viernes, 30 de octubre de 2015

LECCIÓN ESPIRITUAL

La gente contemporánea quiere primero arreglar sus trabajos y entonces pensar en Dios. Si hasta ahora ellos no han arreglado sus trabajos, nunca van a arreglarlos. Si el hombre ha venido a la Tierra con trabajos no arreglados, nada puede lograr. Diréis que habéis intrincado los hilos – esto es otra cuestión. El borracho intrinca los hilos, el tacaño – también, el pobre – también. Si han intrincado los hilos, no les queda ninguna otra cosa salvo arreglarlos. El hombre no ha nacido borracho, ni tacaño, ni pobre – él se ha vuelto tal en consecuencia. Si ha decidido arreglar los hilos él debe regresar al camino natural de la vida, hacia su estado primordial, como ha salido de Dios. La vida mala, los hábitos malos son cosas intercaladas en la vida, de las cuales el hombre tiene que librarse. Dirá alguien que así ha nacido. No, él ha tomado algo ajeno por fuera y lo ha intercalado en su vida como una mezcla. Él dice: “Yo no puedo vivir sin mi caja fuerte, sin mis libros”, etc. Si eres fuerte, comprobarás si puedes vivir sin estas cosas o no puedes. Mientras vives, todavía puedes llevar la caja fuerte contigo, pero cuando venga la muerte, todo lo dejas de lado: mujer, hijos, hogar, dinero, libros. Si eres fuerte, intenta contraponerte a la muerte. Y hasta el héroe más grande cede delante de la muerte y ve que esto, sin lo cual no ha podido vivir, ahora lo deja de lado, no se interesa de ello.
¡No tergiverséis las ideas Divinas, no provoquéis a Dios! Si llegáis al Nombre de Dios, guardadlo puro y santo en vuestra alma. Si no lo guardáis con la pureza y la santidad necesarias, nada podéis lograr. El éxito del hombre depende de esto, de hasta qué punto sostiene el Nombre de Dios puro y santo en su corazón y en su alma. El nombre de Dios es unidad de medida, unidad de tiempo. Con este nombre el hombre puede servirse en todas las dificultades y pruebas en la vida. Si estás enfermo y comienzas a pensar en este nombre, tu enfermedad se quitará; si tienes exámenes como alumno o estudiante, es suficiente comenzar a pensar en este nombre para que puedas aparecer tranquilamente al examen. Si tienes que dar, de nuevo piensa en el Nombre de Dios – así ablandarás el corazón de tu acreedor. Qué representa Dios, no pienses; en Su Nombre, sin embargo, puedes pensar tanto como quieras. Siempre lleva el Nombre de Dios en tu consciencia como unidad de medida y unidad de tiempo. Piensa un momento, pero piensa en este Nombre como de algo que incluye todas las condiciones y posibilidades de la Existencia. No hay ser viviente que piense mal del Nombre de Dios.
La misma ley se refiere y a los pensamientos humanos. Si el hombre tiene un comportamiento consciente hacia un pensamiento dado, él se aprovecha de éste; si no tiene un comportamiento consciente hacia algún pensamiento, éste pasa y se va por su lado sin atribuirle algo. Cada pensamiento recibido conscientemente por el hombre, introduce en él salud, riqueza e inmortalidad. Si no puede el pensamiento introducir en el hombre estas cualidades, esto indica que él ha escuchado y recibido solo externamente, pero no internamente – el pensamiento pasa por su lado sin afectarle profundamente. Por lo tanto, si alguien dice que os ama, ved primero si él ama a Dios. Si ama a Dios, y a vosotros os amará; si no ama a Dios, y a vosotros no os ama. Luego dirá que cree en Dios. Si no ama a Dios, él no puede creer en Él. La fe se condiciona por el Amor.

Ahora, como hablamos del Amor, de la Fe, nosotros no nos referimos al amor y la fe de la gente ordinaria. Nosotros no necesitamos de la religión de la gente ordinaria, ni de sus oraciones, nosotros nos interesamos de la vida Primordial con su pureza. Si guardáis la pureza de esta vida, guardáis y su totalidad. Esta vida es un capital dado al hombre por Dios – para que trabaje, y que cada día aplique hacia éste algo nuevo. La vida futura del hombre depende de la presente, por lo tanto, el trabajo del día de hoy determina las adquisiciones futuras. Si trabaja con amor, el hombre guardará los talentos que Dios le ha dado; si no trabaja conscientemente, él perderá sus talentos, como hizo el amo con el siervo a quien dio un talento.
Comenzad vuestro trabajo con Dios y terminarlo con Dios. No os preocupéis de cuál será el resultado; si estáis conectados con Dios, todo se ordena bien. Una fuente existe en el mundo de la cual fluye la vida – ésta es la fuente de la pureza Absoluta: lo que ocurre en el mundo, siempre para ésta ocurre. Ésta es la fuente de aquella vida que da a luz al magno Amor. Para este Amor existe todo: para él el Sol brilla, para él las estrellas alumbran, para él las aguas brotan, para él las flores florecen, para él las aves cantan, para él los humanos piensan y viven.

Unidad de tiempo lección del Maestro Beinsá Dunó

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