No hay nadie que no haya orado con devoción y no haya visto los resultados a sus súplicas. Esto lo han comprobado una y otra vez los oradores de todas las religiones del mundo, oficiales y particulares. Recién ahora, la ciencia comienza a observar que las personas que oran en los hospitales se curan más rápidamente que otras que no lo hacen.
El Poder de la oración es ilimitado. Aún, ni siquiera se conoce el alcance y las dimensiones de esta maravilla.
Una vez escribí un artículo que se llamó "la meditación como medicina", y porque no, ahora hablar también de la oración como medicina.
Hace algún tiempo me hablo un amigo sobre la meditación y me dijo un secreto... "Meditar es hablar con Dios", y creo, que así también debería ser la oración, una conversación sincera con Dios. Mientras más elevada esté el alma de la persona que ora, más cerca del espíritu Dios se encontrará. Mientras mayor sea la inspiración en el corazón, con más fuerza llegarán las palabras y los pensamientos, haciendo temblar los cimientos de todo el cosmos y no habrá ángel que no escuche el llamado.
No se olviden de orar con amor, que es la fuente de toda virtud.
Saludos
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