CUATRO CONSIDERACIONES PARA TENER EN CUENTA DURANTE TODA LA EXISTENCIA.
1. Nada te pasa en la vida que no necesites; ya sea “bueno” o “malo”. Todo lo que nos pasa, es necesario tanto dicha, como sufrimiento.
2. Todo lo que te rodea, en tu interior, en tu exterior, y a tu alrededor, no es más que el reflejo de tu conciencia: tus amigos, tu esposa, tus ingresos, tu trabajo, tu figura,
tu presencia, tus relaciones, todo refleja el nivel de conciencia que tienes. Tú eres el gran proyector, el gran dínamo holográfico del espíritu, que refleja todo lo que te rodea. Entonces, por ejemplo, toda desgracia, es el reflejo de esa parte interna que tú tienes.
3. Jamás, nunca, te quejes, ni reniegues de lo que te pasa. Nunca luches contra lo que te está sucediendo, bueno o malo. Jamás fuerces nada: porque cuando te operas, cuando
te violentas, cuando te haces suturas en el cuerpo, cuando tomas mil antibióticos, cuando luchas contra la enfermedad, cuando estás extorsionando a los santos; es decir, pidiéndoles dinero o milagros, estás en contravía. Con todorespeto, nunca se debe luchar contra algo en la existencia; porque luchar contra algo que te está pasando, es violar el momento presente; que es, como debe y como tiene, que ser... Este instante, es el sumo de lo que has cosechado y es el sumo de lo que la vida misma, a través de tu ser superior, te está ofrendando.
Entonces ¿por qué reniegas de algo que tú mismo sembraste?
4. Vive siempre con una actitud de agradecimiento, de dicha, de gracia, de infinita paz y de profundo amor. Esta conclusión, es el secreto guardado por todos los alquimistas para la sanación, para la transmutación: la piedra filosofal, transformarlos metales bajos, en los metales superiores.
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