martes, 16 de octubre de 2018

Cristales Sanadores: ¿Qué pueden hacer por nosotros?

A lo largo de los años, el ser humano y las diferentes civilizaciones que han tenido un paso por el planeta Tierra han construido sistemas de creencias diferentes y culturas basadas en la sanación mágica o por medio de la energía proveniente de la naturaleza, como es el caso de los cristales, piedras y gemas. Entre todas estas civilizaciones, algunas de las que consideramos más avanzadas, incluso en nuestros tiempos actuales, como son los Mayas, los Egipcios y los habitantes de el antiguo Oriente e India, consideraban la sanación por medio de gemas y cristales sanadores como una de sus herramientas terapéuticas más poderosas, confiando en la energía que estos minerales podían llevar en su interior para atribuirles tareas tan importantes como la protección de sus guerreros, la sanación de sus reyes y la adivinación de su futuro. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta junto con muchas otras de estas antiguas herramientas se han ido perdiendo y sólo unos pocos iniciados continúan su practica y creencia, a estas personas iluminadas ahora se conocen como Maestros Cristaloterapeutas, considerándose como tales, aquellas personas capaces de transmitir una energía de curación a través de piedras, gemas y minerales específicos.


Los cristales sanadores y nosotros

La curación a través de cristales, sin embargo, no tiene que ser una herramienta de unos pocos, ya que los cristales son capaces de conectarse con cualquiera que mantenga su mente y corazón abierto para recibir sus mensajes y su energía, donde todas las personas son capaces de establecer una conexión especial con algún cristal y utilizarlo como un catalizador para lograr sus objetivos y metas espirituales, a estos cristales que se conectan personalmente con nosotros generalmente los conocemos con el nombre de Cristales Personales y aunque sus características no son muy diferentes a aquellas que poseen los Cristales Sanadores, es importante delimitar ambos como dos categorías separadas, ya que sus usos no son intercambiables. Ante lo anterior, surge la pregunta ¿Qué es un cristal sanador?, o más precisamente, ¿qué hace a un cristal sanador?





Cristales Sanadores y su conexión con los chakras

Consideramos como Cristal Sanador, en líneas generales, a aquel cristal que por sus características físicas y su vibración energética es capaz de armonizar con un punto energético especifico del cuerpo humano, considerando como estos fundamentalmente los siete puntos básicos de energía, es decir, los chakras. Los chakras pueden definirse como puntos focales que no sólo se encuentran dentro del cuerpo físico, sino dentro de los cuerpos sutiles espirituales que rodean a todas las personas, en estos puntos se concentra toda nuestra energía vital y parte de la energía que no utilizamos en nuestras labores diarias, es decir la energía que se considera “dormida” la cual, al ser despertada y sintonizada con la anterior, es capaz de brindarnos la elevación física, mental y, especialmente, espiritual, siendo fundamental el estar en contacto con ella y aprender a canalizarla para lograr un aumento en nuestra vibración espiritual, la palabra chakra proviene de la palabra en sánscrito “rueda” y como tal se considera que los chakras giran con cierta frecuencia, rapidez y dirección y lograr la armonía entre todos ellos es fundamental para todo aquel que desee avanzar en un camino espiritual, independientemente de cuál sea.


En la actualidad, tomando como base los antiguos Vedas de la religión hindú, se considera que existen siete chakras principales, los cuales, según su ubicación física, son llamados: Raíz, Sacro, Plexo Solar, Corazón, Garganta, Tercer Ojo y Corona, y a cada uno de estos chakras se les atribuye un color en especifico y a una propiedad energética conocida como su Derecho Chakratico. Cuando conseguimos cristales que cumplen con ambas características, es decir, que poseen el color necesario y emiten la energía que conecta con un punto determinado, tendremos un cristal terapéutico casi perfecto. El último y obvio paso para lograr que un cristal transmita energía sanadora está dado, por supuesto, por aquella persona que los utiliza, teniendo en cuenta que la capacidad de la persona de emplear el cristal de una forma completamente transmisora y positiva es lo que determinará la efectividad de cualquier terapia sanadora con cristales. Si bien es cierto que no existen bases científicas que comprueben la veracidad de la terapia por medio de cristales y es considerada más una pseudociencia y una rama de la medicina alterativa, es importante para todo aquel que considere adentrarse en este camino espiritual, el tener confianza y creer en el poder de sus cristales y en su energía sanadora para asegurar siempre el bienestar de aquellos que busquen la sanación en sus manos.

¿Por qué son efectivos los Cristales Sanadores?

Aunque en la actualidad no podemos decir que exista evidencia fielmente científica que compruebe la efectividad de la terapia con cristales, la realidad innegable es que estos minerales se han encontrado en la Tierra desde mucho antes que nosotros, algunos, como los cuarzos, incluso desde el origen de la vida, y es debido a esto que llevan, desde su proceso de formación, parte de la información universal fundamental y las verdades más antiguas de nuestro planeta. Muchos de estos minerales, adicionalmente, contienen agua en su interior, como es el caso del ópalo, lo cual les da la cualidad de conectar con la energía del agua presente en el propio cuerpo humano. Dadas sus características físicas y químicas y la conexión magnética que mantienen con el Universo y, por supuesto, con nosotros, son herramientas efectivas para canalizar la curación o, para quienes no se adentren en la sanación alternativa, al menos ayudarnos a sincronizar nuestra energía con la del Universo a nuestro alrededor, llevándonos a la meta mayor de cumplir nuestra misión dentro de este y finalmente, ser personas integrales, tanto en el ámbito físico como en el espiritual.




Cristales sanadores para uso personal

Es importante tener en cuenta que no todo aquel que desee utilizar un cristal sanador debe necesariamente convertirse en un maestro de la sanación con cristales o en un cristaloterapeuta, ya que es posible utilizar cristales nuestros cristales sanadores en nosotros mismo, siempre y cuando se haga la salvedad de no utilizar los mismos en otras personas, lo cual nos lleva a la siguiente pregunta, ¿Qué pueden hacer los cristales sanadores o terapéuticos por nosotros? Lo cierto es que para todo aquel que se esté iniciando en este camino, los cristales sanadores son una herramienta extraordinaria para el cumplimiento de metas, la manifestación de intenciones y la recarga energética, siendo especialmente útiles para este propósito cristales como la turquesa, la amazonita, el cristal de amatista, el ágata cornalina y la crisocola, siendo todos estos minerales cuya forma natural es lisa y sin surcos o inclusiones, lo cual los hace ideales para circular la misma energía y concentrarla, al contrario de aquellos minerales que poseen grietas o estrías y favorecen la circulación de energías externas. Los cristales sanadores son excelentes para favorecer el cumplimiento de proyectos que sólo tenemos en nuestra mente o nuestra imaginación, ya que su fuerte energía que los conecta a la tierra hace que nuestras metas sean más tangibles y alcanzables, nos permite alcanzar un plano físico mayor con ellas y además, dotan de fuerza y resistencia ante las adversidades, cargándose de una vibración cada vez mayor, la cual dependerá de cuanta confianza y fe coloquemos en el cristal, así como la cantidad de nuestra energía que estemos dispuestos a retroalimentar a éste.

Druza de Amatista

Cómo cuidar nuestros cristales y conectarnos con ellos

Todos y cada uno de los cristales con los que nos relacionemos necesitaran establecer una conexión con nosotros y esto también es cierto para los cristales sanadores. Incluso más que cualquier otro tipo de cristal, los cristales sanadores necesitan mantener una “conversación” constante con aquella persona que los posee, donde ambos trabajarán en equipo para el logro de una meta, ya sea personal u orientada a la sanación de otra persona. Por ello que debemos asegurarnos de que, si vamos a adquirir un cristal, debemos también adquirir el compromiso de cuidarlo, limpiarlo, recargarlo y comunicarnos con él constantemente, para así lograr la mejor conexión posible, y por lo tanto, una mejor, más eficiente y más profunda manifestación de nuestras metas y deseos.

La forma más sencilla de mantener nuestros cristales conectados a nosotros es asegurarnos de mantenerlos cerca de nosotros, ya sea en forma de joyería, en contacto constante con la piel o colocándolos en nuestro ambiente, lo cual permitirá que, cada vez que sientan nuestra energía, la amplifiquen y la solidifiquen según la positividad que le otorguemos.

Habiendo dicho esto, es importante mencionar que la energía que almacenarán nuestros cristales no es otra que el reflejo de nuestra propia energía, así que para utilizar cristales sanadores como cristales de manifestación o cristales para atraer la positividad y la protección, debemos siempre mantener y cultivar la mejor energía posible alrededor de ellos.

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