relacionado con esta fascinante cultura, el simbolismo no ha de extrañarnos en su práctica, y el Buda de la medicina tibetana es quien hace aparición en este caso.

Veremos entonces las características de este tipo de medicina y de esta manifestación del Buda.


El Buda de la medicina tibetana

En esta cultura, se dice del Buda que es el médico que cura el duḥkha (‘sufrimiento’), la raíz de todos los males.

En la iconografía tradicional, el Buda de la medicina tibetana se representa de color azul, derivado del lapis lázuli.

Esta piedra ha sido asociada desde hace miles de años con la sanación de los enfermos. Se cree que en la antigua leyenda de la diosa Ishtar de la civilización sumeria, ella desciende al inframundo a rescatar a su hermano amante, y es su collar de lapis lázuli el que la protege de los peligros de su viaje por el infierno.

De cualquier manera, es una piedra azul con vetas doradas, y de allí saca el Buda de la medicina tibetana su color.

Esta imagen nos muestra, además, que en su mano derecha sostiene un cuenco adornado con piedras brillantes, y en la otra el nacimiento de una planta medicinal. Se cree que esta es una espiga de la planta Terminalia Chebula, nativa del sur del continente asiático.

La práctica del Buda de la medicina tibetana es no solamente un método poderoso de sanación, sino también para la superación de los estados de apego, ignorancia y odio. Es decir, la meditación en el Buda de la medicina tibetana ayuda a disminuir también las enfermedades mentales y el sufrimiento.

Las bases de la medicina tibetana
La práctica de la medicina tibetana encuentra sus bases en la cultura del budismo, y de la misma manera, se fundamenta en las cuatro Nobles Verdades del Buda.

Estas son:
Toda la existencia es duḥkha (‘sufrimiento’).
Este sufrimiento proviene del deseo, el apego y la ignorancia.
Este sufrimiento puede ser vencido.
La manera de vencerlo es mediante el Noble Camino Óctuple

A su vez, el Noble Camino Óctuple involucra:
La correcta comprensión
El correcto pensamiento
La correcta palabra
La correcta acción
La correcta ocupación
El correcto esfuerzo
La correcta atención
La correcta concentración

Principios de la medicina tibetana
Según nos enseña el Buda de la medicina tibetana, está práctica se basa en tratar directamente los nombrados tres humores. Estos son la bilis (tripa), el viento (lung) y la flema (beken). Estas tres sustancias vitales del cuerpo son responsables de todas las funciones que se dan dentro de nosotros. A su vez, las enfermedades no son más que desequilibrios que se dan en estos tres humores debido a la ignorancia (la concepción de ‘ignorancia’ en esta cultura es un estado mental en que el individuo desconoce la manera en la que el Todo funciona y por lo tanto, la naturaleza de los fenómenos).

Todo aquel que desee aprender a practicar este tipo de curación debe memorizar los Cuatro Tantras del Buda de la medicina tibetana en el plazo de 5 años que dura el estudio.

El Primer Tantra, o Tantra Raíz es un libro muy breve que introduce a las nociones generales de la este tipo de medicina.

El Segundo Tantra, o Tantra Explicatorio es un libro más detallado sobre los procesos de gestación, la anatomía, los diferentes síntomas, las características de cada uno de los humores, etc. En este también se entra en detalle de lo que hace a una buena dieta y una buena conducta.

El Tercer Tantra o el Tantra de la Tradición Oral es un extenso libro en el que se detallan los distintos tipos de enfermedades, las causas y las formas de terapia.

Por último, el Cuarto Tantra o Tantra Final es en el que se detallan las maneras de diagnosticar, como el análisis de la orina o la toma del pulso.

– Lee también El significado de las cinco estatuas de Buda

La enfermedad según el Buda de la medicina tibetana
A grandes rasgos, la medicina tibetana logra condensar la totalidad de los trastornos en cuatrocientos cuatro enfermedades. Luego realiza el análisis de las distintas procedencias de cada uno.


Del total, ciento un trastornos están directamente relacionados con el karma de las vidas pasadas. Por lo general, el peso de este karma es suficiente para llevar al enfermo a la muerte. De hecho, para estos casos de recomienda la disposición total a la práctica espiritual, y ni siquiera así se puede garantizar la sanación.

Otros ciento un trastornos del total de las enfermedades encuentran sus raíces en el karma que ha sido generado en esta vida. En este caso, muchas veces las causas pueden rastrearse años e incluso décadas anteriores al tratamiento. Al igual que en las anteriores, el Buda de la medicina tibetana nos dice que en estos casos debemos abocarnos a la práctica espiritual para limpiar nuestras impurezas.

De las doscientas dos enfermedades que restan, ciento una están relacionadas con trastornos en la alimentación o en la manera de comportarse, y el resto se relacionan con los espíritus malignos.

Como sabrás, la medicina tibetana nos habla de entidades que no son visibles por el ojo humano, pero que tienen la capacidad de dañarnos. Esto es lo que sucede en estos casos en que no se encuentra una causa a la enfermedad, y el individuo se encuentra con grandes padecimientos.

Según el Buda de la medicina tibetana, este tipo de trastornos requieren de una práctica espiritual tal que se realice el exorcismo del espíritu. Sólo así la persona conseguirá sanar.


El mantra del Buda de la medicina tibetana

Para lograr una conexión profunda y receptiva con los pacientes, los practicantes de este tipo de medicina suelen recitar cada mañana el mantra del Buda de la medicina tibetana.

Por medio de la visualización de la imagen de este Buda en su interior, recitan las sílabas para mejorar su capacidad de atención, la comprensión de las raíces de la enfermedad, la intuición y su capacidad para sanar. De esta manera, logran potenciar los beneficios del tratamiento para sus pacientes.

El mantra del Buda de la medicina tibetana es el siguiente:

Teyatha: Om Bekanze Bekanze Maha Bekanze Radza Samut Gate Soha

El mismo podría traducirse como ‘Invoco a la esencia del ser y todo el poder de la sanación haga presencia en mí, para sanar la enfermedad y despertar de la ignorancia’.

Para poder llevar a cabo esta invocación de manera efectiva, se recomienda la práctica de la meditación para dejar de lado aquellos pensamientos que entorpecen la concentración. Para esto procura buscar un espacio donde te encuentres tranquilo, y puedas sentarte con la espalda erguida. Luego puedes cerrar los ojos, o mantenerlos abiertos apuntando hacia la punta de tu nariz. Respira profundamente tres veces, y cuando exhales, recita la sílaba OM. En este punto ya puedes recitar el mantra del Buda de la medicina tibetana, repitiéndolo una y otra vez. Luego, puedes cerrar el ciclo con tres respiraciones profundas, nuevamente acompañadas por sílaba OM al exhalar.

La práctica de la medicina tibetana es muy interesante, y se propone constantemente como una disciplina en el área de la salud que muchos y grandes beneficios puede ofrecernos para nuestro propio bienestar.

Recuerda, la salud es lo primero.



AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

martes, 19 de marzo de 2019

Oración para Bendecir el Dinero



Al bendecir el dinero estarás creando abundancia, podrás pagar por tus necesidades y gustos. ¡Con la Oración que te enseñaré lo lograrás!

Es cierto que el dinero no es igual a felicidad plena, no obstante, es un fruto necesario para la subsistencia humana.

Bendecir el dinero es crear abundancia, lograr metas y objetivos. A través de la oración agradecerás a Dios y al Universo, disfrutarás de sorprendente bendición de recursos.

Antes de darte a conocer la oración que quiero compartir contigo para bendecir el dinero, deseo que revises tu fe, tu estado de ánimo actual, las energías que circundan tu realidad actual.

Si ya lo hiciste, decide si de verdad este es el momento propicio para continuar con la oración, o por el contrario deberás posponerla. ¡Recuerda que tu mente, tu ser y existencia son poderosos!


Oración para bendecir el dinero:
Gracias Dios por haberme traído hasta aquí, gracias porque el Universo ha querido y permitió que yo llegara hasta esta oración.

Gracias por mi vida, por la vida de mis seres queridos, por la vida de todos aquellos seres con los que tengo contacto diariamente, desde que me levanto hasta que vuelvo a descansar en tu paz.

Gracias porque a hoy me lo has dado todo, sé de la bondad y con el amor que me has tratado.

Entiendo que al bendecir el dinero Tú permitirás que las fuerzas del Universo se alineen para recibir abundancia y prosperidad para mi vida.

Eterno y Poderoso Dios, como creaste los elementos del Universo para nuestro bien, elementos utilizados para generar metal de valor, bendice mi cartera, mis cuentas de ahorro y crédito, todas mis finanzas, dame la sabiduría que necesito para compartir con todos los seres del Universo cada uno de tus bienes.

Bendice con amor y abundancia infinita a mi familia, mis amigos, a mí y a todas aquellas personas que te necesitan, con tu sabiduría guíame y ayúdame a forjarme como un buen administrador, libérame de todo tipo de deuda o carga económica.


Sé que por tu amor y misericordia estás bendiciendo ahora mismo mi cartera, estás dándome abundancia infinita, mis cuentas estás abiertas para dar y recibir según el orden y proporción del Universo y de la Divinidad, por su uso verdadero y eficiente mi cartera es bendecida.

Gran y Majestuoso Dios, en este momento expreso y declaro sabiduría, amor y buen criterio para administrar el dinero que está llegando a mí, a la medida que mi dinero fluye hacía otras personas también los estará bendiciendo con amor, sabiduría y abundancia.

Tu Palabra me ha enseñado que las riquezas son para compartirlas, al bendecir el dinero, estoy plenamente seguro de que tu bendición está cayendo sobre mi cartera, mis finanzas y cuentas en este justo momento.

(Visualiza en tu mente) Por tu bendición amado Dios y por la intercesión de mi Ángel de la Guarda, veo que mi billetera posee mucho dinero, tiene billetes de diversas denominaciones, mi cartera es altamente pesada por la gran cantidad de billetes  que ella alberga, mis cuentas bancarias han crecido y el dinero allí depositado es muy alto.

Postrado(a) anti Ti Gran Poderoso y Eterno Dios, quiero agradecerte por permitir que el Universo se alineara para mi beneficio, agradezco profundamente el abundante dinero que está llegando a mi existencia, dinero que es símbolo sublime de tu Infinita Abundancia y de tu inacabable Amor.

Gracias, Gracias, Gracias mi Amado Padre, gracias, gracias, gracias Universo, sé que me has escuchado y lo pedido está hecho, así fue, así sea, así es, así será.

Amén, Amén y Amén.

¿Qué sentiste al bendecir el dinero? Recuerda que el poder de la oración es sorprendente, permítete confiar, permítete crear y recrear en tu mente para que luego se cumpla en tu vida.


miércoles, 13 de marzo de 2019

¿Alimentas el Ego o Nutres el Alma?



Todos los seres humanos sin excepción anhelamos algo tan sencillo como ser felices, pero ¿somos realmente conscientes de ello? ¿Sabemos cómo serlo? ¿Vivimos verdaderamente felices? ¿Dónde buscamos esa felicidad?

Cuando decimos que sí somos felices, realmente se trata de una pseudofelicidad que proviene del ego engañoso que la reviste de emociones y la sostiene con los apegos; sin embargo, ese estado ilusorio es finito y llegará un momento en que se derrumbará como un castillo de naipes cuando sopla el viento. Esa felicidad transitoria es solo un estado emocional que, en cualquier momento y ante cualquier circunstancia adversa, como podría ser una decepción, un percance, una insatisfacción, o fruto de la reflexión, el desencantamiento, el estrés… se transforma en su contrario: la infelicidad. Toda sensación o estado que tiene su opuesto forma parte de la dualidad de la Tierra; por el contrario, todo lo que carece de opuesto proviene del sentimiento profundo del alma y ese sentimiento puro que carece de opuesto, sí perdura bajo cualquier circunstancia. La Creación simplemente ES, sin más, carece de opuesto.

A través de las sensaciones físicas de los sentidos, el ego pretende imitar la felicidad verdadera; pero esa sensación es finita, es simplemente material, debido a su dualidad le es imposible traspasar los velos hacia la conexión con tu ser verdadero: el ALMA.La verdadera felicidad es más que un estado de satisfacción puntual, es aquella que te llevará a través de los velos que empañan el alma hacia el GOZO. El gozo carece de opuesto, o lo tienes o careces de él. El gozo es indefinible con palabras y va incluso más allá del simple sentimiento, porque mana de lo más profundo, está fuera de lo material y preservado de su ruido. El estado de gozo perdura sin fin, sin límite y en constante aumento.

Cuando empiezas a sentir una gratificante sensación por alguna acción proveniente de escuchar el llamado del alma, aunque sea por un instante, percibirás un atisbo del estado de gozo y sabrás que esa es la felicidad que estabas buscando. Ese es el verdadero estado que todo ser humano busca, aun sin ser consciente de ello. Desde ese instante, anhelarás cada vez con más ansiedad llegar a ese estado, que solamente será el comienzo de una búsqueda gozosa, un flirteo entre la materia perecedera y tu verdadero estado original: el infinito. En ese momento, automáticamente empezarás a desnutrir el ego y a nutrir el alma.

Al ego, finito y perecedero, le es imposible igualar siquiera un atisbo del gozo que se siente al nutrir por primera vez el llamado de tu alma. El alma siempre te guiará por el camino correcto en la experimentación de la materia, el que más te convenga. Por el contrario, alimentar el ego te conducirá por un camino de vaivenes y altibajos, días buenos e incluso excelentes y días pésimos, malos o mediocres; es un camino pedregoso que ya nace con fecha de caducidad y que sólo evitarás si el alma lleva las riendas.

¿CÓMO ALIMENTAS EL EGO?

¿Qué otra cosa podrías ser más que el alma?

¿Acaso eres el ego, las emociones, los sentidos, los apegos…? Todos ellos son simplemente herramientas físico-mentales que están a tu disposición para poder gestionar el cuerpo físico y mental en la materia. Con ellos solamente podrás vivir, interactuar y experimentar lo material. Entonces, ¿dónde está el problema? Muy sencillo, en que todos ellos sólo existen en la materia y cuando el cuerpo y la mente se disuelven con la muerte física, desaparecen y sólo quedan las acciones que con ellos hayas pensado o ejecutado. Por lo tanto, considerarlos como reales te someterá a su dependencia.

Nutrir el ego es lo más fácil que hay en la materia; si permites que actúe y que gobierne tu andadura, el ego estará encantado de guiarte por la senda transitoria de la felicidad aparente. Aparente sí, ya que sólo perdura durante un tiempo, al igual que la materia. Aparente porque esconde siempre la contraparte de lo que realmente eres y, por lo tanto, te ofrece una simple pseudofelicidad que va y viene, que produce euforia o tristeza, dependiendo del momento o de las circunstancias.

Todo lo material, aquello que interactúa en la materia, es finito. Sin embargo, el alma es infinita, indestructible, inalterable…; más que paz constante, es gozo constante, creciente e infinito. Inimaginable con la mente material, sentirlo sólo es posible desde la conexión profunda por medio de la meditación que, conectándote más allá del consciente y del subconsciente, te lleva al supraconsciente; ahí es donde podrás experimentar esa indefinible sensación que se percibe más allá de los sentidos: los estados de paz, de bienestar y finalmente de gozo.

¿CÓMO NUTRES EL ALMA?

Para nutrir verdaderamente el alma, deberemos aplicar el principio de “dejar salir antes de entrar”. Lo que precisa el alma realmente, más que nutrientes, es que se aparten los anti-nutrientes que constantemente emiten los cuerpos mental y físico en tanta cantidad y variedad. Dichos anti-nutrientes son generados por la densidad de la materia y los estados mentales dominados por el ego, como son las emociones descontroladas, los apegos materiales y personales, las posesiones y el sentido de la posesión, la incontrolada gestión de los sentidos… Y son ellos lo que impiden que el alma se nutra con la justa y adecuada experimentación material que ésta ha preestablecido.

El alma en sí misma es el nutriente por excelencia. Lo único que necesita es expresarse libremente sin condicionantes. La energía vital de la que está compuesta, es pura nutrición para el cuerpo y la mente. Si dejas que esa energía fluya constantemente, nada más necesitarás, y el cuerpo y la mente facilitarán ese gozoso encuentro.

Los principios nutritivos básicos para el alma empiezan, primero, con el trato respetuoso a su actual envase físico, que es el cuerpo materializado, a fin de que el alma pueda experimentar en la materia sin verse entorpecida por estados tóxicos o venenosos. Después con el control férreo del cuerpo mental, el cual pretende sin desfallecer regir por su cuenta el camino experimentativo, sin tener en cuenta tu realidad verdadera.


Por tanto, liberar al cuerpo físico de tóxicos, venenos y alimentos densos, nutriéndolo con los alimentos más afines al diseño de su constitución y nutrir la mente con los pensamientos purificados procedentes de un cuerpo físico desintoxicado, serán los pilares que te ayudarán enormemente a nutrir tu alma, allanando el camino pedregoso que deja el ego a su paso y permitiéndote a ti tomar las riendas de tus vivencias y experimentaciones materiales sin sufrimiento y lleno de felicidad verdadera.

¿EL EQUILIBRIO NUTRE EL ALMA?

La regla principal de la materia se basa en vivir desde el equilibrio.

Suele decirse que tienes que ser positivo o que eres negativo, pero la mejor verdad está al margen de ambas. En el mundo dual, el equilibrio es la mejor opción y entre estos dos aspectos, entre ser positivo o ser negativo, también hay un equilibrio y es ser realista.

Ser realista es valorar las dos opciones duales indistintamente para así tomar la decisión más acertada; sin esa valoración, situado en lo negativo te será difícil salir del círculo vicioso que la negatividad provoca y, situado en lo positivo, te hará ver todo de un solo color y, cuando el camino se llene de piedras, te arrastrarán hacia el opuesto. Es fruto de la dualidad, o estás aquí o estás allí. En cambio, cuando emprendas el camino desde el realismo fruto del análisis y la reflexión de ambas polaridades, y aparezcan esas piedras, estarás plenamente preparado para tomar la mejor opción del momento. Trabajar desde ese equilibrio es lo que te permitirá que aflore la sabiduría desde la cual todo se resuelve en su forma y tiempo más adecuados a tu momento.

Lo que eres en positivo, ya lo eres y forma parte de tu realidad, pero lo que eres en negativo, es la contraparte que te sirve precisamente para experimentar y valorar lo que realmente eres. Eso es ser realista, evitar aferrarte a una de las dos posiciones y comprender que todo forma parte de tu camino de experimentación, necesitas tanto una como la otra en su justa medida a cada momento. Al igual que el ego y sus acompañantes, sírvete de ellas bajo las indicaciones del alma. Ahí reside el equilibrio para sentirte verdaderamente feliz.

¿DÓNDE BUSCAR LOS NUTRIENTES?

Toda la información y las herramientas que necesitas para nutrir tu evolución, te las ofrece el Universo aquí en la Tierra. Solemos buscar tan lejos que dejamos de ver lo que tenemos cerca de nosotros. El Universo nos ha situado sabiamente en el lugar más adecuado para recorrer nuestro camino y en ese entorno y dentro de nosotros mismos está todo lo que se precisa para ello. Pero, por defecto, el ser humano tiene la tendencia a buscar lo más lejos posible: en las galaxias, los extraterrestres, los intraterrenos, el pasado, el posible futuro, otras civilizaciones… Creemos que así encontraremos algo mucho más maravilloso que lo que existe en lo cercano. El Universo siempre te pone aquello que necesitas al alcance de la mano, en el aquí y ahora, allí donde Él mismo te ha situado; así es de sencillo. ¿Estás en la Tierra? ¡Pues busca en ella y en lo cercano a ti! Observa y encontrarás lo que precisas ya sea para tu momento, para una situación concreta y para tu evolución experimental.

Todo lo lejano puede servirte para iniciar tu andadura y tu despertar, y aportar el conocimiento previo de lo que realmente eres y cómo funciona la vida. Puede servirte para situarte y activar el proceso de toma de conciencia de tu realidad, pero quedándote anclado en lo externo, en lo lejano y siguiendo a los demás por siempre, poco o nada solucionará tus inquietudes o pesares, si no que es muy posible que te quedes atrapado en la ilusión y esa ilusión frenará tu evolución.

Lo más cercano que posees es escuchar y atender el clamor que mana de tu interior. ¿A quién vas a escuchar? ¿A los demás, al ego, a los sentidos, a los apegos…? ¿A eso que sólo te propone cierta satisfacción o felicidad temporal o a la voz de tu interior que mana de la intuición expresada en sentimiento puro y que te propone lo que más te conviene, a pesar de que en un instante determinado puede ser que tu comprensión sea incapaz de entender por qué te lleva por esos derroteros?


¡Aprovecha todas las experiencias que te brindan el ego, las emociones, los sentidos y los apegos para darte cuenta de lo que realmente eres y saca de esa experiencia valiosos nutrientes que impedirán que tu alma se nuble!

¿EL EGO ES MALO?

El ego simplemente es y trata de alimentarte con sus herramientas preferidas: los estados emocionales de la mente, las sensaciones que recibe de los sentidos físicos y los aferramientos mediante los apegos a todo, ya sean personas, cosas, situaciones… Con todo ello, el ego crea los hábitos mentales que te condicionarán y te aferrarán a esas situaciones y que, con el tiempo, formarán parte de tu vida diaria, te esclavizarán como una rueda que siempre gira en sí misma y dirás que la vida es así o que has tenido mala suerte o que todo es culpa de los demás… Y entonces, puedes seguir quejándote o utilizar el ego en su justa medida, bajo las directrices que provengan del alma, que es la alternativa más saludable y nutritiva para ti y tu realidad.

Sin el ego, sin las emociones y sin los sentidos, el funcionamiento físico para con la materia sería muy distinto. O bien te hallarías paralizado para realizar acciones materiales o estarías en el gozoso samadhi, que es el estado que se obtiene al conectar desde la materia con tu verdadera realidad y con el cual la experimentación de la dualidad deja ya de existir. Pero si tu misión de vida es precisamente experimentar en la dualidad aquello que realmente eres, deberás utilizar estas herramientas de la materia.

Sabrás que estás actuando con el ego en su justa medida, cuando te dejes guiar por la infalible sabiduría que brota de la verdadera intuición y de la inspiración instantánea que proceden del alma que se abre cuando dejas de desnutrirla y nutres saludablemente a sus acompañantes: los cuerpos físico y mental.

Ten presente que todas las acciones que realices con estas herramientas y estados físicos, alimentarán o nutrirán lo que se denomina el karma, un saco de experiencias duales que te llevarás contigo y que tendrás que gestionar cuando vuelvas. Todas ellas volverán intactas, son sólo tuyas y forman parte de ti reencarnación tras reencarnación.

¿QUÉ ES EL KARMA Y CÓMO NUTRIRLO?

“Quien da, recibe”, “Quien siembra vientos recoge tempestades”, “Lo que hagas es con lo que te encontraras”, “Ojo por ojo diente por diente”, “Quien a hierro mata a hierro muere”…

Todas estas expresiones reflejan la ley universal del karma o ley de causa y efecto, la cual rige todas las acciones y pensamientos que el reino humano produce en la tierra material. El karma es el resultado de lo que has generado, el peaje que hay que pagar sobre las consecuencias de lo que

has provocado o la cosecha que recibirás de las acciones correctas que has practicado. Tanto en un sentido como en el otro, en beneficio o perjuicio, toda acción ocasiona un tipo u otro de karma que se balancea con esa polaridad.

El karma es como la contabilidad, tienes un debe y un haber, o sumas o restas. Si tu balance de una vida es de saldo positivo, vivirás la siguiente vida lleno de plenitud, todo te funcionará y serás capaz de generar mucha abundancia. Por el contrario, si es negativo, vivirás lleno de inconvenientes y te costará generar plenitud o abundancia, tendrás que esforzarte más y a veces ni lo conseguirás.

El karma es un saco que has llenado con tus acciones; nadie puede llenártelo o vaciártelo, sólo tú tienes esa potestad. Si de ese saco solamente vas sacando y dejas de meter en él acciones correctas, llegará un momento que estará vacío y en ese momento toda tu plenitud y abundancia se acabarán de repente sin más; el buen karma se habrá terminado. Por el contrario, si cargas con él lleno de acciones incorrectas o lo sigues alimentando con ellas, deberás pasar por el peaje y revivir en cierta manera lo que has provocado; pero también tienes la opción de nutrirlo y seguir llenándolo de acciones correctas hasta diluir tus pesares.

La raíz de toda enfermedad es la ignorancia y, al mismo tiempo, es la de tus pesares y peajes kármicos. La solución a todo ello pasa por adquirir sabiduría, que es la herramienta que te proporcionará la claridad del camino que debes emprender con todos tus pensamientos, acciones y decisiones para con la materia. La sabiduría se adquiere nutriendo del alma.


Todas las acciones son kármicas y cada una de ellas te obligará a pagar un peaje o te permitirá cobrarlo; serás pagador o cobrador. Tanto en un caso como en el otro, tienes la opción de vivir esos efectos kármicos nutritivamente o insalubremente. Permanece atento, sigue llenando el saco de acciones sabias para que nunca se vacíe y puedas vivir así de forma más plena. Aunque si te toca revivirlas en su forma más dura, vívelas desde la plena nutrición del alma y así será, sin duda, una experiencia sustanciosa y feliz en vez de un pesar lastimero.

La ignorancia es fruto de escuchar y alimentar el incesante clamor del ego, mientras que la sabiduría es la que proviene de nutrir la esencia que tú eres. Las acciones realizadas desde la sabiduría nutrirán y vivificarán el alma y, al mismo tiempo, diluirán tus peajes kármicos pendientes. Pero recuerda, sólo tú puedes decidir si alimentas tu karma o lo nutres.

REFLEXIÓN

Si simplemente alimentas al cuerpo físico en vez de proporcionarle una nutrición saludable, sin preocuparte de lo que estás ingiriendo, dejándolo en manos de los hábitos, las costumbres o lo que digan los demás, el cuerpo mental actuará a sus anchas y el ego, su gestor, se apoderará de esa situación tan favorable para él. El ego dirigirá tu rumbo y el cuerpo te pedirá que sigas alimentándolo en esa forma para mantener ese estado hipnótico, entrando así en una rueda sin fin que sólo podrás romper concienciándote del gran regalo que te ofrece la Creación para que interactúes y experimentes en la materia, que no es otro que el maravilloso cuerpo físico. Activando tu poderosa voluntad, conseguirás romper los hábitos insalubres y desterrar al ego al espacio que le corresponde. Podrás así entrar en el proceso de cambiar tu alimentación hacia la nutrición que es más saludable para tu cuerpo físico y mental: su alimento original.

Al cuerpo sutil le es imposible expresarse en el ambiente material denso e intoxicado que causa la rueda intoxicadora del ego. Cuando éste domina la situación, la humilde alma simplemente se retira sigilosamente y extiende los velos que la mantendrán libre de esa vibración densa, a la espera de que decidas romper esa cadena intoxicante retroalimentada por el ego insaciable.

Limpia y desintoxica tu cuerpo físico, corta las fuentes de las que mana insalubridad, elige el proceso adecuado de recuperación y tu lucidez mental aflorará. Esa lucidez te permitirá comprender la verdadera realidad, actuar equilibradamente y así mantener al ego en su lugar. Nutre adecuadamente tu cuerpo físico, activa tu poder mental y el alma recibirá la nutrición que más le convenga en cada momento y nutrirá a su vez a las decisiones y a las acciones.

Recuerda siempre que para ser feliz se ha de actuar desde el equilibrio y para ello es imprescindible que nutras adecuadamente todos tus cuerpos. Practica asiduamente la meditación, porque cuando a través de ella contactes verdaderamente con el alma, allí hallarás todas las respuestas.

¡Te deseamos una nutritiva experimentación en tu vida y, sobre todo, que seas verdaderamente feliz!

Autor: Josep María
 Montserrat – Nutricionista Celular

lunes, 11 de marzo de 2019

SOMOS UNIVERSALES

No hace falta pensar mucho para entender que el Universo es movimiento, armonía, creación, amor y expansión. Si   nosotros vivimos dentro de este Universo, entonces todas las manifestaciones residen dentro de nosotros.

El mayor tesoro   que poseemos  es saber en lo más profundo de nuestro corazón que nuestro Creador y nosotros somos  Uno, que somos parte de la Única Entidad existente y que por ello nunca estamos solos.

Todas las formas de vida son parte del juego evolutivo y que están, paralelamente, proporcionando información y pautas para nuestra integración como seres cósmicos.

Debemos ya tener claro en nuestra  conciencia  que somos seres de luz procedentes del plano de la inmortalidad. No permitamos que los  miedos que se  generen por circunstancias adversas nos puedan afectar en lo más mínimo en  nuestras vidas.  No somos nuestros cuerpos físicos o mentes. Nuestro Yo Superior o esencia divina es la única realidad existencial más allá del presente, pasado o futuro.

No existen enemigos en el exterior; nuestro mayor enemigo son nuestros deseos, apegos, y mentes desordenadas que nos programan para que actuemos de forma automática y sin razonar. El razonamiento de lo que somos más allá del tiempo, del espacio, del cuerpo y la mente nos permite comprender que sólo nosotros somos los responsables de nuestros propios procesos de crecimiento interior. Debemos analizar con objetividad cualquier oportunidad, aunque nos parezca negativa, porque nos ayudará a crecer con mayor rapidez.

miércoles, 6 de marzo de 2019

DESPERTAR INTERNO

Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos. Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo les ayudará a despertar sin necesidad de que hagas nada. 

Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo mecido y cuidado. Despertar no es un acto de magia, aunque llena de magia tu vida. Despertar no tiene nada que ver con el mundo externo, aunque todo lo que te rodea parece tener un nuevo brillo. Despertar no cambia tu vida, si bien sientes que todo ha cambiado. Despertar no borra tu pasado, pero al mirar atrás lo percibes como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sientes que ese alguien ya no eres tú. Despertar no despierta a tus seres queridos, pero ellos se ven más divinos ante tus ojos. Despertar no sana todas tus heridas, pero ellas dejan de gobernarte. Despertar no te hace más popular, pero ya no volverás a sentirte solo. Despertar no te embellece ante los demás, pero te hace perfecto ante tu propia mirada. Despertar no te da más poder, pero descubres el poder que tienes. Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te da la libertad de ser tú mismo. Despertar no cambiará el mundo, al menos de repente, pero te cambiará a ti. Despertar no te quita responsabilidad, muy por el contrario, te da conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones. Despertar no te hace tener siempre la razón, más bien ya no sientes la necesidad de tenerla. Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia. Permítete disfrutar de la experiencia de ser ese Ser maravilloso que ya eres. Tu vida es un Acto Sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres tú.
 
 
DEEPAK CHOPRA