viernes, 24 de julio de 2015

LOS CINCO ELEMENTOS

La naturaleza además de proveernos de aire, agua, luz, calor y alimentos, es una amplia fuente de fluidos energéticos de los elementos que debemos aprovechar plenamente y obtener el conocimiento necesario para utilizar estas vastas energías. Una de las grandes bendiciones que recibe la humanidad son las energías naturales del Planeta, pues ellas conservan la vida y son absorbidas por tu cuerpo áurico cuando éste lo necesita. Este flujo energético está destinado a reponer aquellas energías que han sido desgastadas. 

Hay cinco elementos que se manifiestan y podemos acceder a ellos directamente: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Éter. Sus actuaciones están dirigidas al cuerpo físico, pero también al cuerpo emocional, mental y los cuerpos espirituales. Esta es energía viva y quienes están encargados de preservar cada uno de estos elementos son los elementales. Estos son seres divinos, espirituales y etéreos muy ligados a nosotros a través de nuestro propio pensamiento y su misión es trabajar para establecer el equilibrio y la armonía en el planeta. Nuestra labor es agradecer esta importante tarea. Para mayor comprensión se sugiere investigar ampliamente sobre el tema, ya que el conocimiento universal es insondable y a medida que se haga comprensible podemos sentir que lo que se estudia ya se encuentra en nuestro acervo personal. Los Magos Alquimistas obtuvieron este conocimiento y es por ello que daban uso a estas maravillosas fuerzas de la naturaleza. Analizaremos parcialmente cada uno de estos elementos: 

Elemento Tierra: La tierra proporciona el sustento a todos los reinos, pues está relacionada con la vitalidad, dotar de vida, estabilidad y fuerza; cuando nos alimentamos recibimos estos beneficios. Es un poderoso elemento natural que además de transferir energía, posee propiedades curativas ya que esta facultada para absorber las impurezas energéticas del cuerpo. Caminar descalzos nos permite recibir todas sus propiedades directamente. 

Elemento Agua: Nuestro planeta y el cuerpo están constituidos en su 70% por agua, no podríamos vivir sin este elemento y sin el, no existiría vida en el planeta. Esta es la mejor bebida que disponemos para beber y cuando proviene de una fuente fresca y pura nos purifica. Su principal característica es la limpieza, tanto en el plano material como en el espiritual. La propia lluvia actúa con la fuerza de la purificación activando, disolviendo y liberando las energías reprimidas en las masas de aire, en consecuencia nuestra mente crea una atmosfera renovada producto de que percibió nuevas vibraciones en el aire que interfieren en nuestra corriente de vida. Con el agua se limpian los ambientes de vibraciones inferiores. 

Elemento Fuego: Una llama encendida no solo proporciona fluidos, sino que otorga tranquilidad, además establecer un contacto visual que nos permite concentrarnos fácilmente. El Fuego es energía calórica, luz, vida y Fuerza.Las salamandras, como denominamos al elemental del fuego, actúa con su fuerza energética y espiritual por medio de las llamas, esta energía es muy importante para purificar y transmutar energías negativas. El Sol es el transmutador mas potente que se conoce. 

Elemento Aire: La energía que absorbemos a través de este elemento es el “prana”, unas de las fuerzas más especiales. Esta fuente de energía es un verdadero alimento para nuestro organismo y para nuestro espíritu. De ello se deriva el énfasis que ponemos en la respiración, que es la función más importante de nuestro cuerpo ya que un organismo oxigenado se refleja en una mente pura y un cuerpo saludable. No obstante, el proceso se ve afectado cuando respiramos aire contaminado o llevamos humo a nuestros pulmones. A través de nuestra respiración unimos nuestro cuerpo físico con el espiritual, por esto es importante hacer prácticas de respiración constantes para que esa unión sea plena. 

Elemento Éter: A través de este elemento podemos entrar en sintonía con la Gran Unidad y requiere una búsqueda interna y profunda. Forman parte de la energía del Éter los Maestros ascendidos, los Ángeles y nuestra mente, dentro de una vibración armónica superior. En la Jerarquía Espiritual se encuentran, por encima de los Ángeles, los Arcángeles y a continuación los Maestros Ascendidos, que estuvieron aquí en la Tierra y que por trabajos de Luz ascendieron a planos superiores. Dentro de este elemento Éter encontramos el gran poder de los Maestros Ascendidos de los Siete Rayos: El Moya, Lanto, Confusio, Veneciano, Rowena, Serapis Bey, Palas Atenea, Hilarión, Jesús, Nada y Saint Germain. La mejor manera que disponemos de acceder a este elemento es a través de la oración sincera y con ello establecemos un contacto directo que nos permitirá contar con la asistencia de estos Grandes Seres de Luz en todo momento. Como también servirnos de sus Grandes Enseñanzas.

ESTOS 5 ELEMENTOS SON ENERGÍAS DIVINAS A NUESTRA DISPOSICIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario