SOLTAR Y FLUIR

Es muy común que en el sendero espiritual escuchemos frases como: “Es hora de soltar”, “Fluye con lo que es”, “Suelta el control”, etc. 
¿Qué quiere decir soltar? ¿Qué implica fluir? Soltar implica confiar, rendirse y creer. ¿En qué? Confiar en el Gran Espíritu y su infinita sabiduría. Se trata de en verdad saber con todo tu Ser, que hay un Plan Divino, que la Divinidad busca que vivas la mejor experiencia que puedas, tener la certeza de que en todo momento eres guiado, protegido y asistido por esta Energía Universal de Amor incondicional. Rendirse ante su voluntad, su omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia. Saber que tu Creador está en todas partes, que todo lo puede y que todo lo sabe. Esto implica que no se equivoca y que siempre, sin excepción, todo lo que vives es lo mejor que puedes experimentar. Dios sabe más. 
¿Qué quiere decir fluir? Fluir es sentir. Dejar que las emociones y pensamientos que llegan a ti, puedan ser. Implica dejar de rechazar lo que vas sintiendo momento a momento y conectarte con la verdad de tu mundo interior. 
¿Y de qué nos sirve soltar y fluir? Te acerca más a sentir la Unidad con tu Creador. A saber que nunca estás solo y que todo lo que experimentas tiene una guía detrás, de que hay un Plan Maestro. Esta cercanía con la Divinidad, se da a través del conocimiento de tu Ser, ya que al estar fluyendo con lo que sientes, te permites conscientemente a observarte, y por tanto, a aceptarte, integrarte, dejar de juzgarte y amarte. Es un proceso de Honor y Gloria y en verdad es maravilloso. 
Así que la invitación es a que este mes contactes contigo mismo. A que sueltes sabiendo que no requieres hacer todo tú sólo, que la responsabilidad de todo lo que crees que tienes es un acto de soberbia y que en realidad, el Gran Espíritu está siempre ahí para asistirte y manifestarse de formas misteriosas que alegran y dan vida a los milagros en tu vida. 
Tips para soltar y fluir: 
1. Pide ayuda. Los ángeles son excelentes para resolver problemas. Usa su ayuda, su misión de ser es asistirte. 
2. Confía. Al confiar estás aceptando humildemente la ayuda del Universo. ¡Créelo, Dios sabe más! 
3. Medita, ora, contempla. Nada te acerca más a Dios que estas actividades.