jueves, 9 de agosto de 2012

UN CARPINTERO

Había una vez un viejo carpintero que, cansado ya de tanto trabajar, estaba listo para el retiro y dedicarle tiempo a su familia. Así se lo comunicó a su jefe, y aunque iba a extrañar su salario, necesitaba retirarse y estar con su familia; de alguna forma sobrevivirían.
Al contratista le entristeció mucho la noticia de que su mejor carpintero se retiraría y le pidió de favor que si le podía construir una casa más. El carpintero aceptó la propuesta del jefe y empezó la construcción de su última casa, pero a medida que pasa el tiempo, se dió cuenta de que su corazón no estaba de lleno en el trabajo.
Arrepentido de haberle dicho que sí a su jefe, el carpintero no puso el esfuerzo y la dedicación que siempre ponía cuando construía una casa y la costruyó con materiales de calidad inferior y haciendo el mínimo esfuerzo. Esa era, según él, una manera muy desafortunada de terminar una excelente carrera, a la que había dedicado la mayor parte de su vida. Cuando el carpintero terminó su trabajo el contratista vino a inspeccionar la casa. Al terminar la inspección le dió la llave de la casa al carpintero y le dijo: "Esta es tu casa, mi regalo para tí y tu familia por tanto años de buen servicio".
El carpintero sintió que el mundo se le iba…. grande fue la verguenza que sintió al recibir la llave de la casa, su casa. Si tan solo el hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, lo hubiese hecho todo de una manera diferente.  
Autor desconocido

Alguien una vez dijo: "La vida es un proyecto que haces tu mismo, tus actitudes y las selecciones que haces hoy, construyen la casa en la cual vivirás mañana".

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