Decídete a ser feliz en la vida que tienes hoy. Ve más allá de lo
aparente. Lo aparente muchas veces tapa la verdad, y la verdad es
inmensa.
La vida no se acaba en un conflicto o en una situación dolorosa. La
vida es mucho más. Las experiencias humanas solo son una pequeña parte
de la vida. Ellas te ayudan a descubrir tu divinidad, que es infinita. A
veces, lo hacen proporcionándote oportunidades evolutivas.
Tú las llamas problemas o dificultades, cuando en realidad son un
regalo para ti. ¿Cuántas veces el conflicto te ayudó a crecer? ¿Nunca te
has parado a pensarlo? Creces cuando te abres paso entre la bruma,
echando mano de tus propios recursos. Creces cuando te das cuenta de que
eres capaz de afrontar todo lo que llega.
Creces cuando te decides a aceptarlo y lo afrontas desde el corazón.
Siempre supiste cuál era la respuesta apropiada para cada situación
difícil, aunque a veces el miedo te impidió aplicarla. El miedo también
forma parte de la vida y es uno de tus grandes maestros. Te enseña a
evolucionar. Cuando te dejas llevar por él, tu vida se estanca y va
llegando el dolor, la tristeza, el hastío…
Cuando te decides a superarlo y avanzas, a pesar de él, descubres que
eres infinito, que no hay límites para ti, que tú alma posee una gran
sabiduría. Siempre supiste hacia dónde dirigirte.
Cuando pasas a través del miedo y tomas la decisión de avanzar en esa
dirección, descubres que sí, que tenías razón, que el camino es ese, y
así te animas a confiar en ti. Cada vez más, con más soltura.
Jesús: “Ábrete plenamente a la vida” Acepta todo lo que llega.
Comprende su función. Ábrete al aprendizaje que trae para ti. Respeta tu
proceso. No te imprimas prisa. Da un paso cada vez, sin abrumarte, sin
exigirte, permitiéndote SER, con todo lo que hay en ti, lo que te gusta y
lo que no. Todo es perfecto.
Eres perfecto. Ya no más luchas acerca de tu persona. Eres sagrado.
Estás aprendiendo a ser amor en una realidad que muchas veces te lo pone
muy difícil. No eres bueno ni malo.
Eres amor. Cuando lo recuerdas y lo aplicas, todo vuelve a brillar en
tu realidad. Incluso cuando te dejas llevar por el lado más oscuro de
tu realidad, sigues siendo amor. El amor está dentro de ti, en tu alma,
que no se apaga ni se rinde. Siempre está ahí, iluminando desde tu
interior, para que la veas, para que la sientas, para que te animes a
escucharla y descubras tu verdad.
Más allá del personaje que has adoptado para desenvolverte en tu
realidad hay un alma infinita que está conectada con todo lo que existe,
porque no hay separación. Es una falacia creada por la mente, para
ubicarte en esta realidad. No hay separación. Estás unido a todo lo que
existe y eso implica que formas parte de toda la Creación.
Mira tus problemas desde esa perspectiva. Formas parte de toda la
Creación. En su inmensidad, ¿crees de verdad que tus problemas son tan
importantes? Sin duda lo son para ti, pero no lo son para la inmensidad.
Tus problemas representan una mota de polvo en el total. Conviértelos
en una mota de polvo en tu vida, comprendiendo tu inmensidad. Siempre
estarás vivo. Tu alma nunca morirá ¿De verdad sigues creyendo que es tan
importante lo Jeque te pasa hoy? No te pido que niegues tu humanidad.
Te digo que la mires con perspectiva, para que te des cuenta de que
eres capaz de afrontarla, capaz de trascenderla, capaz de superar la
prueba que la vida presenta para ti.
Ámate siempre, sea lo que sea lo que manifiestes. Las luchas internas
merman tu poder personal. Ama tu vida, sea lo que sea lo que encuentres
en ella. Las luchas externas te apartan de tu verdad.
Eres AMOR. No lo olvides nunca. Eres eterno. Echa mano de la
confianza en ti para abrirte paso en el mundo, para avanzar en la bruma,
para traspasar el miedo, para SER TÚ.
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