martes, 16 de septiembre de 2014

POR QUÈ ENFERMAMOS ?

Por qué enfermamos?. Por qué nos desequilibramos?
Cuando la tristeza, el desánimo, el resentimiento, la frustración y la falta de Amor por ti mismo aterrizan en tu vida, también aparecen los desequilibrios y por ende las enfermedades.
En la vida a veces tenemos situaciones que no sabemos o no queremos resolver a nivel emocional, es entonces cuando empiezan a aparecer síntomas de dolencias o desequilibrios. Al principio leves para irse conviertiendo en crónicas o en el peor de los casos más graves que nos lleven a la muerte física.
Este milagro se produce cuando nuestra Alma se conecta con el Universo al que estamos íntimamente unidos y del que somos parte. Esa conexión nos abre a los centros receptores de energía, inundando nuestro ser, con todo el poder de auto-sanación al que todos tenemos acceso como humanos.

Nos desequilibramos y enfermamos porque en algún momento, a veces sin darnos cuenta, nos desconectamos de la fuente de energía que nos une con todos los seres vivos del Universo, y la cual nos da la vida y nos nutre a todo nivel.
Al actuar en contra de nuestro ser interior, en contra de nuestras emociones y sentimientos, el cuerpo lo percibe como un ataque, cuando no atendemos a nuestras necesidades vitales también lo percibe como otro ataque. Y cuando nos llenamos de ira, odio, resentimientos, dudas y miedos nos hacemos continuos ataques. Convirtiéndonos en enemigos de nosotros mismos y destruyéndonos.
Así una y otra vez vamos recorriendo la vida, pero en esos estados nuestras emociones, mente, nuestro espíritu y nuestro cuerpo enferma indefectiblemente. La enfermedad es un timbre de alarma que nos da el cuerpo de que le estamos maltratando…que en la mayoría de las ocasiones nos resistimos a escuchar, aunque esa alarma suene varias veces, y en la mayoría de los casos, no la queremos oír, o cuando ya lo hacemos, es demasiado tarde…
Todas o casi todos los desequilibrios y enfermedades tienen su raíz en un problema emocional no resuelto en la persona.
La buena noticia es que podemos aprender a no enfermar y si ya estamos enfermos a sanarnos a nosotros mismos, porque todos los seres humanos – sin excepción – tenemos la capacidad de contribuir a nuestra propia sanación.
Y cómo lo podemos hacer? muy fácil, sólo cambiando nuestros modelos de pensamientos, pues cambiando lo que pensamos cambiarán nuestros viejos hábitos, que reemplazaremos por otros nuevos y sanos, así cambiarán nuestros sentimientos hacia otros nuevos más puros, de más amor lo que llevara a tener más energia y menos toxicidad en nuestro cuerpo. Ya que los pensamientos que nos perjudican son toxinas para el cuerpo y el alma. Si aprendemos a cuidar e interpretrar con gran atención nuestras emociones podremos tomar las decisiones adecuadas en cada momento para tener una vida más sana a todo nivel.
Haciendo uso de nuestro libre albedrío, avanzaremos hacia una vida de libertad, pues dejaremos de estar sujetos a las limitaciones de nuestros antiguos pensamientos.
Dejando nuestras acciones en manos de una voluntad sujeta de forma natural a los sentimientos más nobles que todo ser humano tiene en su ser más profundo.
Para sanarnos tenemos que trabajar para equilibrar nuestros espíritus, emociones, mentes y cuerpos. Ya que aunque en muchas ocasiones es en el cuerpo donde se manifiesta el problema, es en el espíritu donde está la semilla del problema, que se ensucia nuestras mentes con pensamientos inadecuados.

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