martes, 17 de mayo de 2016

CÓMO ALCANZAR MI PROPÓSITO ?

Todos soñamos con alcanzar cosas, con tener algo. Algunos buscan cosas materiales como riquezas, una casa, un carro, otros buscan algo menos tangible, puede ser poder, sabiduría, felicidad, amor, salud. Vemos personas por el mundo que lo logran, algunas con facilidad, otras con grandes esfuerzos. Pero algunos no lo consiguen por mucho que lo intenten, pareciera que no estuvieran destinados a conseguir eso que tanto anhelan. Entonces nos preguntamos ¿por qué no consigo lo que quiero?, ¿por qué los otros logran las cosas con facilidad y yo tengo que luchar?, ¿por qué no me funciona la ley de la atracción?

Dejar de ser víctima. Cuando te victimizas estás hablando desde la carencia, desde lo que no tienes. El cuento de Rafael Pombo, “La pobre viejecita” lo expresa claramente al mostrarnos cómo ella lo tiene todo pero se siente sin nada, no tiene comida pero come de todo, no tiene dónde vivir pero tiene una gran casa, no tiene quién la cuide pero tiene muchos criados, no tiene donde sentarse pero tiene muchas sillas, no tiene qué ponerse pero tiene muchos vestidos, no tiene qué calzarse pero tiene muchos zapatos. Muchos de nosotros nos convertimos en “pobres viejecitas”, creyendo que no tenemos nada cuando lo tenemos todo, criticando constantemente al mundo por no ofrecernos lo que nos merecemos, queriendo tener lo que ya tenemos, necesitando lo que no necesitamos, sintiéndonos víctimas del destino, de las circunstancias, de la humanidad, de la economía, de la política, de los que sí tienen.
Mientras este pensamiento continúe dentro de nosotros, nunca lograremos alcanzar lo que queremos. Simplemente estamos rechazando la abundancia, la felicidad, la paz, la vida. Nos convertimos en mártires de nuestros propios pensamientos puesto que los pensamientos de una víctima son de baja frecuencia.
Joe Dispenza y Gregg Braden son algunos de los autores que explican desde la física y la mecánica cuántica, cómo nuestro pensamiento crea la realidad. Vivimos en un campo cuántico de infinitas posibilidades. El mundo está hecho de átomos. Desde la física cuántica el átomo es nada, pero tiene la potencialidad para ser cualquier cosa, es nuestro pensamiento lo que vuelve un átomo en una estructura física específica. Al examinar los átomos han descubierto que un electrón tiene la posibilidad de aparecer y desaparecer. Después de investigaciones realizadas por físicos cuánticos y otros profesionales, descubrieron que la persona que observa está afectando al átomo. El pensamiento que la persona dirige hacia él, es lo que hace que aparezca en un lugar determinado el electrón. Si nuestra realidad no es otra cosa que un conjunto de átomos organizados de una manera específica, entonces con nuestro pensamiento estamos creando nuestra realidad. En metafísica existe la expresión “en lo que piensas, en eso te conviertes”. Si tus pensamientos son de carencia, entonces estarás creando una realidad de pobreza para tu vida, si por el contrario tus pensamientos son positivos y de abundancia, eso será lo que crees en tu realidad.

Muchos habrán leído o visto videos sobre la ley de la atracción y habrán puesto en práctica los ejercicios y recomendaciones sugeridas, pero aun así no han logrado conseguir lo que desean. Entonces se volverán escépticos de estas teorías. Pero existen varios elementos importantes para analizar y que debemos tener en cuenta antes de aplicar la ley de la atracción en nuestra vida.

Si odias a los que tienen lo que tú no tienes, si sientes envidia por lo que lograron, si los criticas, nunca conseguirás lo que quieres porque con tu pensamiento estas diciendo que no quieres ser como ellos. Cuando usas frases como “usted desde que consiguió plata se olvidó de los pobres” estas afirmando que tú eres pobre y que volverse rico implica ser mala persona. Si dices “con los años es normal ir perdiendo la salud”, estás diciendo que debes enfermar a medida que pasan los días, le estás ordenando a tu cuerpo que se enferme para que haga realidad tu creencia y estas creando en ti la desesperanza, sabrás que es inevitable llegar a viejo como una persona enferma.
Las emociones se generan a partir de nuestros pensamientos, por lo tanto si tu pensamiento es de baja frecuencia, tu emoción también lo será, lo que lleva a crear una realidad de baja frecuencia. Existen unos niveles de frecuencia para las emociones.
 
 Las frecuencias bajas hacen que todo sea más denso y lo denso es menos flexible y menos manejable, si nuestro pensamiento y nuestras emociones son de baja frecuencia entonces la realidad parecerá estática y no podremos modificarla. Si por el contrario estamos vibrando a altas frecuencias las cosas parecerán más flexibles, incluso tendremos una capacidad para mirar las cosas de una manera diferente y encontrar soluciones y herramientas que antes no veíamos. Dentro de nuestro ADN existen 64 códigos de aminoácidos de los cuales solo tenemos activos 20 códigos. Estos códigos funcionan como interruptores que se apagan y prenden. Si te fijas en la figura anterior, las emociones de baja frecuencia como la vergüenza o la culpa tienen una frecuencia más lenta y larga, lo que hace que toque pocos puntos del ADN y por tanto active pocos códigos de este. Entre mayor cantidad de códigos de ADN activemos, mayor serán nuestras posibilidades de experimentar la realidad con mejores herramientas para nuestro beneficio.

Lo primero que tienes que saber es que cada ser humano tiene un Plan y un Propósito en la vida, que el Universo te ha dado facultades especiales para que puedas cumplir con ese Plan. Si logras actuar en coherencia con ese Propósito para el que fuiste creado verás que todos tus deseos entraran en lógica con ese Plan y los conseguirás con facilidad. Pero antes de eso, muchos tenemos que pasar por experiencias que pueden resultarnos dolorosas. Esas experiencias no se crearon para sufrir sino para hacernos crecer, para que reconozcamos las herramientas con las que fuimos dotados y que nos van a permitir cumplir con nuestro Propósito en la vida. Quizá lleguemos a creer que esas experiencias son difíciles, que nos tocó una vida muy dura, pero nunca nos pondrán una prueba para la que no estemos preparados, por eso todos tenemos diferentes experiencias y lo que para unos parece sencillo para otros puede parecer complejo.
Cada uno de nosotros cuenta con un guía interior, es aquel que nos conoce mejor que nadie. Si quieres saber cuál es tu Propósito, debes conectarte con este guía, si lo has estado ignorando durante mucho tiempo puede que te tardes un poco en escuchar su respuesta pero algún día lo sentirás, lo escucharás y sabrás cuál es el camino que debes elegir. Recuerda que las cosas que provienen desde el ego no son duraderas porque no están alineadas con el Plan de Dios y no ayudan al crecimiento de la conciencia colectiva. No podemos subir solos, somos una red y para que yo suba tengo que ayudar a los que están a mí alrededor para que suban también.
Pide al Universo y si tu deseo está alineado con el Plan, obtendrás la respuesta que deseas. Desapégate del resultado, porque cuando te apegas hay miedo en ti y como ya lo dijimos, el miedo es una emoción que frena la posibilidad de conseguir lo que deseas.


Autor: JP Ben-Avid

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