Servir es sembrar...sembrar semillas buenas
No es preciso haberlas recibido o cosechado
ella mana milagrosamente de las recónditas
alforjas de nuestro espíritu y corazón.
Servir es servir a todos
y a cualquiera que nos llame.
No preferentemente a quienes, a su vez,
puedan alguna vez servirnos a nosotros.
Servir es sembrar siempre...siempre...
sin descanso, aunque solo sean otros
los que recojan y saboreen las cosechas.
Servir es mucho más que dar con las manos
algo que tienes...
es dar con el alma lo que tal vez...
nunca nos fue concedido.
Servir es distribuir afecto, bondad, cordialidad,
amor por si mismo, y a veces ayuda material.
Servir es repartir alegría, es infundir fe, estima,
admiración, respeto, gratitud, sinceridad,
honestidad, libertad, optimismo, confianza
y esperanza.
Servir es...en verdad,
dar más de lo que recibimos en la vida
y de la vida.
"SERVIR ES COMO EL ÁRBOL DEL SÁNDALO...
QUE PERFUMA EL HACHA QUE EN OCASIONES LE HIERE"
- Anónimo -
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