jueves, 29 de diciembre de 2016

QUE NO FALTE FRUTAS PARA EL 31. (Claudia Roldán)

Engalanar nuestro hogar para darle la bienvenida al nuevo año es algo que no debemos pasar por alto, pues con ello estamos invitando a la armonía, la abundancia, la buena salud, la prosperidad, la felicidad y el dinero a que lleguen y permanezcan con nosotros.
Para llamar a esas buenas energías adornemos la mesa del comedor y la cocina con un frutero donde no falten: nueve naranjas que representan longevidad y larga vida en el dinero; un lozano gajo de bananos amarillos que representan abundancia y prosperidad; ocho granadillas: este número es el símbolo del infinito y la fruta contiene muchas semillas que simbolizan la culminación de todas las metas propuestas (si no consigue granadillas las puede reemplazar por ciruelas, kiwis, fresas, duraznos o uchuvas); tres piñas, en representación de las tres suertes: la suerte material, la suerte celestial y la suerte humana; tres cabezas de ajo pintadas de dorado para tener siempre dinero para contar; un bonito florero con flores amarillas para llamar la buena salud y la armonía familiar. Las frutas se pueden consumir a partir del segundo día del nuevo año.

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