martes, 26 de marzo de 2019

Buda de la Medicina Tibetana: Simbología, bases y fundamentos de esta práctica de la salud milenaria

Hace aproximadamente cuarenta años, el doctor Yeshi Dondhen, quien fuera el médico privado del Dalai Lama, dedicó una serie de charlas a hablarnos de la Medicina Tibetana, y a partir de ese momento, en el mundo occidental ha despertado creciente curiosidad e interés.

Como todo lo relacionado con esta fascinante cultura, el simbolismo no ha de extrañarnos en su práctica, y el Buda de la medicina tibetana es quien hace aparición en este caso.

Veremos entonces las características de este tipo de medicina y de esta manifestación del Buda.


El Buda de la medicina tibetana

En esta cultura, se dice del Buda que es el médico que cura el duḥkha (‘sufrimiento’), la raíz de todos los males.

En la iconografía tradicional, el Buda de la medicina tibetana se representa de color azul, derivado del lapis lázuli.

Esta piedra ha sido asociada desde hace miles de años con la sanación de los enfermos. Se cree que en la antigua leyenda de la diosa Ishtar de la civilización sumeria, ella desciende al inframundo a rescatar a su hermano amante, y es su collar de lapis lázuli el que la protege de los peligros de su viaje por el infierno.

De cualquier manera, es una piedra azul con vetas doradas, y de allí saca el Buda de la medicina tibetana su color.

Esta imagen nos muestra, además, que en su mano derecha sostiene un cuenco adornado con piedras brillantes, y en la otra el nacimiento de una planta medicinal. Se cree que esta es una espiga de la planta Terminalia Chebula, nativa del sur del continente asiático.

La práctica del Buda de la medicina tibetana es no solamente un método poderoso de sanación, sino también para la superación de los estados de apego, ignorancia y odio. Es decir, la meditación en el Buda de la medicina tibetana ayuda a disminuir también las enfermedades mentales y el sufrimiento.

Las bases de la medicina tibetana
La práctica de la medicina tibetana encuentra sus bases en la cultura del budismo, y de la misma manera, se fundamenta en las cuatro Nobles Verdades del Buda.

Estas son:
Toda la existencia es duḥkha (‘sufrimiento’).
Este sufrimiento proviene del deseo, el apego y la ignorancia.
Este sufrimiento puede ser vencido.
La manera de vencerlo es mediante el Noble Camino Óctuple

A su vez, el Noble Camino Óctuple involucra:
La correcta comprensión
El correcto pensamiento
La correcta palabra
La correcta acción
La correcta ocupación
El correcto esfuerzo
La correcta atención
La correcta concentración

Principios de la medicina tibetana
Según nos enseña el Buda de la medicina tibetana, está práctica se basa en tratar directamente los nombrados tres humores. Estos son la bilis (tripa), el viento (lung) y la flema (beken). Estas tres sustancias vitales del cuerpo son responsables de todas las funciones que se dan dentro de nosotros. A su vez, las enfermedades no son más que desequilibrios que se dan en estos tres humores debido a la ignorancia (la concepción de ‘ignorancia’ en esta cultura es un estado mental en que el individuo desconoce la manera en la que el Todo funciona y por lo tanto, la naturaleza de los fenómenos).

Todo aquel que desee aprender a practicar este tipo de curación debe memorizar los Cuatro Tantras del Buda de la medicina tibetana en el plazo de 5 años que dura el estudio.

El Primer Tantra, o Tantra Raíz es un libro muy breve que introduce a las nociones generales de la este tipo de medicina.

El Segundo Tantra, o Tantra Explicatorio es un libro más detallado sobre los procesos de gestación, la anatomía, los diferentes síntomas, las características de cada uno de los humores, etc. En este también se entra en detalle de lo que hace a una buena dieta y una buena conducta.

El Tercer Tantra o el Tantra de la Tradición Oral es un extenso libro en el que se detallan los distintos tipos de enfermedades, las causas y las formas de terapia.

Por último, el Cuarto Tantra o Tantra Final es en el que se detallan las maneras de diagnosticar, como el análisis de la orina o la toma del pulso.

– Lee también El significado de las cinco estatuas de Buda

La enfermedad según el Buda de la medicina tibetana
A grandes rasgos, la medicina tibetana logra condensar la totalidad de los trastornos en cuatrocientos cuatro enfermedades. Luego realiza el análisis de las distintas procedencias de cada uno.


Del total, ciento un trastornos están directamente relacionados con el karma de las vidas pasadas. Por lo general, el peso de este karma es suficiente para llevar al enfermo a la muerte. De hecho, para estos casos de recomienda la disposición total a la práctica espiritual, y ni siquiera así se puede garantizar la sanación.

Otros ciento un trastornos del total de las enfermedades encuentran sus raíces en el karma que ha sido generado en esta vida. En este caso, muchas veces las causas pueden rastrearse años e incluso décadas anteriores al tratamiento. Al igual que en las anteriores, el Buda de la medicina tibetana nos dice que en estos casos debemos abocarnos a la práctica espiritual para limpiar nuestras impurezas.

De las doscientas dos enfermedades que restan, ciento una están relacionadas con trastornos en la alimentación o en la manera de comportarse, y el resto se relacionan con los espíritus malignos.

Como sabrás, la medicina tibetana nos habla de entidades que no son visibles por el ojo humano, pero que tienen la capacidad de dañarnos. Esto es lo que sucede en estos casos en que no se encuentra una causa a la enfermedad, y el individuo se encuentra con grandes padecimientos.

Según el Buda de la medicina tibetana, este tipo de trastornos requieren de una práctica espiritual tal que se realice el exorcismo del espíritu. Sólo así la persona conseguirá sanar.


El mantra del Buda de la medicina tibetana

Para lograr una conexión profunda y receptiva con los pacientes, los practicantes de este tipo de medicina suelen recitar cada mañana el mantra del Buda de la medicina tibetana.

Por medio de la visualización de la imagen de este Buda en su interior, recitan las sílabas para mejorar su capacidad de atención, la comprensión de las raíces de la enfermedad, la intuición y su capacidad para sanar. De esta manera, logran potenciar los beneficios del tratamiento para sus pacientes.

El mantra del Buda de la medicina tibetana es el siguiente:

Teyatha: Om Bekanze Bekanze Maha Bekanze Radza Samut Gate Soha

El mismo podría traducirse como ‘Invoco a la esencia del ser y todo el poder de la sanación haga presencia en mí, para sanar la enfermedad y despertar de la ignorancia’.

Para poder llevar a cabo esta invocación de manera efectiva, se recomienda la práctica de la meditación para dejar de lado aquellos pensamientos que entorpecen la concentración. Para esto procura buscar un espacio donde te encuentres tranquilo, y puedas sentarte con la espalda erguida. Luego puedes cerrar los ojos, o mantenerlos abiertos apuntando hacia la punta de tu nariz. Respira profundamente tres veces, y cuando exhales, recita la sílaba OM. En este punto ya puedes recitar el mantra del Buda de la medicina tibetana, repitiéndolo una y otra vez. Luego, puedes cerrar el ciclo con tres respiraciones profundas, nuevamente acompañadas por sílaba OM al exhalar.

La práctica de la medicina tibetana es muy interesante, y se propone constantemente como una disciplina en el área de la salud que muchos y grandes beneficios puede ofrecernos para nuestro propio bienestar.

Recuerda, la salud es lo primero.



AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

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