El mundo está lleno de intenciones, la mayoría netamente egoístas, pero
con un mirar más profundo todo egoísmo es por búsqueda de amor, de
aceptación, de formar parte de algo importante en la vida.
El impacto es constante en este sentido, porque recibimos de lo que
nos conectamos y una forma muy sutil de conectarse es cuando pensamos en
alguién o en algo O cuando los demás piensan en nosotros.
Liberarse de esto es un trabajo cotidiano, no existe forma absoluta
para liberarse de una sola vez, pues la vida es constante vibración y
las vibraciones cambian al pestañear.
Una práctica profunda y constante es lo que se necesita, para liberarse a diario de esos impactos.
Todo lo que vemos fuera, lo atraemos en algún sentido porque lo hemos pensado incluso para solucionar y hay muchas cosas que se nos quedan impregnadas especialmente en la menente y empezamos a volvernas como nuestras alterando asi el flujo energético propio.
Cuando uno observa y se da cuenta que está conectándose con algo que
puede interferir en su energía, debe mirar eso atentamente y
decirle a este tipo de energía: " no deseo que esté en mi vida", asi sea
algo que viene de alguién muy entrañable en cuanto a personas, o sucede muy amenudo con nuestros noticieros de televisión que transmiten noticias desastrosas que nos minan el animo: "no deseo que esté en mi vida".
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