La universidad en donde se aprende a Amar es el hogar . . . Los catedráticos son los padres . . . Estos no deben enseñar lo que es el Amor mediante lecciones sino mediante el ejemplo . . . Los padres deben respetarse mutuamente, deben tratarse con cariño y Amor, deben sacrificarse el uno por el otro . . . Estas manifestaciones las verán los hijos, y tenderán a hacer lo mismo.
Los miembros que viven en el mismo hogar tienen que aprender a solicitar las cosas por favor, deben evitar las palabras ásperas, es necesario que se acostumbren a pedir perdón, cuando han cometido una falta que haya podido herir a los demás.
Juntamente con el calor físico de la calefacción, hay que crear un calor espiritual, un calor de nido . . . que haga que el hogar sea un sitio acogedor y confortable.
El que no haya aprendido a Amar dentro del seno familiar, siempre le faltará algo en la vida . . . Un hombre que ha crecido sin Amor, nunca acabará de ser todo lo que podía haber sido . . . El arte de Amar, hay que aprenderlo en la infancia.
Es tremenda la responsabilidad de los padres. De ellos depende que, en el día de mañana, sus hijos sean unos seres capaces de Amar . . . capaces de ser felices y de hacer felices a los demás.
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