Para crear la conciencia de algo, se debe dar una apariencia a esto, es decir, darle un cuerpo físico o una forma, para que así pueda ser mucho más palpable, incluso si eso sucede solo en nuestra mente. Los sueños emanan de cosas que deseamos y se convierten en una realidad imaginaria. Parece bastante confuso, pero para alguien que sueña con algo, esto parece realmente palpable.
Si bien es cierto que los sueños no son reales, no significa que no puedan llegar a serlo, ya que lograr un sueño va a depender de la persona que este forjando el destino de su vida y hacer que su sueño encaje en el es probablemente una de las mejores maneras de hacer que se cumpla. Sin embargo, cada vez que intentamos forjar nuestros sueños, siempre existen amenazas u obstáculos que se presentan para hacer que tiremos la toalla.
Por supuesto, no debes preocuparte, ya que los ángeles y la Divinidad siempre tienen los ojos abiertos ante este tipo de amenazas, que impidan que tus sueños y tú camino hacia ellos se desvanezca. Sin embargo, esta protección divina no va a hacer que tus sueños se cumplan, sino que van a dejar el camino libre o más despejado para ello. Tu eres el que debes céntrate en ti mismo, en tu vida y en lo que deseas.
Cuando enfocas bien el camino que quieres seguir de tu vida, entonces todo parece empezar a ser más sencillo y los problemas que se te presentan comienzan a resolverse con facilidad. Nosotros somos hijos de la divinidad y debes saber que ellos están muy orgullosos de lo que hacemos cada día. Siéntete orgulloso de lo grande que eres, pues realmente lo eres.
Cuando comienzas a superar tus límites, empiezas a sentir una increíble paz interior. Este amor divino siempre va a estar para ti, no importa lo que pase. Si sientes miedo, recuerda que este amor siempre te estará cuidando y tu paz interior va a comenzar a brillar como un sol dentro de ti. Recuerda que el amor divino no es lo único que va a ayudarte a sentir paz interior, pues hay una serie de cosas que debes hacer para lograr llegar a ella. Primero, debes sentarte y traer calma a todos tus sueños, incluso los más pequeños. Una vez que lo hayas hecho, comienza a forjar un camino real acerca de cómo vas a alcanzar cada uno de estos sueños.
Por ejemplo, si tu sueño es ser bailarín, no puedes pensar que el camino para lograrlo es subir a un escenario y simplemente bailar. Primero, debes pensar en una academia de baile en donde puedas desarrollar tu talento y ver desde allí de que manera comenzaras a presentar tus habilidades a los demás. Siempre trabaja dentro de las cosas que tienes para conseguir las que no tienes.
Por supuesto, no olvides disfrutar y ser feliz durante el proceso, ya que la experiencia podría no ser grata si la tomas como una obligación y no como una meta de superación, así que siempre ten en cuenta que la luz y el amor divino están sobre ti.
AUTORA: Lurdes Sarmiento redactora en la gran familia de hermandadblanca.org
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