miércoles, 30 de agosto de 2017

5 pasos para limpiar tu alma

A veces no nos sentimos a gusto con nosotros mismos. ¿Te has parado a pensar que tal vez lo que necesitas sencillamente es limpiar tu alma? Para lograrlo, lo mejor será que sigas estos pasos que te permitirán sentirte mejor contigo y con tu propio ser.

Reduce el estrés

Organiza todos los aspectos de tu vida que más te preocupen. Piensa en obligaciones, tareas secundarias, facturas, recordatorios estresantes, etc. Plásmalo en un papel, y así podrás controlarlos tan sólo con observarlos y analizarlos.
La reducción del estrés hará que te sientas mejor contigo mismo. Estarás más conectado con la naturaleza, con el espíritu, el alma y el pensamiento, así como con la capacidad creativa para concretar metas y conseguir tus objetivos.

Observa qué rutinas ya no son útiles

La desmotivación a veces lleva a pensamientos autodestructivos o negativos. Tanto es así que levantamos sobre nosotros mismos unas expectativas muy por encima de las razonables. Lo mejor que puedes hacer es dejar de ser tan duro contigo mismo. Obsérvate de manera honesta, determinando cuáles son los comportamientos que ya no funcionan en tu vida, y viendo cuáles te ayudarían a crecer para empezar a ponerlos en práctica.

Supera tus miedos

Aunque superar los miedos no es algo exclusivamente racional, debes luchar por lograrlo con pensamientos razonados y argumentados. El miedo te impedirá relacionarte adecuadamente con otras personas. Es un estado que nos hará dudar de si seremos capaces de conseguir nuestros sueños, e incluso podrá afectarnos físicamente.
No dejes que el miedo afecte a tu vida. Así pues, cuando lo tengas, reemplázalo por pensamientos positivos.

Mantente en contacto con la naturaleza

La energía que te puede proporcionar la propia naturaleza tiene muchos beneficios. Por ejemplo, te ayudará a regular las hormonas en el cuerpo, y te mantendrá conectado a la madre tierra. Todo ello hará que te sientas más tranquilo y confiado. Para eso, sólo tendrás que hacer un esfuerzo por conectar físicamente con la Tierra con mayor frecuencia. Tú mismo verás que estos pasos se darán casi con naturalidad. Un buen modo de aprovechar al máximo esta conexión pasa por ir descalzo sobre la arena, tierra o hierba, tan a menudo como sea posible.

Líberate de las malas energías

Liberarse de las malas energías de uno mismo es algo fundamental. Ten en cuenta que nuestra aura es como un imán capturando la energía que está flotando alrededor. Aunque el aura no se puede ver, sigue siendo una parte importante en cómo nos sentimos en ese momento.
Por ello es fundamental lograr limpiar nuestra energía regularmente. Para eso podrás recurrir a diferentes técnicas, como lavar tus manos bajo agua fría posteriormente para liberar el “aura” de energía negativa. O bien darte un baño de agua y sal marina o Sal de Epsom.
Y, si tienes oportunidad, utiliza pétalos de flores para crear un spray de limpieza del espíritu. Coloca algunos pétalos en una botella de spray con agua de esencia y aplícalo sobre tu cuerpo de cabeza a pies, al menos una vez al día.
Sigue estos consejos como parte de tu rutina diaria y lo notarás. Pronto descubrirás cómo se limpia tu alma y tú abres tu mente y corazón. Descubre un mundo más pleno, feliz y confiado, ¡tú puedes!

miércoles, 16 de agosto de 2017

DIOS ES AZUCAR


```Un día la profesora le preguntó a los niños, quién sabía explicar quién era Dios? Uno de los niños levantó la mano y dijo: "Dios es nuestro Padre, Él hizo la tierra, el mar y todo lo que está en ella. Nos hizo como hijos de Él.
La profesora, buscando más respuestas, fue más lejos: “¿Cómo saben qué  Dios existe, si nunca lo vieron?”...
Todo el salón quedó en silencio...
Pedro, un niñito muy tímido, levantó sus manos y dijo:  "“Mi madre dice que, Dios es como el azúcar en mi leche que me hace todas las mañanas, y yo no veo el azúcar que está dentro de la taza mezclada con la leche, pero, si no la tuviera no tendría sabor... *Dios existe, Él está siempre en medio de nosotros, sólo que no lo vemos, pero si se fuera, nuestra vida quedaría sin sabor.”"
La profesora sonrió y dijo:  Muy bien Pedro, yo les enseño muchas cosas a ustedes, hoy tú me enseñaste algo más profundo que todo lo que yo sabía.
Ahora sé que ¡Dios es nuestro azúcar y que está todos los días endulzando nuestra vida!
Le dio un beso en la frente y salió sorprendida por la respuesta de aquel niño.```

La sabiduría no está en el conocimiento,  sino en la vivencia de Dios en nuestras vidas.
Teorías existen muchas, pero dulzura como la de Dios,  aún no existe ni en los mejores azúcares.
*No olvides colocar azúcar en tu vida.* De ésta azúcar  NO hay límites.  NO engorda más que el Alma y el espíritu, y te endulza el momento más amargo de tu vida.
Tenla siempre a mano, *y que nunca te falte esa buena azúcar que es Dios.*

martes, 8 de agosto de 2017

Ser Feliz es Mi Elección

Ser feliz es el deseo natural de todos los seres humanos, sin embargo nos cuesta convencernos que la felicidad no depende de lo que tenemos, sino que es un estado de conciencia que te permite encontrarle el resquicio legal a la vida, para ver en ella todo lo mucho que siempre nos está ofreciendo, porque todo lo que nos ocurre, se nos da para alcanzar la meta para la cual fuimos creados: ser perfectos como lo es nuestro Padre.

Cuando nos comprometemos en matrimonio hacemos el voto ante la pareja de amarla en la riqueza o la pobreza, la salud o la enfermedad ¿por qué entonces no hacer lo mismo con la Maestra Vida, con la cual estaremos en forma real atados hasta que la muerte nos separe? Sólo cuando se ama la vida es posible ser feliz, porque al amarla estamos aceptando la voluntad de nuestro Papá del cielo quien siempre, sin importar las apariencias negativas, siempre va a desear lo mejor para nosotros porque “Dios ama a cada ser humano, como un hijo individual.” y “este amor acompaña a cada criatura a lo largo de todo el tiempo y de la eternidad.”

Pero para alcanzar esta clase de verdadera felicidad, es preciso crear en lo más íntimo de nosotros, un estado de conciencia que nos conecte constantemente con la armonía, porque ella es el fruto de un trabajo serio y persistente de nuestras emociones y pensamientos positivos, que han logrado tener el liderazgo sobre nuestro ser interno, a través del auto dominio. Sólo cuando no hay contradicciones en nuestro pensar y en nuestro hacer, es posible tener armonía

En una orquesta hay muchos instrumentos, cada uno tiene su participación en la belleza de la música, si uno solo desafina, se arruina toda la melodía. Nuestra vida es algo similar… tenemos miles de cosas que hacer, pero si no las sabemos hacer cuando y donde corresponde, nuestra mente se desconcierta y en vez de armonía, obtenemos la prisa y la angustia que hoy en día es tan común en el ser humano.

Un hombre alcanza la tranquilidad, en la medida que se entiende a sí mismo como un ser que evoluciona constantemente y que está dispuesto al cambio y al conocimiento también de los demás, es una dualidad necesaria. El mayor conocimiento de nosotros y de nuestro prójimo, nos permite ver con mayor claridad las relaciones internas de las cosas, por la acción de causa y efecto, y al hacerlo cesa la agitación, el enfado, la preocupación y la congoja, y en cambio permanece el equilibrio, inalterable y sereno, porque en la medida que comprendemos a los demás somos capaces de comprendernos, porque el prójimo es nuestro propio espejo.

“ Puedes descubrir mejor los valores de los demás, descubriendo sus motivaciones. Si alguien te irrita y te produce sentimientos de resentimiento, debes buscar con simpatía el discernimiento desde su punto de vista y las razones por las cuales actúa como lo hace.” “Una vez que entiendes a tu prójimo, te vuelves tolerante y esta tolerancia crecerá en amistad y madurará en amor.”

¡Qué importante es aprender a demostrar nuestros sentimientos afectuosos.! Aprender a decir “te quiero” con frecuencia y demostrar ese cariño con un gesto, con una caricia, con un amail…Somos tan dados a criticar lo que está mal. Pero que pocas veces alabamos lo que está bien, somos mezquinos para resaltar las cualidades y los aciertos. Deberíamos recordar que Jesús nos enseñó a “abandonar los esfuerzos por quitar algo del corazón de los demás y que trabajáramos solo en poner algo dentro de las almas hambrientas” Muchas veces la gente no tiene gestos de ternura por timidez, por miedo a ser rechazados, o simplemente porque no saben hacerlo, porque nunca han recibido un trato cariñoso, o peor aun cuando a los hombres se les ha enseñado a no hacerlo, olvidando que “la sensibilidad es un atributo valioso tanto en el hombre como en la mujer. Es un grave error enseñar a los niños varones y a los jóvenes, que no es varonil mostrar ternura, o de quejarse de los dolores físicos. No hace falta ser duro para ser varonil. Esta es una manera errónea de crear hombres valientes.”

De la misma forma que la Armonía purifica el ambiente llenándolo de serenidad y paz, las discusiones y los gritos lo enrarecen y atraen lo negativo del prana que respiramos no solo nosotros, sino también nuestro entorno. “Los sentimientos negativos, las emociones desbordadas, conducen directamente a las acciones materialistas y a los actos egoístas. En cambio el discernimiento religioso y las motivaciones espirituales, conducen directamente a las acciones positivas, a los actos de servicio social y de benevolencia altruista.” poque el “aprender a amar a nuestros hermanos es una experiencia suprema de nuestra vida.” pues la sensiblidad es una forma sutil del amor que sabe recibir y que también sabe entregar amor.

El mal genio, la dureza al dar órdenes, los gestos impropios, la forma grosera o descalifificadora de hablar, son agresiones encubiertas, que duelen tanto o más que una bofetada, porque hieren y destruyen la autoestima de quien las recibe.

Todos sabemos que vivimos en una jungla en donde hay que saber defenderse para no ser devorados, pero la forma de hacerlo no es con la misma moneda, dejando aflorar nuestro carácter explosivo y destruyendo el equilibrio de la armonía. El que grita, es porque no tiene argumentos para ser escuchado, así es que aprendamos a dominar nuestro carácter y a ser conscientes del poder de la palabra, porque “ la lengua humana, es algo que muy pocos hombres pueden domar. Pero el espíritu interior, puede transformar este órgano poco dócil, en una dulce voz de tolerancia y un instrumento para manifestar misericordia.”

El autodominio es indispensable en esta lucha por sobrevivir en paz, porque él nos da el discernimiento para tomar todo en su justo medio, sin angustia pero tampoco con desidia, porque sabemos que recibiremos lo mismo que hemos sembrado. Si nuestra vida está llena de resentimiento, de odios, de pensamientos negativos, nuestra vida sólo podrá ser un ruido molesto para los que nos rodean y para nosotros mismos. En cambio, si nuestra mente está en una frecuencia de armonía, serenidad y optimismo, entonces nuestra existencia será una hermosa sinfonía.

La felicidad va siempre acompañada del entusiasmo por la vida y del aprendizaje del desapego, de lo cual conversaremos en otra ocasión, porque hay mucho que decir y aprender al respecto.


Basado en las enseñanzas del Libro de Urantia.

lunes, 7 de agosto de 2017

Cómo utilizar el poder de la palabra hablada:

Las palabras que pronunciamos cada día tienen un poder inmenso, realmente grande. Ellas nos ayudan a comunicarnos con las personas que nos rodean, a relacionarnos en todas las situaciones de nuestra vida, la palabra es social, la hemos heredado sin cuestionarla y también la heredarán nuestros hijos. Es un reflejo de nuestra cultura y sociedad.
Muy pocas veces nos detenemos a pensar realmente en la importancia del uso de las palabras, y si lo hacemos, es para pensar cómo tratar de convencer a otro, ser amables en una situación social, no ser demasiado duros con un niño o utilizar un vocabulario formal en un ambiente laboral.
Pero las palabras tienen un uso aún más significativo ya que con ellas ¡creamos nuestra realidad! Claro que ya lo habías oído antes, pero nunca está de más recordarlo, porque en el camino de la vida a menudo resulta sencillo volver a los malos hábitos. Y el aprendizaje continúa durante toda nuestra existencia.
Cuando somos niños, crecemos escuchando cómo se expresan nuestros mayores, esas palabras que oímos a temprana edad influyen en nuestra percepción de la realidad. Se nos enseñaron reglas gramaticales y ortografía, pero nunca nos dijeron que las palabras que usamos tienen que ver con las experiencias que viviremos. Nadie nos enseñó que nuestras palabras crean nuestra realidad.

Nuestras palabras crean nuestra realidad.
Basta con escuchar lo que dicen las personas enfermas, solitarias, pobres. Las palabras y expresiones que emplean los afirman en su pobreza y enfermedad.
Si eliges comenzar a utilizar el poder de tus palabras, toma en cuenta los siguientes puntos:

COMIENZA A PRESTAR ATENCIÓN A LO QUE DICES

Un primer paso es cambiar las palabras limitadoras o negativas. Un ejemplo es la palabra debería. Es una palabra que te quita poder y te impone algo que tal vez no quieres hacer ni nunca quisiste. Reemplázala por elijo. Este sencillo cambio te dará una perspectiva nueva: todo lo que haces es tu elección. Otra forma de ir modificando la forma de hablar es utilizar palabras positivas en lugar de frases negativas, por ejemplo, en lugar de decir “no olvides las llaves”,  es más efectivo decir “recuerda llevar las llaves”.

EVITA LA QUEJA

 La queja es una creadora constante de vivencias que detestas, vivencias que se repiten una y otra vez para que te sigas quejando y creando la misma experiencia cíclicamente. Sal del círculo vicioso y comienza a agradecer y a ver todo lo bueno que te rodea.

EVITA HABLAR DE OTRAS PERSONAS

Una frase extraordinari de Eleanor Roosevelt: Las mentes grandes hablan de ideas, las mentes medianas hablan de eventos, las mentes pequeñas hablan de los demás.
Tienes tanto por lo que trabajar en ti mismo, en superarte día a día para ser la mejor versión que puedes ser, en dar todo tu potencial en esta vida, que realmente no puedes darte el lujo de ir por allí hablando de todo el mundo, juzgando y provocando habladurías. Te mereces mucho más, te mereces un diálogo positivo contigo mismo. Sabes que lo que das, ¡recibes! ¡Es así! No pierdas el tiempo hablando mal de otras personas que están intentando hacer lo mejor que pueden con el conocimiento, la conciencia y las circunstancias que poseen en este momento. Louise Hay nos recuerda que “vemos en los demás sólo aquello que vemos en nosotros mismos. En lugar de criticar a alguien, elógialo, y verás cómo dentro de un mes notarás un enorme cambio en ti”.

DIVULGA SÓLO BUENAS NOTICIAS


Quisiéramos que se acabara el mal en el mundo pero no sabemos más que pronunciar palabras sobre las cosas que detestamos. Nos dejamos bombardear con información sobre cada noticia miserable y catastrófica, todos los días. Y luego, para completar el circuito, lo comentamos a los demás, para asegurarnos que todos saben que vivimos en un mundo cruel y hostil. Es realmente triste.
Lo mejor que puedes hacer es, si una de estas noticias llega a ti, no la vuelvas a comentar. Además sería muy saludable que evitaras los programas de noticias y los periódicos, lo más que puedas.
Solo tú puedes pensar en tu mente y solo tú puedes pronunciar las palabras que salen de tu boca. Que sean palabras de amor hacia ti y los demás.

 



COMIENZA A PRESTAR ATENCIÓN A LO QUE DICES



viernes, 4 de agosto de 2017

ENSEÑANZAS BUDISTAS

Buda buscaba la sencillez, puesto que consideraba que era inútil complicarse la existencia con conceptos infinitos y absolutos. Siempre es mejor que nos centremos en cosas más sencillas. Y de una manera fácil de entender y asumir pero profunda que nos hiciera pensar, lo transmitió.

Centrarnos en lo que está pasando realmente

A menudo nuestra mente divaga y nos andamos por las ramas cuando tenemos que enfrentarnos a un problema. Lo mejor es centrarnos en lo que está pasando en realidad. Hemos de priorizar en el momento presente y adoptar una solución definitiva para no vivir angustiados nunca más por ese problema.

Ir paso a paso y centrándonos en el presente

Un viaje se emprende dando el primer paso. Por eso lo mejor es hacer una cuidadosa valoración del momento actual en el que nos encontramos. Así nos encaminamos paso a paso a disfrutar de cada día como si fuera el último, olvidando pensamientos catastrofistas y evitando anticipar problemas.

Permitir que nada influya en nuestro pensamiento y que haya fluidez

No debemos pensar en lo que nos pasa, tampoco en lo que nos pasará. Hay que vivir el momento presente, ser agradecidos por lo que somos y por aquello que tenemos. De esta manera conseguiremos alcanzar el equilibrio y eliminar el impacto al que nos han sometido las experiencias negativas.

Elimina todo aquello que no necesites

En general, muchos sentimientos, estereotipos, creencias, etc. no son nuestros, sino que nos han sido inculcados. Por eso lo mejor es hacer limpieza y erradicarlos. Elimina de tu mente los resentimientos. El miedo por algo que ni siquiera sabes si ocurrirá, la angustia por si alguna vez pierdes aquello que tienes… Vivirás el presente. Vivirás más feliz.