martes, 5 de julio de 2011

UN MUNDO MEJOR

Las personas tenemos profunda necesidad de amor,
pero escatimamos el qué podemos dar.
Somos entes sociales,
pero intolerantes.
Queremos ser comprendidos,
pero no comprendemos.

Deseamos que otros construyan,
y destruimos.
Vemos la paja en el ojo del vecino,
e ignoramos el nuestro.

Sólo lograremos hacer de este mundo
algo distinto cuando acabemos con el egoísmo
y empecemos a servir, componer, proveer,
y cuando respondamos con amor al llamado
que Dios sembró en lo más profundo de nuestro ser:
EL AMOR A NUESTROS SEMEJANTES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario