La
pareja que tienes en la actualidad es la persona que atrajiste en el
momento en que ambos vibraban en una frecuencia parecida y que hizo
resonancia común y suficiente para querer voluntariamente unirse y formar la pareja que hacen hoy.
Las
experiencias que viven juntos y el tiempo que transcurre,
inevitablemente trae cambios en los dos. Los cambios se darán siempre en
diferente velocidad y dirección en ambas personas.
Cuando
los dos han estado dispuestos a acomodarse a los cambios y han estado
dispuestos a profundizar y crecer, la relación se va fortaleciendo y
desarrollando en armonía suficiente para que la pareja goce del
crecimiento personal en cada uno y en la interrelación que van formando
día a día.
Ellos han sido capaces de regar el amor para que sus flores se manifiestan libres entre la maleza.
En
otros casos, los cambios que cada uno experimenta se desarrollan a
distintos ritmos y en un grado que no ha podido ser asimilado con la
suficiente madurez en uno o en los dos integrantes de la pareja.
En estas circunstancias es cuando comienzan a aparecer los inconvenientes, las quejas y los reclamos.
Si
atendemos los reclamos, las cosas pueden resolverse suavemente, pero se
requiere más dedicación de la que naturalmente se había considerado.
Hace
falta tener la voluntad para penetrar el terreno difícil, la voluntad
para adentrarse en lo que quizás nunca se había mirado, posiblemente
cosas muy llenas de energías estancadas y a veces repletas de dolor.
Algunas
veces no sabemos que podemos mirarnos para mejorar. Muchas personas
jamás se han mirado, jamás han tenido la maravillosa oportunidad de
desprenderse de creencias erróneas o limitantes y ni siquiera ha pasado
por sus mentes la solo idea de revisarse y mejorar.
Otras
veces no sabemos en qué podemos mejorar, comprendemos que podemos hacer
algo, pero no alcanzamos a ver exactamente lo que es.
Otras
cuantas pensamos que no necesitamos mejorar, que nosotros estamos
perfectos, que somos los más sabios dentro de la relación y damos por
sentado que es el otro el que debe mejorar.
Adentrarse en el conflicto es el próximo paso, paso que muchos no pueden o no quieren dar,.
Puede
ser muy complicado, mucha tarea, mucho remover, para una relación que a
veces ya se da por terminada en los primeros inconvenientes, para salir
a buscar otra persona que pueda darnos la verdadera posibilidad de
formar la pareja que andamos buscando.
Si
alguien ha atraído una pareja que le maltrata, es claro que esa pareja
suya tiene temas que mejorar, pero también es claro que la persona que
atrae ese tipo de personas tiene un aprendizaje pendiente, saber que
tiene derecho y que es merecedor de toda la paz y la armonía, que una
relación madura le pueda proporcionar.
Podemos
determinar que la persona que es nuestra pareja ya no nos queda bien,
pero antes de retirarnos y finalizar todo, es de vital importancia saber
que hemos aprendido a revisarnos, que hemos aprendido a elegir mejor,
que hemos aprendido a tener una mas alta vibración, que hemos superado
alguna cosa interna.
De esta manera, la próxima pareja que atraeremos será la persona que esté vibrando resonante a nuestro nuevo estado.
Si
no has aprendido nada, si no has elevado tu vibración en lo más mínimo,
atraerás una persona con la que se provocarán las mismas situaciones
anteriores, lo mismo de lo mismo y así será hasta que no decidas
mirarte, aprender, crecer y madurar.
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