viernes, 8 de febrero de 2019

Utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna

Estoy seguro de que alguna vez te ha pasado que por mucho que te esfuerces en conseguirlo no logras obtener dentro ti de una solución a los problemas que te agobian y como último recurso terminas aceptando el consejo que te parezca menos incorrecto, quedándote además con la duda y los remordimientos derivados, ello pasa porque no logras conectar eficientemente con tu sabiduría interna. ¡Es hora de aprender a hacerlo y por eso aquí te enseñaremos cómo utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna!

Venimos de vidas pasadas buscando invariablemente el perfeccionamiento de nuestra alma y ese ciclo de reencarnaciones no va a parar hasta que lo logremos, afortunadamente cada vez que morimos y volvemos a nacer nuestra alma queda en el nivel de perfeccionamiento en que la dejamos pero somos incapaces de recordarlo y la única manera de acceder a ese enorme banco de sabiduría es haciendo esa conexión entre el yo y nuestro ser espiritual a través de nuestro astral, accediendo a nuestra sabiduría interior.

¿QUÉ ES LA SABIDURÍA INTERIOR?

No debemos confundir en ningún caso la sabiduría interior con el conocimiento pues este es el cúmulo de información que sobre nosotros mismos tenemos, ya sea consciente o inconscientemente, en tanto que la sabiduría interna es la racionalización de esa información, con lo que obtenemos respuestas a las preguntas que nos hagamos con respecto a nuestras actitudes, nuestro entorno y en general de nuestro ser.

Si quieres saber cómo utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna debes desarrollara y para ello hace falta tres cosas fundamentales: la humildad para reconocernos como somos, la meditación para acceder al conocimiento interno y la inteligencia, traducida esta como la experiencia propia para reflexionar, discernir y evaluar ese conocimiento y transformarlo en conclusiones que nos acerquen al entendimiento y generen acciones que trasmuten aquello que no deseamos.

Tenemos que tomar en cuenta también que para acceder a nuestra sabiduría interna debemos confiar en nosotros mismos, en eso a lo que solemos llamar instinto pues no nos sirve de nada la religión que tengamos si nosotros mismos desconfiamos de las propias conclusiones, así ¡Vamos, hagámoslo con valentía y todo saldrá bien!

LA MEDITACIÓN COMO VEHÍCULO

¿Cómo utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna? pues con meditación profunda centrándose en los dos chakras ubicados en la parte superior del cuerpo, a saber: el tercer ojo o (Chakra Ajna) y que es el conector de nuestro cuerpo físico con nuestros cuerpos astral y espiritual y el coronilla Séptimo (Chakra Sahasrara) que es donde reside nuestra conexión con lo eterno, con lo divino, es decir, con lo espiritual y lo astral.


Tenemos que saber que los Chakras son centros energéticos distribuidos a lo largo de nuestra columna vertebral, cuya función es la de recoger y distribuir la energía que recibimos desde fuera pero también para colectar, distribuir y enviar la que nosotros mismos producimos, además, todo pensamiento es un acto vibratorio y por ende genera e irradia energía en una frecuencia específica que atrae a otra señal que le corresponda, este proceso se denomina la Ley de Atracción, y es la base en la que fundamentaremos nuestro ejercicio de poder mental para canalizar la sabiduría interna. La Ley de Atracción expresa: “Todo lo que se asemeja se atrae”.

UN EJERCICIO DE SILENCIO

Se cuenta que Pitágoras hacía que aquellos que querían formar parte de su escuela, guardasen silencio absoluto durante tres años y esto era además la prueba que debían pasar para poder ser iniciados, ¿Por qué tanto silencio? ¿Qué tiene que ver el silencio con encontrar la sabiduría interna? Pues bien, resulta que a menudo, cuando vayas a meditar, te darás cuenta de que al hacer silencio y comenzar a contemplar tu propio yo desde dentro, mil voces saltarán, pensamientos inconscientes que a nada vienen al caso, un “¿habré dejado el dinero en la bolsa o sobre la mesa?” y otros por ese estilo que de alguna manera sabotearán el ejercicio pues en él necesitarás el silencio de tu propio ser.

Necesitas callar para poder escucharte, el asunto es que ello no es tan sencillo como decidir simplemente callarnos porque ya el hecho de ordenarnos hacer silencio mental es un pensamiento que te está desviando del objetivo, ¿parece una paradoja, verdad?, pues parece, pero solo eso, no lo es, en verdad podemos echar mano de dos recursos potentes que nos sacarán de esta encrucijada: la desatención y la imaginería mental.

En general la desatención es un proceso de descarte bastante sencillo que usaremos cuando llegue uno de esos pensamientos fugaces que andan vagando por nuestra mente sin un rumbo fijo, y es que no se trata de negarse a la posibilidad de que lleguen porque igual lo harán, pero ellos son como una visita, los dejas entrar y te preguntas si ese pensamiento te sirve para el propósito que llevas, si la respuesta es negativa solo respiras profundo y sigues con tu ejercicio meditativo. Desatender los pensamientos volátiles es despegarse tan pronto como lleguen.

Por su parte, la imaginería mental es quizá un poco más compleja pero no imposible ni difícil, pues esta requiere un trabajo previo al ejercicio, que no puede ser otro que el de imaginar, y es que la imaginería mental consiste en generar en la mente representaciones internas, es decir, imaginar, soñar, figurarse imágenes o situaciones en las que ocurre justamente lo que queremos que en este caso es oír nuestra sabiduría interna, y quedarnos con esa construcción mental para nuestros propósitos. Es una especie de autoproyección.

PASOS PARA EL EJERCICIO

Debemos tener claro que si bien es muy posible utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna desde la primera vez que se practica el ejercicio, lo más recomendable es continuar haciéndolo una y otra vez pues la vida es dinámica y compleja, y esta ayuda que nos viene de otras vidas que ya vivimos no nos viene mal, además de que con el vamos a ir perfeccionando nuestra propia alma.

El ejercicio es en realidad muy fácil en cuanto a los pasos que tenemos que ejecutar, así que lo dividiremos en sencillos pasos que te aprenderás de memoria con las primeras prácticas:
Adoptar una posición meditativa. Algunos tipos de meditación no son tan rígidos en cuanto a la postura corporal necesaria para la práctica, sin embargo, en esta necesitamos que los Chakras estén perfectamente alineados y en vertical por lo que puedes usar la posición de loto, la de banquillo o la de la silla, jamás acostado.
Cierra los ojos y desecha todos los pensamientos irrelevantes que tienes en la mente, déjala en blanco y comienza a respirar profundamente para ayudarte en ello, hazte consciente de tu respiración.
Hazte consciente de los Chakras Ajna y Sahasrara, trata de sentir la energía que están irradiando dentro de ti, y observa, dentro de tu mente, como esa energía va haciéndose más fuerte mientras más profundo inhalas y exhalas.
Pon tu mano izquierda abierta sobre el plexo solar y los dedos índice y medio sobre tu sien derecha sin hacer presión.
Si ya han comenzado a llegar los pensamientos fugaces e insustanciales practica la desatenciónhasta que el lapso entre uno y otro se haga lo suficientemente largo como para sacar tu imagen mental.
Autoproyéctate sobre la imagen mental que construiste antes del ejercicio, así, por ejemplo, si lo que quieres es comprar un auto tendrás que verlo en forma positiva de decreto, al respecto William W. Atkinson aseguró que “si deseas algo que en estos momentos no tienes y centras tu atención en el hecho de que no lo tienes, la Ley de Atracción seguirá respondiendo a la vibración de que no lo tienes, de forma que seguirás sin obtener lo que deseas”.
Pregúntate. Preguntarse y esperar la respuesta es necesario cuando se es principiante en este ejercicio en particular, luego la conexión se hará tan efectiva que la sabiduría llegará sola. ¿Lo merezco? ¿Es lo que en verdad quiero? ¿Qué es lo que quiero? ¿Qué haré con eso? ¿Me servirá? ¿Me traerá bien? Ese es el tipo de preguntas que debes hacerte, deja espacio entre una pregunta y otra para escuchar las respuestas, esto es ya utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna.
Cuando hayas encontrado las respuestas vuelve a hacerte consciente de tu respiración, de ti, de tus manos, de dónde están, de la energía de los Chakras que fluyen a través de ellas.
Decreta con fuerza dentro de ti siete veces. ¡Ya lo tengo! ¡Ya lo vi! ¡Está en mis manos! Siempre en forma positiva.
De gracias al Todo, abra los ojos e incorpórese.

Este ejercicio de meditación de utilizar el poder mental para canalizar la sabiduría interna es especialmente recomendado para aquellas personas que constantemente tienen que tomar decisiones en distintos escenarios, solo ten presente que cuando tu sabiduría interna te diga algo que no quieres escuchar igual debes atenderle y decir en base a ello.

¿Qué te ha parecido el ejercicio? Déjanos tu comentario o tu experiencia con este tipo de ejercicios enfocados en conseguir una conexión con tu propia alma.

Un abrazo en la luz y mis más altas vibraciones para ti.




AUTOR: El Tercer Iniciado .·.
, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org 

No hay comentarios:

Publicar un comentario