Cada ser humano y en cada momento de su vida se halla con un estado de consciencia determinado. El estado de consciencia es el modo en el que cada uno se ve a sí mismo y contempla, entiende e interpreta la vida, la muerte, el mundo y todo lo que le rodea, así como la escala de valores, las pautas vitales y las prioridades y preferencias con las que experiencia la vida cotidiana.
Por poner dos ejemplos extremos, si el estado de consciencia es de armonía, amor y alegría, uno se verá a sí mismo, al mundo y a los demás de manera muy distinta al supuesto de que el estado de consciencia sea de desarmonía, desamor, ofuscación y tristeza. En el primer caso, el ser que cada uno somos se encontrará alienado y en concordia con la vida, que será percibida como algo maravilloso;
en el segundo, en cambio, se vivirá en “des-alineamiento” con la vida, considerándola como una especie de castigo y manteniéndose peleado con ella y con uno mismo. Y usando terminología científica, cada estado consciencial tiene su propia frecuencia vibracional y evidencia como vibramos, cada cual y en cada momento, interiormente.
Del Libro " Amor Vida y Conciencia "
No hay comentarios:
Publicar un comentario