Una actitud en donde estemos seguros de nosotros mismos.
Una actitud donde nosotros nos conectemos con ese potencial que llevamos dentro.
Que demos lo mejor que tenemos, poniendo toda nuestra energía.
Que nunca nos quedemos con las ganas de participar o las dudas de cómo nos habría ido.
La actitud ganadora no siempre irá unida a ser ganadores, eso no tiene tanta importancia como la alegría de participar y dar nuestro mayor esfuerzo.
Es importante que esa actitud se vaya formando por conocernos y saber donde estamos y como vamos mejorando y subiendo niveles.
Cada acción cada participación nos ayudará a tener resultados los cuales nos enseñarán en cuáles debemos todavía trabajar mucho, en cuales tenemos mucho éxito.
Recordando y visualizando simples situaciones. Por ejemplo cuando van a buscar trabajo muchos y solo uno lo consigue ese quizás no fue el que más sabia o más preparado estaba, sino el que supo demostrar más o llegar más a quien tuvo que decidir.
Aprendamos a conocernos a descubrir como somos, seamos como observadores de nosotros mismos. Tengamos esa observación imparcial, equilibrada, sin ser drásticos o sumamente compasivos con nosotros mismos.
Que esa actitud ganadora sea el resultado de nuestra gran autoestima acompañada de positivismo y el crecimiento del trabajo realizado para mejorar cada día.
Que nunca nos sintamos perdedores por no obtener el lugar o el éxito que esperábamos, al contrario, que ese sea nuestro mayor estímulo para descubrir que nos falto demostrar o aprender.
Rodearte de aquellos que más saben que te puedan ayudar para que aprendas a hacerlo mejor.
No te conformes con que te lo hagan aprende de ellos, míralos y ya lo llegarás a hacer adelante como ellos.
Mirar y aprender de los demás no significa que debes ser como los demás, siempre debes conservar tu esencia, para seguir siendo ese ser especial que eres.
Para tener actitud ganadora debes siempre ser positivo sabiendo que cada día tiene que ser mejor, tú tienes el poder para ello.
Sin desalentarte si algo no sale bien, levantándote con alegría, descubriendo que si te equivocaste es porque lo intentaste y tomaste acción.
Aprendiendo de cada error.
Aprendiendo de lo que te dicen, sabiendo discernir si tienen razón o hablan por hablar.
Teniendo una actitud ganadora que nos haga cada vez mejores pero sin olvidarnos que no podemos ser mejores sino somos también mejores personas.
Que gane pero no solo un lugar, dinero, un cargo sino también experiencia, amistad, compañerismo, humildad.
Que esa actitud ganadora nos ayude a estar cada vez mejores porque trabajamos para ello en cada acción que hacemos, sin querer lograr lo imposible sino logrando estar cada vez más cerca de lo que queremos.
No queriendo bajar la luna sino aprendiendo a llegar a ella.
Que sepamos donde estamos y adonde queremos llegar y sino abandonamos con seguridad lo lograremos.
Recordando que para mejorar hay que salir de la zona cómoda que estamos y que al movernos siempre nos cuesta un poco hasta que otra vez estamos cómodos. Buen momento par nuevamente movernos ¿Cuál es tu actitud? ¿En dónde estas?
FUENTE : http://patri2166.com/
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