miércoles, 30 de enero de 2013

EL PODER CURATIVO DE LA PALABRA



La palabra, junto con el poder de la vibración es capaz de crear, es capaz de sanar, pero también es capaz de destruir.
La teoría indica que cuando focalizamos nuestra mente en algo,
y a esto le sumamos el sentimiento y la emoción
para finalmente expresarlo,
estamos exteriorizando y
materializando un poder
que estará afectando
los reinados de la materia.
LO QUE LE DICES A TU SEMEJANTE,
TE LO DICES A TI MISMO
Si cada uno de nosotros estuviésemos conscientes de que la energía liberada en cada palabra afecta no sólo a quien se la dirigimos sino también a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que decimos.


Existe una capacidad demostrada en la que la palabra puede afectar la programación del ADN.
La salud podría conservarse indefinidamente si nos orientamos en pensamientos, sentimientos, emociones y palabras creativas y, por sobre todo, bien intencionadas.
Los estudios del Instituto Heart Math nos abren un nuevo panorama hacia la curación, no solo de los humanos enfermos, sino también para la sanación planetaria.
El instituto cree en la existencia de lo que ellos dieron en llamar “hiper-comunicación”, una especie de red de Internet bajo la cual todos los organismos vivos estarían conectados y comunicados permitiendo la existencia de la llamada “conciencia colectiva”.
El Hearth Math declara que si todos los seres humanos fuéramos conscientes de la existencia de esta matriz de comunicación entre los seres vivos, y trabajáramos en la unificación de pensamientos con objetivos mancomunados, seríamos capaces de logros impensados, como la reversión repentina de procesos climáticos adversos.
El poder de la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y muchas otras culturas de la antigüedad,  -potenciado por millares de personas-,
nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza.
El poder de la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y muchas otras culturas de la antigüedad,  -potenciado por millares de personas-,
nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza.
El poder de la oración y la meditación, tal como nos lo han legado los antiguos esenios y muchas otras culturas de la antigüedad,  -potenciado por millares de personas-,
nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza.
Este poder ha sido demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan unificados en objetivos comunes.
Los delfines utilizan patrones geométricos de hiper-comunicación, ultrasonido y resonancias que les sirven para interactuar con los entramados energéticos del planeta.
Estos animales poseen la capacidad de producir estructuras sónicas geométricas y armónicas bajo el agua.
Podríamos afirmar que los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario de lo que lo hacemos los humanos.
Cada palabra tiene fuerza
cósmica vibracional para sanarse.
Cada palabra tiene su dualidad
Cada palabra usada negativamente en contra alguien provocará una acción y tendrá como respuesta una reacción, posteriormente una contrareacción y terminará con una afectación para ambas partes
Cada palabra tiene sentido material y espiritual.
Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza ya sea positiva o negativa...
Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto divino...
Cada palabra expresada
con amor, se llenará de
creaciones infinitas de Dios
o de los ángeles…
Cada palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza constructiva o destructiva si se usa para justificar o manipular...
Cada palabra expresada con los pensamientos tendrá mas fuerza cósmica positiva o negativa
Todos somos creadores a través del poder de la palabra.
Todos tenemos el verbo divino cuando nos sensibilizamos espiritualmente...
Si alguien te hizo un daño, es mejor lanzar una bendición que una maldición porque todo tiene su causa y efecto...
Y cualquier pensamiento negativo de malas acciones, de venganza, de intento de causar un daño mayor en cualquiera de las formas, puede convertirse en un “karma”, y de hecho lo hace...
Benditas sean todas las palabras expresadas con amor, con bendiciones y con alto sentido espiritual, pues nos ayudan a avanzar hacia la divinidad y así limpiaremos nuestro camino evolutivo personal.


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