Cuando callas, también hablas de ti mismo.
Cuando callas un secreto, dejas ver tu fidelidad de amigo.
Cuando callas tu propio dolor, muestras tu fortaleza.
Cuando callas ante el dolor ajeno, realzas tu impotencia y tu respeto.
Cuando callas ante la injusticia, aflora tu miedo y tu complicidad.
Cuando callas ante lo imposible, destacas tu madurez y dominio.
Cuando callas ante la estupidez ajena, muestras tu sabiduría.
Cuando callas ante los fuertes y poderosos, reconoces tu temor y
cobardía.
Cuando callas ante lo que ignoras, echas mano de tu prudencia.
Cuando callas tus propios meritos, se aprecian tu humildad y grandeza.
El Silencio es el tiempo donde el sabio medita, La cárcel de la que
huye el necio
Y el refugio donde se esconden los cobardes. Siembra para ser tú
mismo...
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