Nuestra vida muchas veces depende en alto porcentaje de las personas de quienes nos rodeamos, si es cierto que cada persona que se nos cruza en nuestro camino nos enseña algo y forma parte de nuestro crecimiento, también es cierto que podemos escoger cómo y cerca de quién crecer. Por lo que una decisión acertada es limitar nuestras relaciones lo más posible de las bien llamadas personas tóxicas.
Algunos perfiles de personas tóxicas :
Negativas: A este tipo de personas les cuesta sonreírle a la vida, su atención se centra en la parte negativa de todo y hacen muchas veces un esfuerzo sobrehumano por encontrar ese lado poco optimista. Son las típicas personas que le consiguen un pero a cada solución.
Egocéntricas: El mundo gira en torno a este tipo de personas, todo lo que ocurre en el mundo tiene que ver con ellas, son los protagonistas de todas las historias, hasta de las que poca relación mantienen con ellas.
Descalificadoras: Este tipo de personas manifiestan su toxicidad a través de descalificaciones de las situaciones o personas que las rodean, son inconformes por naturaleza y siempre encontrarán la manera de menospreciar los logros y acciones de quienes se relacionan con ellas.
Víctimas: La vida está en su contra todo el tiempo, según estas personas, nada les sale bien y están condenados al fracaso, les gusta llamar la atención a través de la compasión y la lástima, por lo general responsabilizan a agentes externos de todos sus innumerables males.
Arrogantes: Las personas arrogantes suelen pensar que el mundo existe para servirles y no en el mejor sentido, sino uno muy despectivo, manifiestan actitudes donde demuestran que se consideran superiores a los demás.
Envidiosas: Son las típicas personas que no se alegran sinceramente de los logros de los demás, exteriorizan que lo de ellas es mejor que lo de otras personas, a nivel interior sufren con el éxito ajeno y les tortura ver que otra persona consigue lo que ellos quieren.
Violentas: Son personas altamente reactivas, no terminan de escuchar algo cuando ya brincan con una explosión de ira, tiene poco autocontrol y suelen maltratar a las personas que pertenecen a su entorno.
Muchas de estas características las podemos encontrar cruzadas por naturaleza, por ejemplo: las personas que se sienten víctimas, por lo general son envidiosas, al igual que las descalificadoras, los arrogantes y violentos suelen ser egocéntricos, los envidiosos negativos, en fin, nos dan un abanico de opciones de las cuales podemos escoger para considerarlos personas tóxicas.
Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
A menos que también tengamos un toque de estas actitudes, como por ejemplo: “Víctimas”, una muestra de amor propio y de inteligencia debe ser mantenernos al margen y si es posible alejarnos radicalmente de personas que afecten nuestra salud, mental y física, y principalmente nuestra felicidad.
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