Este es un punto muy importante ya que de ella depende gran parte nuestra felicidad; porque al aceptar al otro te aceptas a ti mismo tal como eres, y entiendes que tu esencia es divina, que eres solo Luz, que eres expresión de Amor verdadero y que si te aman, aman esa expresión de Amor en ti, aman tu Esencia Divina, tu Luz, tu Ser con todos sus detalles, no importa si son especiales o que en efecto debemos trabajar.
AL ACEPTARNOS A NOSOTROS MISMOS, AL RECONOCER NUESTRA DIVINIDAD encontraremos el Equilibrio y la Felicidad. Esto es realmente la Humildad, la Aceptación.
Hemos recorrido kilómetros, siempre recorremos buscando. Tomamos mil caminos buscando ser reconocidos, amados, recordados pero olvidamos recorrer el camino de la Humildad y la Aceptación, olvidamos reconocer el camino y la experiencia de cada ser que también está en el Planeta Tierra, haciendo recordación, haciendo autocuración y aprendizaje para Bien y Honra del Padre Eterno, para Honor y Gloria de su Esencia Divina.
Bien dijo Jashúa “Toma tu propia cruz y sígueme”, porque nuestra cruz es todo aquello que nos ha puesto un velo en los ojos y en el Corazón, evitando que veamos la Divinidad en nosotros, en cada uno y mostrando en su lugar el Yo egoísta en nosotros que está buscando siempre su propia comodidad a costa de los demás, sin tomar en cuenta en ellos su experiencia, su valía.
El reconocimiento, la comprensión y la Aceptación de la verdadera Humildad nos da realmente la LIBERTAD, aquella que se siente en el Alma, en el Corazón, aquella que nos trae la Paz y la Unidad con la Esencia Una. ESTE ES EL REINO DE DIOS. BENDITO Y AMADO SEA POR SIEMPRE.
YOSOY
“YO SOY LA UNIDAD DE LA DIVERSIDAD”
“YO SOY LA PRESENCIA DEL AMOR QUE SUPRIME LAS FRONTERAS, LAS BARRERAS ADUANERAS, ARMADAS, LOS EJÉRCITOS Y TODO LO QUE IMPIDE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL”
“YO SOY LA INSPIRACIÓN PURA Y PERFECTA EN CADA SER”
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