jueves, 9 de diciembre de 2010

AMAR Y COMPARTIR

A un gran Cabalista del siglo dieciocho le preguntaron una vez: "¿Cómo sabes que alguien te ama?".
Su respuesta: "Cuando habla y comparte contigo. La medida en que comparte, es la medida de cuánto te ama".
En otras palabras, hay una correlación directa entre cuánto compartimos y el amor que tenemos dentro.
Si tienes personas en tu vida que son importantes para ti, no asumas que
lo saben. Tenemos que asegurarnos de que cuando realmente nos necesiten,
estaremos ahí para ellos. No podemos estar con todas las personas que
hay en nuestra vida todo el tiempo, las veinticuatro horas del día. Pero
tenemos que pedir al Creador asegurar que estemos disponibles para
ellos en los momentos en los que realmente nos necesitan, en las buenas y
en las malas.
Sabes lo deprimente que es cuando necesitas realmente a alguien
especial con quien compartir y te responde su contestadora. Y también
sabes cómo se siente cuando llamas y la persona que buscas te contesta
al teléfono.
Está ahí para ti. Te escucha y te permite ser auténtico, sin ningún
tipo de juicio. Su corazón está abierto para ti, pase lo que pase.
Necesitamos ser capaces de proporcionar este sentimiento a los demás
tanto cuanto sea posible. Y porque habrá veces en las que verdaderamente
no estemos disponibles, tenemos que asegurarnos que estamos presentes y
abiertos el resto del tiempo.
Esto es lo mínimo que querríamos para nosotros.
Cuando necesitamos a alguien, queremos que esté disponible. Cuanto
más a menudo están ahí para nosotros, más sabemos que estamos cerca de
ellos. Cuanto más amamos a alguien, más compartimos con esa persona. Es
así de simple.

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