:.Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conoceras la alegria del regreso.
::.Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
::.Cuando alegras a los demás, no tienes manera de evitar sentir alegría. Enseñando a los demás, no puedes dejar de aprender, de manera profunda y sustancial.
No puedes forzar a nadie a comprenderte. Sin embargo intentando sinceramente comprender, lograrás ser comprendido.
::.Si nunca sufres muriendote en la siembra, nunca te gozaras renacido en la cosecha.
::.La mejor manera de lograr que tu punto de vista sea aceptado no es gritando.
Es escuchando como sabrás de qué manera hablar más efectiva y convincentemente.
::.Si nunca te dueles bajo el peso de tu culpa, nunca saborearas el alivio del perdon.
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