martes, 9 de diciembre de 2014

LA VOLUNTAD



"No son las pérdidas ni las caídas lo que nos lleva al fracaso, sino la falta de coraje para levantarse y seguir adelante."
"La Voluntad es algo muy especial…No hay en realidad una manera de decir cómo la usa uno, excepto que los resultados de usar la voluntad son asombrosos. Acaso lo primero que se debe hacer es saber que uno puede desarrollar la voluntad. Un guerrero lo sabe y se pone a esperar…."
"La voluntad es lo que puede darte el triunfo cuando tus pensamientos te dicen que estas derrotado. La Voluntad es lo que te hace invulnerable."
"La Voluntad, es algo que un hombre usa, por ejemplo, para ganar una batalla que según todos los cálculos, debería perder."
"Todo el mundo dispone de suficiente poder personal para lograr algo. El truco del guerrero consiste en desviar el poder personal que dedica a sus debilidades para emplearlo en su propósito de guerrero."
"Cuando un guerrero decide hacer algo, debe ir hasta el final, aceptando la responsabilidad de lo que hace. Haga lo que haga, primero debe saber por qué lo hace, y luego seguir adelante con sus acciones, sin dudas, ni culpabilidades."
"El Hombre corriente es o un ganador o un perdedor, y dependiendo de ello se convierte en perseguidor o en víctima. Estas dos condiciones prevalecen mientras uno no "ve". Ver disipa la ilusión de la victoria, la derrota o el sufrimiento".
"Ser guerrero no es sólo cuestión de desearlo. Es más bien una lucha interminable que seguirá hasta el último instante de nuestras vidas. Nadie nace guerrero, como nadie nace hombre corriente. Somos nosotros quienes nos hacemos lo uno o lo otro." (Juan Matus)
Este es probablemente el punto más importante en la actitud del guerrero, ya que sin él difícilmente se pueden lograr los demás.
En nosotros existe una abertura energética, situada un par de dedos por encima del ombligo, conocida como Plexo Solar, de donde emana el Hara de las artes marciales.
Este vórtice de energía se va abriendo a medida que se desarrolla la voluntad.
La Voluntad no es un pensamiento, es un poder enorme que todos tenemos y que le da al guerrero la fuerza suficiente para trascenderlo todo, sin embargo, lo que ocurre, es que no nos lo creemos. Y como siempre la causa está dentro de la mente, en el intelecto. En esa "envoltura", formada de preconceptos y creencias, que nos condiciona absolutamente y nos limita el enorme potencial que todos tenemos.
Es necesario salir de la barrera racional, escapar de las dudas, los temores y los razonamientos. Eso es significa "abandonarse", "dejarse ir", "soltarse" del mundo conocido, en el cual nos sentimos tan seguros, pero que es ilusorio. Y que por lo tanto todas esas dudas y temores, también son ilusorias.
Esto no es fácil al primer intento, porque "soltarse", es como saltar al vacío. Significa desprenderse de muchas cosas, de muchos esquemas mentales que estructuran nuestro mundo conocido y que nos dan seguridad.
Por eso, una vez más, para ser uno capaz de "soltarse" de las amarras de la razón, se necesita mucho anhelo y un montón de agallas; es decir ser un guerrero.
El guerrero, cuando anhela algo, lo primero que debe hacer es tener muy claro cuál es su objetivo y porqué quiere alcanzarlo.
Lo segundo es tener la Concentración necesaria para escapar a los razonamientos e imaginar el objetivo cumplido con la Imaginación Consciente. Con eso debe lograr el CONVENCIMIENTO. Eliminar el menor resquicio de duda dentro de sí mismo. Lo tercero es centrarse en la emoción, en el Hara, para dar a la imaginación y a la Acción, la fuerza y el poder que harán cristalizar aquello que se persigue.
Si se logra esto, las cosas podrán costar más o menos esfuerzo, podrán llevar más o menos tiempo, pero siempre se alcanzarán. Como dice Don Juan, se puede ganar una batalla, que según todos los cálculos de la mente, está perdida.
Cuando uno tropieza, o se cae, solo la voluntad le va a permitir levantarse y seguir adelante. A veces nos quedamos lamentándonos, culpabilizándonos, autocompadeciéndonos, pero con eso no se logra nada, solo alimentar la importancia personal. El Hombre de Conocimiento, no puede perder el tiempo con lamentaciones.
Si tropieza y cae, se levanta y trata de comprender por qué se equivocó, extrayendo de eso la sabiduría correspondiente. Por lo tanto para el guerrero el triunfo y el fracaso son relativos, porque en el fondo no puede haber el uno sin el otro y las experiencias que viven no son ni buenas ni malas, simplemente son, y todas forman parte de su Camino. Las limitaciones, nos las ponemos nosotros, están dentro, no fuera. Radican en la rigidez de las estructuras de la mente, del programa psicológico establecido.
Y aunque a veces nos encontremos con obstáculos e impedimentos externos, que parecen ajenos a nosotros y pensemos que no podemos cambiar, nos equivocamos.
Porque cuando uno inicia el camino del auto -conocimiento, todo lo externo se relaciona con lo interno, es decir, que somos los responsables de todo lo que nos sucede, y aunque esta afirmación pueda causar un cierto malestar en un primer momento, es en realidad una liberación, pues significa que también está en nosotros la posibilidad de cambiar las circunstancias externas. Si existiera el azar o la casualidad, sería muy injusto, porque no tendríamos la posibilidad de cambiar nada.
Por lo tanto, cuando el guerrero quiere algo: se deja ir, imagina su objetivo y se convence hasta en lo más hondo que lo va a lograr.
Pero el convencimiento debe ser total, porque ese es el secreto. Si existiera la más pequeña duda, su poder se debilitaría. El guerrero no cree que lo logrará, el guerrero SABE que lo logrará.
Por eso podemos afirmar que cuando el guerrero pone en marcha su voluntad, nada lo puede parar; es invulnerable, nada se vuelve imposible, y puede llegar literalmente, más allá del infinito.


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