1) No supongas
No des nada por supuesto. Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar
historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que
NO TIENEN FUNDAMENTO.
2) Honra tus palabras
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras,
no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con
lo que piensas y con loque haces. Esto te hace auténtico y te hace respetable
ante los demás y ante ti mismo.
3) Haz Siempre lo mejor que puedas
Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás
recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4) No Tomes Nada Personal
Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.
Poniendo en práctica estos cuatro acuerdos, tu vida puede cambiar,
siempre y cuando seas impecable con ello. En la medida que alguien te quiere
lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo.
Pero el problema es de Él y no tuyo.
"Se como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.
Se como la luna, brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.
Se como los pájaros, come y canta, bebe y vuela. Se como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.
Se como el buen perro, obediente, pero nada más a su Señor.
Se como la fruta, bella por fuera, saludable por dentro.
Se como el día, que llega y se retira sin alardes.
Se como el oasis, da tu agua al sediento.
Se como el río, siempre hacia adelante.
Se como la luciérnaga, aunque pequeña, emite su propia luz.
Se como el agua, buena y transparente.
Se como José, cree en tus sueños.
Se como Lázaro, levántate y anda
Y por sobre todas las cosas; se como el cielo, la
morada de Dios.
¡Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de
un sueño hecho realidad!."
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