Recientemente hemos aprendido que creamos nuestra realidad con nuestros pensamientos, palabras y acciones, pero hay un ingrediente adicional que es agregarle sentimiento.
Nuestros sentimientos movilizan la energía en una dirección acorde con lo que sentimos, por eso cuando queremos crear algo con afirmaciones, debemos de sentir agradecimiento de que ya se nos ha dado, se nos ha otorgado y confiar.
Cuando nos enfocamos en el dinero, estamos muchas veces preocupados, sacamos cuentas, sentimos miedo.
El miedo a que no nos alcance y la preocupación, generan este tipo de realidad.
Cuando nos abstenemos, o simplemente decimos que no tenemos suficiente, cerramos el flujo de la prosperidad y creamos esta situación porque asociamos nuestros sentimientos y bloqueamos nuestra energía creativa.
Esto ocurre en momentos de nuestra vida cuando nos encontramos con poca confianza en nuestra habilidad de crear, y por el hecho de sentir o decir que no nos alcanza reiteradamente, no salimos de ella.
Tampoco debemos de sentir culpa, ni malestar hacia nosotros por tener este tipo de pensamientos. Con solo darnos cuenta, ya es mucho lo que avanzamos.
Para salir de este círculo vicioso, lo que podemos hacer es agradecer la situación, agradecer nuestras memorias y amar nuestros pensamientos de escases, y luego decirles GRACIAS y TE AMO, por presentarse en nuestra realidad, y procedemos a soltarlos, sin engancharnos en que no tenemos suficiente, sin prestarles mayor atención.
Otra forma de contrarrestar es dar o compartir aquello que sentimos que nos falta. Es un excelente ejercicio, entregar al universo con la confianza y seguridad que alcanza para todos, que hay abundancia y que tienes la certeza que te está llegando en este instante a tu vida.
Cada vez que piensas y crees que no te alcanza, observa tus pensamientos con alegría, date cuenta que cometiste un error, limpia tus memorias y sigue disfrutando la vida, ríete de ti mismo, por pensar de forma tan limitada y absurda, y di Gracias, Gracias, Gracias, para tus adentros.
El universo te otorga todo lo que pides, pero no te sientas mal por cometer un error, por haberte equivocado, tan solo ríete, como un niño pequeño que se cae y se vuelve a parar cuando está aprendiendo a caminar.
Tu puedes ser muy próspero, tan solo presta atención, permítete equivocarte una y otra vez, pero date cuenta del error. Se amable contigo, no te juzgues, no te regañes, trátate con cariño y más rápido aprenderás.
Tan solo descubre el enorme poder que tienes, con el placer de que estas aprendiendo a re-descubrir quién eres, con la paciencia y ternura que sientes hacia los bebes.
Te amo
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