miércoles, 31 de diciembre de 2014

PARA FINALIZAR EL AÑO - FACUNDO CABRAL



Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra.
Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias.
Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.
Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que
conocí.
Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo llegaba la felicidad y la distraía, nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón.
Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa.
De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (ó al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Me he transformado en un hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una fiesta que vivo, en todo el mundo, desde la austeridad del frío patagónico a la lujuria del Caribe, desde la lúcida locura de Manhattan al misterio que enriquece a la India, donde la Madre Teresa sabe que debemos dar hasta que duela. Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día.
Vive de instante en instante porque eso es la vida.
Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este
momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas. Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas no puedo ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.
Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en
vano.
No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.

FACUNDO CABRAL 

martes, 30 de diciembre de 2014

UN METODO PARA EL DESPERTAR


En primer lugar deja a un lado todos los asuntos y preocupaciones; no recuerdes o
rememores nada, sea bueno o malo, mundano o trascendental. No te dejes llevar por los
pensamientos. No te apegues al cuerpo o a la mente, déjalos en libertad.
Cuando la mente es como un trozo de madera o una piedra, cuando no intentas explicar
nada y la mente no se dirige a ningún lugar, es como si la base de la mente se convirtiera en
el espacio, en el cual el sol de la sabiduría aparece de modo natural. Es como si las nubes
dejaran un claro y apareciera el Sol.
Pon fin a los vínculos que te encadenan, a los sentimientos de codicia, odio, apego,
confusión o pureza, acaba con ellos. Manténte imperturbable ante los deseos internos y a las
influencias externas, sin permitir que la percepción y la cognición sean un obstáculo, sin
dejarte confundir por nada, dotado de modo natural con todas las virtudes y el inconcebible
uso de las capacidades espirituales, esto es ser alguien libre.
Cuando tu mente está más allá de la agitación o la serenidad en presencia de cuanto la
rodea, sin concentrarse ni distraerse, percibiendo cualquier sonido o forma sin apego u
obstrucción, a esto se llama ser un caminante.
No caer en la dualidad de lo bueno o lo malo, lo correcto o lo incorrecto, no aferrarse a
nada ni rechazar nada, se llama ser miembro de la gran caravana.
No estar esclavizado por lo bueno o lo malo, la vacuidad o la existencia, la confusión o
la pureza, el esfuerzo o el desinterés, la mundanidad o la trascendencia, la virtud o el
conocimiento, se llama sabiduría iluminada.
Una vez la afirmación y la negación, el deseo y la aversión, la aprobación y la
desaprobación y toda la diversidad de opiniones y sentimientos cesan de surgir y no
consiguen atarte, serás libre, dondequiera que estés.

viernes, 26 de diciembre de 2014

SENDERO A UNO MISMO


Yo no sabía que no me amaba, pues me daba todos los gustos, pero en realidad siempre eran para complacer a otra persona. No podía estar presente simplemente conmigo, era como correr detrás de una zanahoria ilusoria a la que jamás iba a poder alcanzar. Otro comportamiento permanente que tenía era el dudar de mí. Si alguien me decía algo, eso predominaba por sobre lo que mi voz interior pudiera decir. O la tenía en volumen muy bajo como para escucharla, o el que el otro me aprobara era más importante que lo que yo sintiera. 
Pero claro, llega un momento en que la vida te pone por delante situaciones en las que te tienes que ver. Y entonces comienzas a decidir a favor de ti mismo, a no abandonarte ya en los lugares que son obvios, como cosas que hacemos por miedo al rechazo, o cuando transigimos, o como en mi caso: el miedo al abandono. El pánico que yo tenía era a ser abandonada, ese era mi talón de Aquiles. Pero fue también el sendero por el cual tuve que transitar, cambiar y crecer. Y en general, es para todos así: aquello a lo que más tememos es nuestra gran oportunidad para trascender las limitaciones y los bloqueos, y florecer, conocernos, ser, en toda nuestra magnitud. 
Cuando comenzamos a expandir nuestra conciencia, su voz empieza a eclipsar las vacilaciones del intelecto. La mente solo puede percibir lo que está dentro de las limitaciones de la dualidad, de modo que cuando empezamos a vivir en unión, la mente se convierte en secundaria. Una vez que el corazón se hace cargo, la mente ya no tiene la sartén por el mango. Esto aterroriza a la mente, pues siente que se le escapa el control e intenta acallar la voz del amor-conciencia. 
Si no sientes alegría, no es la conciencia la que habla. 
¿Qué sucede cuando la mente suelta el control? Empiezas a estar presente, anclado en ti mismo, confiando en lo que viene desde un lugar de paz y alegría. Entonces la mente se convierte en tu sirviente en lugar de estar tú al servicio de sus dualidades y sus dudas. Esto asusta al intelecto y cuando vas acercándote a ese punto se vuelve frenético. En un último intento desesperado por el dominio, hará todo lo posible por manipular y mantenerte en un lugar de miedo. En esos momentos, solo recuerda: si no estás sintiendo alegría, no es amor-conciencia. Es fácil notar la diferencia: si sientes confusión, miedo, ansiedad o incertidumbre, estás atrapado en el intelecto. Una vez que identifiques esos sentimientos, detente y pregúntate a ti mismo: ¿en qué me quiero enfocar, en el miedo o en el amor? La respuesta a esta pregunta es muy simple y continuamente la misma: elige siempre el amor. 
La vida es simple, el amor es simple y la complejidad no hace más que alimentar al intelecto. 
Nunca me deja de sorprender cuánta importancia ponemos en la tradición. Pensamos que debido a que las generaciones anteriores hacían algo de una manera determinada, ese comportamiento es mas valioso, mas sagrado, mas justo. Sin embargo, solo tenemos que mirar nuestra vida personal para ver que los comportamientos repetitivos no son necesariamente beneficiosos. ¿Habría que defender los beneficios de fumar un cigarrillo solo porque lo hemos hecho durante muchos años? ¡Es tradicional! Este seguimiento ciego de la tradición es particularmente fascinante para mí respecto de la espiritualidad. 
Muchos de nosotros elegimos nuestras creencias sobre la base de lo que las generaciones anteriores han hecho. Sin embargo, la espiritualidad es el crecimiento, se trata de la evolución. Se trata de dejar ir lo que ha habido anteriormente y abrazar una nueva percepción de la realidad. Por otra parte, se trata de descubrir la verdad dentro de nosotros mismos y no de cumplir con el statu quo. Tal vez por eso tan pocos han llegado a la realización, hasta en nuestra búsqueda del significado de la vida preferimos seguir al rebaño. Aún cuando el corazón empieza a cuestionar aquello a lo que estamos acostumbrados, muchas veces optamos por tomar el camino ya conocido. Creo que la tradición nos hace sentir seguros. Le da autoridad y peso a nuestras convicciones. Pero las convicciones son un pobre sustituto de la experiencia. Cuando tienes una experiencia espiritual propia, no sentirás la necesidad de convencer a otros de tu punto de vista o demostrar la validez de tu descubrimiento interior. 
En la búsqueda espiritual, no elijas lo que te hace sentir cómodo o seguro. Busca afuera de la caja: dirígete hacia la incertidumbre. Solo yendo más allá de lo conocido encontrarás lo anhelado. Anímate a crear aquello que aún no has experimentado: tu ideal más elevado de ti mismo, desde el amor, desde la creatividad, desde el potencial no descubierto aún pero soñado. Ya hemos experimentado todas las diversas formas de autodestrucción, podemos ahora transitar y regocijarnos en los senderos de la auto-creación y conocimiento de ese territorio que no está en ningún mapa aún, que está virgen para ser explorado, transitado, descubierto, apreciado y disfrutado: UNO MISMO.
ISHA

miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD


Que la ternura y la esperanza de la Navidad llene todos los corazones de amor, paz, alegría y felicidad. 

Que la luz abrace la oscuridad e inunde los corazones para propiciar entendimiento y comprensión.

Que la estrella de la Navidad ilumine nuestras vidas, traiga a nuestros corazones amor y esperanza y dibuje en nuestros rostros la alegría del amor.!

En estas fiestas tan entrañables nuestros deseos que la paz, el amor y la alegría reine en todos los hogares.

Una vez más, cuando llega la Navidad nuestros corazones palpitan con sentimientos fraternos y una mágica inocencia despierta en nuestro interior. 

Que nunca  falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar donde ir y alguien a quien querer, y el amor para compartir.

El más bello adorno de la Navidad es una sonrisa, el mayor regalo el amor y la esperanza en un mañana mejor. 


Que esta Navidad convierta cada deseo en flor, cada dolor en estrella, cada lágrima en sonrisa, cada corazón en dulce morada, cada sufrimiento en una experiencia y cada minuto de la vida en el oro de la prosperidad.

Que la luz de la navidad sea la luz que refulja desde nuestro interior e ilumine a otros seres con toda la bondad del creador.

¡Feliz Navidad! 

martes, 23 de diciembre de 2014

CARGAR EL VENADO



Es importante conocer antes de juzgar o creer lo que no es cierto. Interesante historia 
Como padres,  debemos enseñar a nuestros hijos a cargar el venado.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA CASUALIDAD. En las casas donde no se aprecia el verdadero valor del trabajo de los padres y su dedicación......ojala y les llegue 

 
 CARGANDO EL VENADO.    
 
Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso Apamate.   
Se le miraba triste, meditando cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.  
 
Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien al verlo en tales fachas, le preguntó cual era el motivo, para que él se encontrara en situación tan deprimente. 


° Compadre, la desconsiderada de tu comadre! Ella es la culpable de mi situación ¡Tu comadre! Esta noche la mato la desaparezco, pero de que se muere, se muere.. 
 

° No digas eso compadre, mejor díme,  porqué la quieres matar, a lo mejor te puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema. 
 

El compadre, después de respirar profundo y conseguir la calma, empezó su relato….. 

°  Mira compadre, tú sabes que somos muy pobres y en mi humilde rancho la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que consigo en el monte cuando salgo de cacería.   
   Me voy con mi escopeta, paso  varios días de penalidades, arriesgándome con los peligros del monte, esquivando víboras y  tigres,  soportando la terrible comezón que me producen las garrapatas, los piquetes de moscos.
   Aguantando cómo se me mete hasta los huesos el frío de las noches. Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo en mi espalda todo el largo camino de regreso al rancho y subir la cuesta de la loma hasta llegar a mi casa. 
    Todavía no termino de llegar  cuando aparece mi señora con el cuchillo en la  mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre los vecinos y sus familiares... 
 Que una pierna pa' doña Juana, Que otra pa' doña Cleo, Que este lomito pa' mi mamá, que esto pa'llá,  Que las costillitas para mi hermana  y a los dos o tres dias de nuevo sin nada que comer y ahí voy de tonto otra vez de cacería.  
     ¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo la mechoneo! 
 
El compadre de aquél pobre desdichado, después de meditar un momento,  le dio la solución: 
 
° --Invita a tu mujer a cargar el venado. 
° --¿¡Qué!? 
° -Sí, llévate a la comadre de cacería, No más no le digas las penurias que pasas para llevar el venado a tu casa. Mejor píntasela bonito.  No le hables de caminos empedrados, ni de  los bichos, ni los peligros, ni del frío ni el calor. 
  Dile que la invitas a la cacería para que los dos disfruten juntos de los bellos paisajes
 :
  -Del esplendor de las estrellas que te cobijan en la noche 
  -De los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes 
  -De la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet 
  -Del dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin, píntale bonita la cosa. 
 
El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció. 

La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, poco a poco se le desagarraba con las púas en el camino y al cruzar el primer "aguamal" se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada. 
 
La blusa le quedó toda jodida, los zapatos se le rompieron por las piedras y las espinas la hicieron sangrar. 
 
Se
 le pegaron por todo el cuerpo garrapatas y bichos. El fuerte sol le quemó la piel.    El pelo se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Las manos llenas de ampollas y llagas que se le hicieron  al abrirse paso entre el espeso monte. 
 
Toda vuelta nada y sin aliento, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora. 
Por fin, después de tantos martirios, encontraron al venado. El hombre sigiloso se acercó a su presa, y localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado cayó muerto.  
La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así. 
 
° Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente -- le dijo el hombre masticando con una expresión rabiosa  en cada una de sus palabras -- 
 
La mujer casi se desmaya ante la mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su casa no tuvo aliento ni para replicar, cargó el venado en su espalda hasta su casa.
 
Vuelta m..., casi muerta con las piernas temblando, jadeando y a punto de reventarle el corazón, llegó y tiró el animal  en la sala de su casa.  
Sus pequeños hijos  y sus vecinos, salieron a recibir a la pareja de  cazadores y acostumbrados a la repartición, gritaron los niños  a su mamá con alegría: 
 -- Mamá, mama!! Vamos a repartir el venado,  la mamá de Huguito está esperando por una pierna del venado!!!.  Mami qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro. 

La mujer  tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó: 

 

° ¡¡¡ Este venado no me lo toca NADIEEEE !!! y tú Huguito, ve y dile a tu mamá que se vaya a la mismísima  M....!!!!!   El que toque este Venado lo Mato!!!!!!!!!!! 

 


 
"REFLEXIÓN" 
Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar la real dimensión del trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado".
 
 

Muchos tienen riquezas, empresas y comodidades porque durante años cargaron muuuuchos venados para llegar a donde están ahora… 
 
Y muchos otros como la comadre del cuento siempre esperan cual hienas a que llegue el vecino, el amigo, el conocido o el desconocido con el venado a cuesta para caerle y desgarrarlo, sin importar el esfuerzo que les ha costado conseguirlo. 
La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado: 
            Que solo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de nuestro arduo trabajo, 
            Que solo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio
  
 
Enséñale a tus hijos (y/o familiares)  a cargar el venado...

lunes, 22 de diciembre de 2014

NO ERES TÚ, SOY YO.


ESTO TE LLEVARA 3 MINUTOS LEER Y TE SERVIRA PARA TODA LA VIDA
Este es un ensayo de Viktor Frankl,
neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto y el fundador de la disciplina; que conocemos hoy como Logoterapia.

No eres Tú, soy Yo...

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?...
Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.
Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.
Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.
Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.
No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.
Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda. Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.
Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:
"Necesito que Enrique me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace... siento que me muero".
¡Wow! Yo me quedé de a cuatro ¿Realmente ésa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿no será un calvario voluntario para nosotros?
No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.
Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.
Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.
La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella... ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.
"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas-la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino".
 

viernes, 19 de diciembre de 2014

ERES UN SER DE LUZ


¡Eres un ser de luz!, y ello no es sólo
una dulce metáfora elegante,
ni es una frase más, ni un protocolo…:
¡estás hecho en verdad de luz brillante!

¡Ello es real…, y ya está ocurriendo!:
es una etapa de la evolución,
en la que el ser humano va ascendiendo
hacia un estado de alta vibración.

En cada célula de tu ser aflora
un resplandor que envía una señal,
la que sólo se capta -por ahora-,
con percepción multidimensional.

Es una luz coherente destellando,
-un campo de frecuencia y vibración-,
y ahora la ciencia ya lo está estudiando,
y le ha puesto de nombre “biofotón”.

¡Esta luz celular tiene conciencia!,
y “sabe” de manera indubitable,
si a un órgano lo afecta una dolencia,
o si se halla vital y saludable.

La han conocido en la historia humana,
los místicos desde tiempo inmemorial,
y la han llamado “chi”…, o a veces “prana”…,
y en ocasiones “energía vital”.

Ella regula la comunicación
entre las células y el adeene,
y organiza patrones de función
sobre el molde perfecto que contiene.

Transmite su señal constantemente
desde cada lugar del organismo,
y brilla mucho más intensamente,
cuando llenas tu vida de optimismo.

¿Cómo vivificar tus “biofotones”?:
reemplazando el temor y la inquietud,
por las más elevadas vibraciones
de aprecio, de entusiasmo y gratitud.

Otro modo potente y esencial,
es exponerte al sol cada jornada,
y convertir tu piel en un portal
para esa irradiación tibia y dorada.

Y si no hay sol, entonces simplemente
visualizas tu propia luz pulsando:
cada molécula de tu ser se enciende…,
¡millones de faroles titilando!

Comprobarás que en sólo unos minutos
se evapora de ti cualquier fatiga:
¡no puede haber cansancio en absoluto
ante tal torbellino de energía!

¡Brilla, mi amigo, de un modo reluciente!,
que tu noble tarea y tu misión,
es la de propagar la luz consciente
mientras transitas esta dimensión.

¡Pide volverte pura luz radiante,
cultiva luminosos sentimientos,
inúndalo de amor a tu semblante,
y vive en la alegría del momento!.

Y al enviar luz al Campo de Conciencia
desde la propia luz en tu interior,
elevarás a diario tu frecuencia,
¡y te transformarás en resplandor!.


Jorge Oyhanarte 
Fuente:poesíasdelanuevaenergía.com

miércoles, 17 de diciembre de 2014

VALENTÍA


Al principio no hay diferencia entre la persona valiente y la cobarde. Las dos tienen miedo. La diferencia es, que la cobarde escucha sus miedos y se guí­a por ellos, mientras que la persona valiente los deja a un lado y sigue hacia delante. Los miedos están ahí­, Allí los conoce, pero la persona valiente avanza hacia lo desconocido a pesar de todos los miedos. Valentí­a no significa ausencia de miedo, sino avanzar hacia lo desconocido a pesar de todos los miedos.
Cuando te mueves en un mar desconocido, como hizo Colón, hay miedo, un miedo inmenso, porque uno nunca sabe lo que va a ocurrir y estás abandonando la seguridad de la orilla. Estabas perfectamente bien, por un lado, solo echabas de menos una cosa – la aventura. Viajar hacia lo desconocido es excitante. El corazón comienza a palpitar de nuevo; estás vivo, totalmente vivo. Cada fibra de tu ser está viva porque tú has aceptado el reto de lo desconocido.
Aceptar el reto a lo desconocido requiere valentí­a. Los miedos están ahí­, pero si sigues adelante aceptando el reto una y otra vez, poco a poco estos miedos desaparecerán. La alegrí­a que te trae lo desconocido, el éxtasis que se produce ante lo desconocido, te hace suficientemente fuerte, te da una cierta integridad, hace tu inteligencia más aguda. Comienzas a sentir que la vida no es aburrida.
La vida es una aventura. Poco a poco los miedos desaparecen y tu continúas buscando y explorando muevas aventuras.
Valentí­a es arriesgar lo conocido a costa de lo desconocido,lo familiar por lo no familiar, la comodidad por la incomodidad del duro peregrinaje hacia un destino desconocido. Uno nunca sabe si sera capaz de llegar o no. Es un riesgo, pero solo los que se arriesgan saben qué es vivir.

viernes, 12 de diciembre de 2014

UN NUDO EN LA SÁBANA


ESTA IMAGEN ES UNA PINTURA  DE 30 Mts cuadrados HECHA PARA                             MANIMEZ, el pesebre no es parte de la pintura.

Una maestra pidió, en una junta de padres, que éstos apoyaran más a los hijos. Que pasaran más tiempo con ellos, y que les dedicaran más atención durante la semana. Entonces uno de los padres se levantó para explicar, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana: cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo, cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto. Y tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento familiar.
Dijo también que se sentía tan angustiado por no tener tiempo para su hijo que todas las noches, aunque el pequeño estuviera durmiendo, él iba a darle el beso de buenas noches y, para que supiera de su presencia, hacía un nudo en la punta de la sábana. Eso sucedía todas las noches. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía que su papá había estado allí. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.

La maestra se emocionó con aquella historia, y más aún cuando supo que el hijo de ese padre era uno de los mejores alumnos de la escuela. Hay muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquel padre encontró su forma, que era simple pero efectiva. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo, lo que su papá le estaba diciendo.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la “forma” de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento. Simples detalles como un beso y un nudo en una sábana significaban, para aquel hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías. Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón…

jueves, 11 de diciembre de 2014

TU PAREJA Y TU CRECIMIENTO PERSONAL


La pareja que tienes en la actualidad es la persona que atrajiste en el 
momento en que ambos vibraban en una frecuencia parecida y que hizo 
resonancia común y suficiente para querer voluntariamente unirse y formar 
la pareja que hacen hoy.

Las experiencias que viven juntos y el tiempo que transcurre, 
inevitablemente trae cambios en los dos. Los cambios se darán siempre en 
diferente velocidad y dirección en ambas personas.

Cuando los dos han estado dispuestos a acomodarse a los cambios y han 
estado dispuestos a profundizar y crecer, la relación se va fortaleciendo y 
desarrollando en armonía suficiente para que la pareja goce del crecimiento 
personal en cada uno y en la interrelación que van formando día a día.

Ellos han sido capaces de regar el amor para que sus flores se manifiestan 
libres entre la maleza.
En otros casos, los cambios que cada uno experimenta se desarrollan a 
distintos ritmos y en un grado que no ha podido ser asimilado con la 
suficiente madures en uno o en los dos integrantes de la pareja.

En estas circunstancias es cuando comienzan a aparecer los 
inconvenientes, las quejas y los reclamos.

Si atendemos los reclamos, las cosas pueden resolverse suavemente, pero 
se requiere más dedicación de la que naturalmente se había considerado.

Hace falta tener la voluntad para penetrar el terreno difícil, la voluntad para 
adentrarse en lo que quizás nunca se había mirado, posiblemente cosas 
muy 
llenas de energías estancadas y a veces repletas de dolor.

Algunas veces no sabemos que podemos mirarnos para mejorar. Muchas 
personas jamás se han mirado, jamás han tenido la maravillosa oportunidad 
de desprenderse de creencias erróneas o limitantes y ni siquiera ha pasado 
por sus mentes la solo idea de revisarse y mejorar.

Otras veces no sabemos en qué podemos mejorar, comprendemos que 
podemos hacer algo, pero no alcanzamos a ver exactamente lo que es.

Otras cuantas veces pensamos que no necesitamos mejorar, que nosotros 
estamos perfectos, que somos los más sabios dentro de la relación y damos 
por sentado que es el otro el que debe mejorar.

Adentrarse en el conflicto es el próximo paso, paso que muchos no pueden 
o no quieren dar,.

Puede ser muy complicado, mucha tarea, mucho remover, para una relación 
que a veces ya se da por terminada en los primeros inconvenientes, para 
salir a buscar otra persona que pueda darnos la verdadera posibilidad de 
formar la pareja que andamos buscando.

Si alguien ha atraído una pareja que le maltrata, es claro que esa pareja suya 
tiene temas que mejorar, pero también es claro que la persona que atrae ese 
tipo de personas tiene un aprendizaje pendiente, saber que tiene derecho y 
que es merecedor de toda la paz y la armonía, que una relación madura le 
pueda proporcionar.

Podemos determinar que la persona que es nuestra pareja ya no nos queda 
bien, pero antes de retirarnos y finalizar todo, es de vital importancia saber 
que hemos aprendido a revisarnos, que hemos aprendido a elegir mejor, 
que 
hemos aprendido a tener una mas alta vibración, que hemos superado 
alguna cosa interna.

De esta manera, la próxima pareja que atraeremos será la persona que esté 
vibrando resonante a nuestro nuevo estado.

Si no has aprendido nada, si no has elevado tu vibración en lo más mínimo, 
atraerás una persona con la que se provocarán las mismas situaciones 
anteriores, lo mismo de lo mismo y así será hasta que no decidas mirarte, 
aprender, crecer y madurar.

Por Patricia Gonzalez Gajardo