Según estudio, los rasgos de personalidad juegan un papel importante en el proceso de salud.
Según el estudio, ser amable, responsable ycurioso se asocia con una mejor salud, mientras que la ansiedad estaría ligada a padecimientos como artritis y diabetes, por ejemplo.
"Estos resultados apoyan el consenso emergente de que los rasgos de
personalidad juegan un papel importante en el proceso de salud",
escribieron los autores en la investigación publicada en la revista Social Psychological and Personality Science.
Para realizar el estudio, se midió en una escala de cuatro puntos las
personalidades de los adultos mayores según cinco tipos: extraversión,
apertura a la experiencia, responsabilidad, amabilidad y neuroticismo.
Después de cuatro años de estudio se les preguntó si habían sido diagnosticados con alguna enfermedad, como accidentes cerebrovasculares, patologías pulmonares,diabetes, artritis o hipertensión.
Así se concluyó que en el caso del tipo de personalidad
responsable -personas que son organizadas, trabajadoras y detallistas-,
disminuía el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular en un 37%.
Por otro lado, estar abierto a la experiencia -gente que tiene mucha imaginación, curiosidad y perspicacia-, se vio que disminuía las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular en un 31%, un problema cardíaco en
17% y presión arterial alta en 29%. En tanto, que la extroversión
-personas caracterizadas por ser sociables, asertivas, y enérgicas-,
disminuía el riesgo de padecer un ataque cerebral en 31%, una condición
cardíaca en 17% y artritis en 21%.
Se estima que estos tipos de personalidad están más asociados a
conductas saludables, como una alimentación sana, más ejercicio y menos
estrés. En cambio, las personas que calificaron alto en neuroticismo
-conocidas por ser nerviosas, ansiosas, sensibles y tener cambios de
ánimo-, en general tenían altas probabilidades de no ser saludables.
Por ejemplo, se encontró en estas personas aumentaba el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en 29%, tener presión alta en 37%, y padecer artritis en 25%.
Varios estudios ya han establecido la relación entre tipos de
personalidad y salud en general. Sin embargo, los autores de este
trabajo advirtieron que todavía no se puede inferir una asociación
causal entre las personalidades y enfermedades específicas.
"La personalidad está intermediada por otras variables, como
trastornos depresivos, estrés, o cómo las personas regulan sus
emociones, que finalmente van a tener una relación más directa con la
enfermedad", explica Jaime Silva, doctor en Psicobiología y académico de
la U. del Desarrollo.
Por ejemplo, explica que cuando una persona tiene un excesivo control
de las emociones, genera una cascada de fenómenos fisiológicos
relacionados con la hipertensión.
Silva explica que este estudio es valorable porque es longitudinal y
demuestra que la personalidad puede predecir una enfermedad física. En
tanto, para otros especialistas se debe ver con cautela este tipo de
investigaciones.
"No es que la personalidad milagrosamente cause una enfermedad.
Es un mecanismo que está mediado por otros factores más específicos
-como por ejemplo, dormir mal, fumar, tomar alcohol, no tomarse los
remedios- que provocan que la persona tenga mejor o peor salud", dice
Eliana Guic, profesora de psicología de la Universidad Católica.
Se trata de conductas, hábitos, cogniciones, y maneras de manejar las
emociones que son factores de riesgo y están más directamente
relacionados a la salud, explica Guic.
Trastornos psicosomáticos Domingo Izquierdo, psicoanalista y
académico de la U. Diego Portales, explica que además de la
personalidad, influyen otros aspectos en la aparición de enfermedades
físicas.
"Las personas que tienen dificultad para manejar estados emocionales
como la rabia, la tristeza y la angustia, tienen mayor propensión a
desarrollar enfermedades psicosomáticas".
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