miércoles, 29 de abril de 2015

ES HORA

"Es hora de soltar amarras, de confiar más en el cielo
y menos en la apariencia de este mundo convulso.
Me dejo ir. La vida me conduce.
Quiero un corazón dulce, que brinque de gusto
con las chicharras que anuncian el día. 
Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas?
Un alma que sea capaz de asombrarse
con el amarillo de los girasoles,
de ver en el cielo un milagro pintado de azul
y no sólo un día más, llano y simple.
Es tiempo de soltar amarras y maravillarme.
He estado demasiado ocupado para ver las estrellas.
Elijo mirar la sonrisa del sol.
Elijo abrazar al aire.
Me ama lo suficiente para mantenerme vivo.
¿Qué mejor prueba de amor?
Afortunadamente, Dios me dio la facultad de elegir.
Elijo controlar a mis propios demonios.
Es más… he decidido darles vacaciones.
Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas,
de dejarme en paz.
De tanto pelear conmigo se me estaba olvidando
a que sabe la sonrisa.
Qué estupendo es cuando no controlas a nadie,
cuando no pides cuentas,
cuando tiras a la basura la bitácora de los rencores.
Hoy quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez
ni las personas caballos o alfiles.
Trato a la gente como me gustaría ser tratado.
Quiero y necesito un buen principio, y seguir así indefinidamente.
Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa.
Yo ya me perdoné.
¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito.
Renovación es una palabra muy comprometedora...
¡te obliga a caminar sin excusas!
Sin nadie a quien echarle la culpa de nada.
Pero definitivamente es el camino al cielo.
Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad.
Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto.
Elijo creer que estemos dispuestos a sembrar más sonrisas
en nosotros mismos y en la gente.
Si sueltas tus amarras, tendrás las manos libres para recibirlas.
Desconozco el autor.

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