Energía positiva: Cómo aprender a usarla para ayudar a sanar al mundo

El mundo nunca había sido un lugar tan complicado. El caos nos rodea por todos lados. El dolor, la frustración y enojo son el pan nuestro de cada día. Basta poner atención a nuestro alrededor. Mirar con el corazón, para darnos cuenta de que verdaderamente es una batalla cotidiana en la cual la energía positiva parece perder cada vez más terreno frente a las energías nocivas. El que está desempleado padece de tremendas privaciones. El que tiene un empleo se ve sometido todos los días a presiones que merman su ser poco a poco.  Quienes  salen a la calle lo hacen con miedo. quienes se quedan en casa temen también.

Todos somos parte de la energía del mundo. Todos tenemos acceso a ella y todos podemos hacer algo desde nuestro interior para cambiar el flujo energético de la humanidad.  Si estás aquí, es porque desde tu sensibilidad luminosa sabes que algo no anda bien, y porque estás dispuesto a poner tu granito de arena. Pero  en ocasiones, ¡es tan difícil no ceder a la corriente tóxica! 

Hay días en que todo parece ir mal.  Nos llaman la atención en el trabajo por un error que tal vez  no cometimos. Un tremendo embotellamiento nos frustra los planes de la tarde. llegamos a casa y la lavadora decide descomponerse. Discutimos con nuestra pareja… en ocasiones, seguro sientes que la energía negativa parece estar acumulándose en tu vida. Y de hecho estás en lo correcto, a veces así pasa. Pero aquí viene el gran secreto, esto es también una gran oportunidad.

Debes sabes que la batalla no termina nunca, que tomar la decisión de ser un baluarte de positividad es muy difícil.  Que no habrá aplausos por esas pequeñas acciones  de amor universal que se perderán entre la cotidianeidad, y que fallarás una y otra vez. Pero debes de saber también que recibirás la mejor recompensa de todas: la certeza de que estás haciendo lo correcto y de que tú fuiste parte del cambio.

¿Estás listo para ser un héroe anónimo de luz? Sabemos que sí, que todo el potencial está en ti, y ¿sabes qué? No estás sólo. Somos muchos y así cómo tú apoyarás desde tu corazón a todos tus hermanos de energía positiva, ellos te sostendrán a ti con su fuerza energética en los momentos más difíciles.

Puede ser confuso sobre todo al principio  aprender a manejar la energía positiva, ¿Qué debo hacer? Aquí algunos consejos básicos para comenzar,  repítelos como un mantra de acción en tu día a día y siente la enorme paz que dejarán en tu ser:

1: Antes que nada ¡respira!: Combate la energía negativa en tu cuerpo con una buena dosis de oxigenación. Siente cómo el aire que entra en tu organismo va desplazando poco a poco a los sentimientos negativos.

2: Repítete a ti mismo “!Yo puedo con esto!”: Si has llegado hasta aquí, puedes llegar mucho más lejos.  El camino siempre será difícil, pero tienes al mejor aliado de tu parte; el poder infalible de la fuerza de la luz. Invócalo con fe y verás que jamás te fallará, que se hará presente de inmediato para reconfortarte y para despejar las tinieblas mentales.

3: Renuncia al egoísmo: Recuerda que cuando te enfrentas con un problema, no sólo tú estás luchando contra él.  Si tomas una dirección pensando sólo en ti mismo, sólo estarás obstaculizando el camino de las energías luminosas que otras personas han puesto en el mundo. Fluye con ellas y las harás invencibles.

4: Se valiente: El primer paso para ser valientes es aceptar que tenemos miedo. Por lo cual es imprescindible que abraces tus propios temores y los conviertas en tu impulso.  En ocasiones da pavor tomar la decisión correcta por que no es la inmediatamente útil para nuestros fines personales, pero recuerda, cuando eres un agente de luz, debes de ver por todos, y si te enfrentas a dificultades, jamás estarás sólo, y si te caes, allí estará la energía del amor para levantarte.  

5:ÁMATE: Este es el paso más difícil. Pero amarse a uno mismo, si vanidad ni egolatría, equivale a abrirle la puerta de par en par a la luz a nuestra alma.  No importa nada delo que los demás opinen, quieran esperen de ti. Si tú te amas, nada podrá hacerte daño.