Pensando en el regocijo con el que en ciertos sitios se celebra el Día de San Valentín, es pertinente tener en cuenta que el amor al igual que nuestro bienestar general no es algo que debamos cultivar y enaltecer sólo en una determinada fecha. Tampoco es bueno dar por sentado que nos merecemos el amor “porque sí”. El amor es un sentimiento que debe ser alimentado, fomentado, agasajado, sin pensar que por haber estado casados o compartiendo con nuestra pareja durante mucho tiempo, ya podemos relajarnos.
Enamorarse, tener y conservar una relación que nos haga sentir de verdad amados, consentidos, respetados, y protegidos es algo esencial tanto para nuestra salud como para nuestro bienestar general, es algo que todos anhelamos.
No obstante, llegamos a sentirnos tan confiados, tranquilos, cómodos y descuidados con nuestro compañero/a, con nuestra familia, con nuestras amistades hasta el punto de creernos que por ser quien somos, todo nos lo merecemos. Y en el momento menos pensado: Sorpresa! La magia desaparece. Se acabó el amor de tanto usarlo?
Y es aquí donde un buen Feng Shui puede darnos la mano. Periódicamente estaremos haciendo relación a este tema tan importante en nuestras vidas y para empezar quiero darles una breve reseña sobre el significado de algunas de las gemas que nos ayudan a armonizarnos para mantener vivo el amor.
Estas son gemas específicas que equilibran y nutren las relaciones amorosas, siendo usadas tanto como adorno personal en collares, pulseras, anillos y zarcillos, como activadores y armonizadores en el hogar. Unos cuantos ejemplos son:
Cuarzo Rosado: Promueve el amor romántico al igual que el amor propio y estimula y fomenta las relaciones amorosas tiernas, pacíficas.
Jade Verde: Es considerada por los Orientales como una de las piedras más preciosas, al punto que hay en China un dicho que expresa: “el oro es valioso; el jade no tiene precio”. Consolida el amor y la felicidad y fortifica el cuerpo físicamente. Ayuda a que los sueños se hagan realidad y estimula la longevidad.
Amatista: Acrecienta la paz, el entendimiento y la humildad. Apacigua los ánimos y abre el corazón. Aporta satisfacción, sanación, felicidad y amor.
Lapis Lázuli: Es una gema azul muy mística que ayuda a vencer la timidez, aumenta la armonía interior y acrecienta los niveles espirituales. Promueve y aumenta la fidelidad en el matrimonio.
Cordialmente, Claudia E Roldán
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